El Deseo del Rey - Jeon Jung Kook (+18) Completa ✔️

El ultimo heredero de la Dinastía Jeon

Korea-- Gyeongsansang Dinastía Jeon, Siglo XVI

Los ruidos de caballos y las espadas chocar entre sí podían escucharse los pasillos del templo de la dinastía Jeon. Los japoneses habían invadido la calma de esa noche y acribillado a muerte al rey en medio de una batalla imprevista en la madrugada.

HyeShiWoo, la escolta y hechicera del templo corría hacia los aposentos del joven heredero para sacarlo del templo y huir a los pueblos lejanos hacia el oriente. Tenia que salvar al único heredero de la dinastía luego de que el Rey Jeon primero y su hijo mayor hubieran muerto en batalla esa misma noche.

Descalza corría estrepitosamente viendo por las ventanas como los soldados japoneses quemaban todo a su paso. El anaranjado color que se reflejaba por las ventanas había hecho que el joven Jeon Woo Jung Song Kook se despertara.

— ¡Joven Jeon, debemos huir!— la doncella y hechicera estrechó la mano del joven heredero y corrió con él rumbo a los patios traseros.

—¡Mi padre, mi hermano!— el joven Jeon miraba por las ventanas que se cruzaban a su paso mientras seguía a la doncella —¡Debo ir!

—¡Están muertos joven Jeon, debemos huir!

HyeShiWoo abrió una puerta secreta y empujó al joven hacia bajo de la rampilla quedando ocultos de los soldados japoneses. Ambos se miraban entre la poca luz que entraba por una apertura ínfima que había entre la puertecilla secreta y el espacio que los cuidaba de ser vistos.

Los soldados irrumpieron en el templo con rapidez y el joven Jeon junto a la doncella sentían el temor en sus venas. La doncella hechicera debía pensar con rapidez y frialdad, debía salvar a la dinastía que la había rescatado de morir en la orca.

— Debo ocultarte, Joven Jeon— miró a su alrededor y divisó un joyero verde esmeralda en el piso, tenia unas cuantas joyas que arrancó de su centro vaciándolo por completo.

—No me iré sin usted— miró a la doncella entre penumbras.

—Sabes que haría cualquier cosa para velar por su bienestar, Alteza— hizo una reverencia y cerró los ojos.

Y comenzó a recitar un hechizo aferrándose al joyero verde esmeralda:

Recipiente de valor y de verde color 

Haz de ti un hogar, un templo

Protege a quien vive dentro 

Por este y todos los tiempos 

y libera tu interior

 cuando no haya peligro en su alrededor

La doncella miró a los ojos al joven heredero dándole la confianza de que aquel acto que estaba pronto a suceder era por su bien.

—Estaremos a salvo, Alteza— hizo una reverencia y abrió el joyero ante el joven Jeon que fue absorbido por este objeto esfumándose por completo.

HyeShiWoo cerró el joyero con rapidez, lo estrechó contra su pecho con fuerza y caminó el por pequeño pasadizo entre la pared hasta llegar a la salida hacia los campos de arrozales, aún descalza.

Su hanbok de telas azuladas y violetas flameaban en el viento de la noche. La luna era su única compañera y el pequeño joyero donde iba la joven alteza, el futuro de la dinastía.