PROLOGO

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– No me alejes de ti

– Nunca te he dejado acercarte – le  miro a los ojos  – no pienses que ha sido así

Se coloca delante de mi y agarra mis caderas con sus manos. La respiración se me corta ante su tacto.

– Déjame quererte – se aproxima más a mi cuerpo si esque queda espacio. Su respiración choca con la mía y su tacto se suaviza. Me pierdo en su mirada intentando asimilar todo este desorden. Sus pupilas me miran con desesperación.

– No puedo – susurro; empujo mis manos contra su cuerpo para intentar separarme. Sus brazos me rodean al segundo con más fuerza que antes dejándome atrapada en cuerpo y alma.

– Porfavor . . . – me ruega – quiero coser tus heridas. – Su mano acaricia mi mejilla con suavidad. Cierro los ojos ante su tacto, muerdo mi mejilla con intención de no perder la poca cordura que me queda.

– Es imposible coser mis heridas – digo, miro su expresión en el rostro. Su mano sigue sin abandonar mi mejilla y sus ojos se intensifican a cada segundo. Su frente se une con la mía en un intento de más cercanía.

– Déjame intentarlo – sus labios chocan con los míos con brusquedad. Mis manos sujetan su pelo. Su agarre se ciñe más a mi sin separar nuestra unión.




Buenas, espero que os guste la novela. Gracias por empezar a leerla os estoy eternamente agradecida. Pido perdón por si encontráis algún error de ortografía. Espero que disfrutéis, sonrían y lloren  tanto como yo lo he echo haciendo esta historia.

¡Disfruten!

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