JungKook y NaeMi volvieron al día siguiente a su apartamento. Soo Jin les había mencionado que dejaran que las ideas decantaran, que no intentaran nada hasta que el momento fuera oportuno y mientras esperaban aquello solo amarse.
Los consejos fueron más que aceptados por ambos quienes pasaban tardes completas abrazados en la cama, besándose y haciendo un sinfín de cosas dando rienda suelta a su amor como debía ser.
Nadie llamó e interrumpió sus días, no había puerta en el apartamento tal y como a JungKook le gustaba. Se había olvidado del tiempo y del espacio, solo eran ellos dos y nadie más.
—Memoricé tu aroma a la perfección— dijo él contra el cuello de ella entre risitas cómplices.
—¿Y cuál es?— ella le acarició el cabello retorciéndose bajo de él ya que su respiración le comenzaba a dar cosquillas.
—No lo sé exactamente, es quizás más un sentimiento—olió más llevando su nariz contra la piel del cuello de la chica, su chica.
—¿Lirio quizás?— sonrió NaeMi tomando el antebrazo de él besando su tatuaje con excitación
JungKook la miraba con detención, se sentía completamente pleno y el deseo de besarla se quedaba corto respecto a las ganas de detener el tiempo en ese momento.
—¿Me amas?— preguntó el apartando su antebrazo de la cara de NaeMi, llevó esa mano tras la nuca de ella y acercó posesivamente el rostro hacia él.
—Sí, lo hago— ella miró los labios de él y tembló
—¿No te volverás a ir?— buscaba en ella los ojos de Hye Shi quien estaba muy dentro en esencia.
—No — susurro y luego rió —Y tu tampoco— le hizo cosquillas en el abdomen.
Ambos se levantaron de la cama, se dieron un baño y comenzaron a ordenar el espacio. Movieron muebles, se deshicieron de cosas que no servían disponiendo de espacio para más recuerdos juntos.
—Creo que quiero cortarme el cabello— dijo JungKook mirándose al espejo mientras dejaba las bolsas de basura apoyadas en el piso.
—Si quieres te ayudo— se colocó tras de él mirándolo por el espejo.
NaeMi no era la mejor peluquera pero con un par de tijeras, el cabello mojado y mucha concentración logró dar con lo que JungKook deseaba, una imagen más distinta. Orgulloso del cambio miró a NaeMi esperando que estuviera satisfecha de lo que ella había logrado.
Ella miraba el espejo viéndose a si misma y ese muchacho que apareció una noche de la nada en su apartamento, profesando que era un hombre mágico que le concedería cualquier deseo a cambio de asilo y se quedó perdida en el reflejo.
—¿Qué sucede?— preguntó JungKook mirándola a través del cristal para luego girarse hacia ella y acariciarle la cintura.
Nae tomó las manos de JungKook y se las llevó respectivamente a la altura de las cienes para hacer que viera lo que ella tenia en su mente.
JungKook se sintió sumergido en un sueño idílico. Al ver que a su alrededor había césped y florecillas, tras de él, una casa blanca de techo marrón. En la pradera dos niños jugando y mucha más gente bebiendo champaña en el pórtico una pareja mayor de cabellos canos.
—¿Somos nosotros?— preguntó el sin abrir los ojos.
—¿No luces apuesto con canas?— dijo entre una sonrisa.
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El Deseo del Rey - Jeon Jung Kook (+18) Completa ✔️
FanfictionJeon Woo Jung Sung Kook heredero de la dinastía Jeon es contenido en un joyero por la hechicera del templo cuidándolo así de los soldados japoneses que atacaron el templo una noche y cada cierto tiempo -bajo ciertas condiciones - es liberado del joy...