Para NaeMi los planes se habían ido al tacho de la basura cuando vió que el museo estaba en mantenimiento y sus puertas estaban cerradas. Batallaba sola con su frustración mientras que JungKook miraba el horizonte y la interacción de la gente desde lo alto.
Aquel museo mostraba antigüedades de Busan y pensaba que al joven príncipe le gustaria sentirse más cerca de su pasado, sin embargo él añoraba más ver como el presente se mostraba frente a sus ojos como un buen momento.
—Está cerrado— bufó apoyándose en la baranda donde JungKook tenia su trasero. Y lo miró como si lo hubiera decepcionado.
—Está bien, podemos venir otro día— se giró hacia ella.
—¿No puedes hacer que abra con magia?— preguntó pensando que seria una gran idea.
—¡Claro! Puedo chasquear los dedos y hacer aparecer al guardia que seguramente esta disfrutando un día libre con su familia, que las puertas se abran mágicamente frente a toda esta gente que vió todo el día el museo cerrado...
—Ya entendí— Nae revisó su teléfono pensando en que hacer— Podemos ir a otro museo que queda unas calles más allá ...
—NaeMi no quiero ir a un museo, esta bien quedarnos aqui y mirar el lugar— la abrazó desde atrás —Creo que es muy lindo
—¿La gente?— NaeMi quiso encontrarle sentido a lo que él decía.
—Pasé tanto tiempo sólo dentro de ese joyero que se me había olvidado lo increíble que es escuchar el ruido de la gente, el verlas moverse, interactuar, reír— apuntó a lo lejos una familia —Ver a esa familia jugar con sus hijos cerca del agua—.
—Tienes razón, es lindo—sonrió ella y cerró los ojos respirando el ambiente.
Ambos estaban abrazados contra la baranda, NaeMi con los ojos cerrados y JungKook conteniendo su cuerpo y recibiendo la brisa en el rostro haciéndolo recordar —a él —una tarde especial en el jardín del templo donde tocó la mano de la doncella hechicera, aquello le despertó curiosidad y buscó la mano de NaeMi para cogerla.
El contacto se su piel y los anillos que portaba en su mano se sentía tan igual, tan idílico que llegó a imaginar que en esta vida ella podía ser NaeMi y que al fin lo había encontrado para destruir el hechizo que lo mantenía atado, de cierta forma, al joyero verde esmeralda.
—Cuarzo rosa, el cuarzo del amor...
La voz de una mujer sacó a JungKook de su ensoñación y lo hizo voltearse para mirar las piedras que traía la mujer en su mano.
—Cuarzo rosa, la piedra del amor— sonrió la mujer hacia él —Pareces ser un hombre especial—.
NaeMi sintió la distancia de JungKook y abrió los ojos viendo a la mujer de cabellos canos que le mostraba unas piedras a él.
—Puedes regalárselas a tu chica para que su amor dure más— sonrió hacia ambos y los miró a los ojos —Puedo ver el hilo rojo terciopelo que los une—.
—¿Cómo es eso?— NaeMi se interpuso entre él y la mujer anciana que retrocedió al menos dos pasos.
—Ustedes parecen estar unidos fuertemente— miró al joven Jeon de pies a cabeza y luego a NaeMi quien parecía más preocupada.—No les haré daño alguno, solo sentí la vibra de un alma vieja...
La mujer caminó hacia la tela donde tenia sus pierdas, en las piedras junto a la escalera que bajaba a la playa, al parecer la barrera que había interpuesto NaeMi ante JungKook le había parecido un poco incómoda pero eso no había impedido que JungKook se acercara a ella luego de unos segundos.
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El Deseo del Rey - Jeon Jung Kook (+18) Completa ✔️
FanfictionJeon Woo Jung Sung Kook heredero de la dinastía Jeon es contenido en un joyero por la hechicera del templo cuidándolo así de los soldados japoneses que atacaron el templo una noche y cada cierto tiempo -bajo ciertas condiciones - es liberado del joy...