Hola,
No sé si esta carta alguna vez llegará a ti, pero tenía que sacar estas palabras de mi cabeza, de mi pecho o de dondequiera que hayan estado retorciéndose. Soy yo Jinan, el tipo que desapareció como un pedo en el viento.(Perdón, esto tendría que ser bonito, sonaba mejor en mi cabeza)Escucha, la vida me lanzó una bola curva y tuve que hacer un Houdini con todos, especialmente contigo. Sé que es un desastre y lamento haberme quedado sin decir una palabra. Pero a veces la vida es una auténtica idiotez y hay que aguantar los golpes, incluso si eso significa dejarlo todo atrás.
Eras mi apoyo, mi confidente, el que conocía mi lado tonto y también mis pensamientos profundos y confusos. Recuerdo la forma en que tu risa podía iluminar una habitación, y tus ojos, maldita sea, contaban historias incluso cuando no decías una palabra. Éramos como mantequilla de maní y mermelada, inseparables. Pero la vida no es un cuento de hadas y, a veces, hay que deshacerse del guión. Ojalá hubiera podido mirarte a los ojos y explicarte por qué te tuve que abandonar. No se trataba de ti, ni siquiera un poquito. Tú eras el ancla que me mantenía firme, pero tenía que zarpar hacia lo desconocido. Había cosas, oscuras y pesadas, que me perseguían como sombras y no podía dejar que me alcanzaran, ni a mi ni a mi familia.
Nunca quise ser el tipo que se va sin despedirse, sin dejar rastro. Pero tuve que hacerlo, por razones que no puedo explicar aquí. Es como si estuviera jugando al póquer con la vida y lo que estaba en juego era más alto de lo que jamás imaginé. Las cartas estaban repartidas y tuve que retirarme, incluso si eso significaba dejarte colgado. Mereces una explicación, un cierre que no pude darte. Tal vez maldijiste mi nombre un millón de veces ( aunque se que nunca harías eso, ni aun que te hubiese dejado sola) o tal vez seguiste adelante y encontraste a alguien que hace que tu corazón dé un vuelco.Espero que lo hayas hecho porque mereces toda la felicidad del mundo. No puedo evitar preguntarme si has conservado las pequeñas baratijas y notas que compartimos, o si las has tirado en una caja con la etiqueta "Reda, el acto de desaparición".
He estado deambulando, saltando entre lugares donde nadie sabe mi nombre. Es como ser un fantasma, caminar por la vida sin vivirla realmente. He conocido personas, he enfrentado desafíos y he visto puestas de sol que te harían doler el corazón. Pero no importa a dónde vaya, tu memoria se queda como pegamento. Es un recordatorio de lo que dejé atrás, del calor del que huí. Si alguna vez te topas con esta carta, quiero que sepas que nunca dejé de pensar en ti. En los momentos de tranquilidad entre las luces de la ciudad y las noches estrelladas, tu nombre resuena en mi cabeza.
Me pregunto si encontraste a alguien que te mire como yo, que aprecie tus peculiaridades y te haga sentir como la persona más importante del mundo. No estoy pidiendo perdón; Sé que no lo merezco. Sólo quiero que sepas que fuiste la mejor parte de mi historia, el capítulo que tuve que arrancar para sobrevivir. Si el destino alguna vez decide arrojarnos en la misma dirección nuevamente y encuentras esta pieza de honestidad arrugada, espero que lo entiendas. Cuídate, alma gemela.
Espero que la vida te esté tratando mejor que a mí.Reda
ESTÁS LEYENDO
In sha allah
RomantikEn el pintoresco pueblo de Jinan, un encuentro casual con el enigmático Reda desata una historia de amor apasionada. Pero cuando la familia de Reda desaparece sin dejar rastro, el destino se tuerce. Dos años después, Jinan intenta sanar en Bélgica...