CAPITULO 3

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ZAIDA

La luz golpea mi rostro sin piedad. Suspiro sabiendo que no baje la persiana anoche. Tapo mi cara con la almohada para seguir durmiendo, pero el oxigeno empieza a escasearme y tengo que destaparme de nuevo.
Parpadeo varias veces hasta acostumbrar mi vista.
El reloj de mi mesita marca las 9:16 de la mañana.
Me levanto de mala gana sin todavía haber puesto un pie en el suelo. Suspiro pesadamente.

Hoy va a ser un día duro

Entro a la ducha sin esperar a que el agua se regule. Restriego mis manos por mi rostro con la esperanza de despertar de una pesadilla.
Mis músculos se relajan con el contacto de las gotas. Hasta ahora no había notado lo tensa que estaba. Tardo diez minutos en salir y me envuelvo en una toalla.

¿Y ahora que me pongo?

Me decanto por unos vaqueros cortos, una camiseta azul simple y unos botines azules. Se que voy a un concierto pero no pienso ir de etiqueta.

Ni si quiera tengo ganas de ir

Cepillo mi cabello lo suficiente para que se vea presentable, lo dejo con algunas ondulaciones. Saco mi estuche de maquillaje, algo natural tampoco quiero ir demasiado, un poco de polvos, colorete y mascara de pestañas. Me miro en el espejo. Decente. Bajo a desayunar y ahí está mi madre.

- Ten - señala con desgana un tazón de cereales en la encimera. Supongo que Eric lo dejó echo para mí antes de irse a trabajar.

No empiezo las primeras cucharadas cuando una Leire histérica pone patas arriba toda la casa buscando su ropa para hoy. Sonrío divertida escuchando sus pasos descontrolados en el piso de arriba.
Leire lleva esperando conocer a su banda favorita casi desde que saltaron a la fama.
Se lo importante que es esto para ella por eso intento llevar esta situación lo mejor posible. Quiero que disfrute de este día al máximo.
Termino mi desayuno al mismo tiempo que Leire entra a la cocina vestida con unos vaqueros estrechos y una blusa de colores. Esta preciosa, su maquillaje es natural casi como el mio salvo que ella lleva brillo de labios.

- Lista - sonríe y coge una manzana de la cocina.

- Estas muy guapa - le digo.

- Gracias - me abraza - ¿Nos vamos? - pregunta mientras muerde la manzana

- Si - la voz de mi padrastro aparece tras coger las llaves del coche - Os espero en el coche

- Bueno mis niñas pasarlo bien - dice mi madre mientras Lucas sale de casa. Leire la abraza feliz.

Susana me mira amenazante. Me limito a esperar a Leire fuera de casa apartando la vista de mi madre.

- Adiós mamá te quiero - se despide Leire mientras cierra la puerta.

Nada mas montar en el coche, Leire no para de moverse mientras pregunta cuanto falta para llegar.

¡Por dios! ¡Acabamos de salir!

Realmente esta impaciente por llegar aún sabiendo que queda casi todo el día para que empiece el concierto. Sonrío al verla tan emocionada. Me dedico a mirar por la ventana observando el paisaje que hace bloquear mis pensamientos transportándome a otro mundo.

Casi no soy consciente de que hemos llegado al recinto si no llega a ser por la estruenda salida de Leire del coche. Al pisar terreno desconocido mi vista se llena de chicas haciendo cola, corriendo de un lado a otro mientras cantan o mas bien gritan las canciones del disco.

Esto definitivamente no era lo mio

- Vendré por vosotras al final del concierto - Lucas nos abraza despidiéndose

Cóseme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora