En Mi Oscuridad (Sabo Y Tú) [EN LÍNEA]

12 - Mundos separados

Desde que la noticia del mortal incendio que ocasionó la muerte de decenas de personas se hizo presente durante la cena navideña, todas las fiestas programadas por los (Ta) se cancelaron y ambos decidieron destinar toda la comida de aquella lujosa fiesta a la zona afectada.

Vecinos de los alrededores, policías y personal sanitario se encargaron de socorrer a las pocas personas que quedaron con vida.

Todo estaba destruido: casas incendiadas, la naturaleza de la zona arrasada, explosiones en las zonas costeras de esa área de la ciudad. Parecía como si hubiese sido borrada del mapa.

Como si aquella zona de la ciudad, la más humilde, no hubiese existido nunca.

Nadie supo el porqué Sabo, el primogenito de una familia noble, había ido hacia allá.

Nadie pudo creer que el pequeño perdiera la vida en aquel horrible atentado.

Nadie, excepto ciertas personas que estuvieron esperando su llegada para dar orden de fuego.

Shanks estaba volcado a su hermana pequeña, pues tras haberle dado la noticia, ella cayó en una crisis que terminó con ella siendo atendida por el servicio médico de la mansión. Desde entonces Shanks no se había despegado de ella.

No podía dejarla sola.

No quería hacerlo.

Aún más cuando esa misma noche, tras haberse recuperado medianamente de su crisis, se levantó de la cama y bajó descalza al jardín seguida de su hermano preocupado. Una preocupación que se convirtió en alarma cuando vio como la pequeña abría el techo de la gran casa de los pájaros y todos salieron volando de allí.

Todos menos uno.

El águila negra que la observaba desde una rama.

"Vete" le dijo la pequeña.

"¡Largo!" le gritó aún más fuerte sintiendo sus lágrimas desbordar de sus ojos.

"¡Él ya no va a volver!".

El águila la miró durante unos segundos más antes de desplegar su grandes alas negras. Unas alas que por primera vez la pequeña vio abiertas, pudiendo observar una mancha blanca en su pelaje en medio de su ala izquierda.

El animal alzó el vuelo alejándose de allí sorprendiendo también a Shanks por aquello.

Para él y para el resto de su familia, fue un golpe nefasto, la ausencia del pequeño pasó factura a todos en la casa, en especial para su abuelo, quien pudo conocer más a su nieto por las múltiples veces en las que él iba a la mansión.

En especial, para sus dos hermanos y Dadan, tres personas que pasaron un infierno al enterarse de la noticia. La pequeña no tuvo fuerzas para ir a verlos, pero si consiguió sacar algo de ellas para decirle a Garp que le dijeran que ellos los ayudaría en todo lo que pudiese. Porque eso habría hecho Sabo.

Una confesión que provocó que Garp al salir de su habitación apretara sus dientes tratando de contener sus lágrimas.

El funeral se celebró dos días después. Un funeral tan horrible para la pequeña que parecía que su corazón no estaba presente en ella aquella fría tarde de invierno.

Llevaba por primera vez un vestido negro, ese color que tanto odiaba por ser triste y que no consiguió despegarse de él. Dejó de ser la niña sonriente que sus padres, Garp, Shanks y los dos hermanos de Sabo habían conocido.

Se había convertido en alguien más frío con el paso del tiempo, más distante y menos apegado. Un nuevo comportamiento que dejó salir cuando por primera vez, respondió de forma grosera a los padres de Sabo, llegando a ofenderlos a ellos y a su segundo hijo. Todo ocasionado por la propuesta que ofrecieron Didit y Outlook de reemplazar a Sabo en el matrimonio con la niña por Sterry.

Una propuesta que horrorizó a los (Ta), pues sintieron que la pérdida de su hijo no había ocasionado dolor alguno en ellos, si no que más bien parecían agradecerlo poniendo rápidamente a su segundo hijo ocupando su lugar.

Sin embargo fue la niña más rápida que su padre en recriminarles. Un comportamiento que finalizó en su padre afirmando las palabras de su hija y cancelando los planes con la familia de Outlook y, por supuesto, del castigo a su hija por aquello.

Un castigo que fue suave debido a la delicada situación y a la preocupación que estaban sintiendo su familia al verla.

No fue hasta al cabo de un mes cuando la pequeña fue acompañada por Garp a ver a Luffy y Ace, quienes la recibieron y la llevaron a la casa de Dadan. Pero no fue hasta que ella quedó a solas con el pecoso, para que él comenzará a llorar extrañando a su hermano. Le contó la promesa que los tres hicieron de formar ese lazo de hermanos. Una confesión que llevó a la niña a volver a repetirle su promesa.

Ella siempre iba a estar ahí para ellos.

Una promesa a la que se unieron también Luffy y Ace. Quizás lo hicieron por Sabo, o quizás lo hicieron porque llegaron a apreciar a la pequeña.

Pero desde ese día, los tres se hicieron más cercanos, comenzaron a verse más, hasta tal punto en el que (Tn) decidió llevar a Shanks a conocerlos.

Sin embargo, desde el otro punto de lo sucedido, algo muy diferente ocurrió aquella fatídica noche.

Las llamas arrasaron toda la costa, restos de barcos y botes se encontraban prendidos en fuego sobre el agua.

En aquella fría noche no todos los planes salieron bien.

Fue un éxito, en efecto, la destrucción de la zona más humilde de la ciudad, con tal de "sanear" a esta de la muchedumbre que parecía quitarle valor a la ciudad a la opinión de varios nobles arrogantes.

No obstante, no todos los planes se llevaron con éxito.

Un pequeño niño de cabellos rubios y quemaduras en su cuerpo se mecia ligeramente sostenido por una tabla rota de madera sobre el mar. Aquella explosión de un punto cercano le alcanzó provocándole graves heridas y un estado de shock.

Sus labios murmuranban mientras trataba de sostenerse sobre la tabla.

Los últimos pensamientos que su mente lúcida podía procesar fueron tres palabras.

Tres palabras importantes para él.

Tres palabras que no volvieron a ser mencionadas por él años después.

"Ace"

"Luffy"

"(Tn)"

Su cuerpo resbaló al agua, sus ojos observaron el resplandor del fuego en la superficie.

Hacia frío y no podía moverse.

Fue ahí donde todo quedó oscuro para él. Todo a su alrededor se nubló y quedó vacío, oscuro y frío.

Su pequeño cuerpo inmóvil ascendió entre los brazos de un hombre alto, peligro y con una marca de tatuaje en su rostro.

Se giró mirando a sus hombres y estos asistieron comenzando a caminar hacia su coche con el pequeño en brazos.