CAPITULO 35

54 4 0
                                    

ZAIDA

Mi espalda arde de dolor. El roce de unas cuerdas en mis muñecas me hacen abrir los ojos. Un lugar oscuro, viejo y olvidado abarca mi visión. No ha sido una pesadilla. Me han secuestrado. Logro sentarme en el duro e incómodo colchón que me sostiene. Observo mi alrededor, las paredes están en suma penumbra. Hay una puerta de metal oxidada justo en frente de donde estoy. Mis ojos se acostumbran a la poca luz mejorando mi visión. Hay una pequeña ventana con rejas. Demasiado pequeña y demasiado alta.
¿Por qué estoy aquí? ¿Qué va a pasar ahora? Mis ojos se cristalizan al momento. No puedo creer que este aquí encerrada. En cojo mis rodillas pegándolas a mi pecho y apoyo mi cara en ellas. Relájate Zaida no te alteres. Suspiro. Mi mente trabaja en como salir de aquí.

El sonido de la puerta abrirse hace que me ponga de pie.

- Veo que ya has despertado - su cuerpo de espaldas hace que sea imposible reconocerlo

- ¿Quién eres?

- ¿Ya te has olvidado de mí bonita? - pausa - Porque yo aún te recuerdo muy bien - siento su sonrisa

Se gira mirándome desde la puerta, sus ojos me encuentran y su sonrisa crece al ver mi cara de sorpresa.

- ¿Th...Thomas?

- El mismo encanto - guiña un ojo

Mis ojos se tornan a odio

- ¡Sácame de aquí! ¿Qué es lo que quieres? - grito enfadada

- Al parecer no te alegras de verme - se acerca

Retrocedo al instante

- ¡Aléjate de mi! - caigo de nuevo en la cama sentada

- Ay bonita, bonita - sonríe más - veo que sigues teniendome rencor - se acerca a mi de nuevo

- ¡Eres un idiota! - lo miro con rabia - ¡Suéltame Thomas!

- Eres tan bonita - su mano toca mi rostro - mucho más que antes

- No me toques - separo mi cara de sus manos - me das asco

- Me duele que me digas estas cosas - me mira, sus ojos verdes penetran los míos sin piedad. Sus ojos muestran la frialdad de su mirada.

- ¿Qué es lo que quieres Thomas? ¿No tuviste suficiente? - aparto la mirada.

- Me vuelve tan contento tenerte aquí bonita - su mano retoman el contacto con mi rostro. Cierro los ojos al sentirlo tan cerca, intento controlar mi respiración.

- Te he echado mucho de menos linda - su boca roza mi mejilla. La primera lágrima hace acto de presencia.

- Mentira - susurro - todo fue una vil mentira Thomas - hago una pausa - porfavor déjame - susurro con las lágrimas deslizándose por mis mejillas.

- Vine a pedirte perdón

- ¡No quiero tu perdón Thomas! - lo miro - Te odio ¿Entiendes? No quiero verte en pintura

Su mano impacta en mi mejilla dejando un rastro de ardor. Mis ojos llorosos encuentran los suyos rencorosos

- Te abriste de piernas tan fácilmente nena... - cierro los ojos, aguantado el llanto - fuiste tan fácil - ríe

- Para - hablo con lágrimas en los ojos - porfavor para - susurro.

- Oh tranquila bonita no tengas miedo - pausa - solo vengo a por un poco más

Sus manos agarra mi cintura tumbandome en la cama

-¿Qué? - abro los ojos al máximo por sus palabras - No porfavor Thomas no - forcejeo contra sus manos

Thomas sujeta mis manos por encima de mi cabeza. El miedo recorre mi piel al instante, su boca se dirige a mi cuello y con la mano sobrante desabrocha mi pantalón. Las lágrimas no tardan en aparecer, sentir su cuerpo pesado hace que mi respiración se escandalice. Siento sus manos por mis piernas.

- Thomas porfavor - lloro - no lo hagas - susurro

- Cállate - muerde mi cuello con fuerza y un sollozo de dolor escapa de mis labios - me encanta que grites de esa manera.

Arranca mi camiseta de un tirón. Su boca baja por mis pechos sin compasión, dejando a su paso mi piel roja y adolorida. Sus dedos se introducen entre mi piel y mi ropa interior. Mis sollozos se intensifican al saber lo que está apunto de pasar.

- Porfavor...no lo hagas - muevo mis manos a su pecho. Mi fuerza es mil veces menor a la suya,lo intento alejar de mi sin resultado alguno.

- ¡Estate quieta joder! - su mano vuelve a impactar sobre mi mejilla y mis lágrimas caen a gran velocidad.

Amarra mis manos al cabecero de la cama. Cierro los ojos al escuchar su ropa caer.

- ¡Thomas porfavor! - grito con desesperación - porfavor no lo hagas

Miro sus ojos. Thomas me sonríe

- Lo siento cariño - se sube encima de mi - pero me dejaste con más ganas - ríe

Su boca atrapa la mía. Me paralizó sin mover un músculo de esta. Sus besos vuelven a bajar a mi cuello

- Cariño...- pausa - ¿Eres virgen? - una carcajada sale de lo más profundo de su interior - Ah es verdad, que fui yo quien te la quito.

Thomas me mira a los ojos y me penetra con fuerza. Un grito desgarrador sale de mi. Mis lágrimas bañan mis mejillas sin descanso. Sus penetraciones son fuertes y duras. Mis gritos y quejidos retumban por la habitación.

- Estas muy estrecha bonita - susurra en mi oído sin abandonar su sonrisa - me encantas

[...]

Termina de vestirse a pie de la cama.
Mi cuerpo tiembla sobre esta y las lágrimas no dejan de salir. Encogo más mi cuerpo hasta poder convertirme en un ovillo humano. Mis muñecas enrojecidas arden por el fuerte roce de las cuerdas. El silencio de la habitación ahoga mis sollozos.

- Sabía que eras mejor que tu hermana - pausa - al fin y al cabo siempre te preferí a ti

Mis ojos se abren al escucharlo

- ¿Qué le has echo a mi hermana? - hablo sin vacilar una palabra

- Lo mismo que a ti encanto - sonríe , y no puedo evitar volver a llorar

- ¿Y ahora qué? - sollozo - ¡eres un idiota! - suspiro - ¡Te Odio! ¡Te Odio Thomas Murphy! ¡Eres de lo peor! - grito hasta quedar sin voz

Su sonrisa sigue sin abandonar su rostro de malnacido

- Ahora os tendré aquí para complacerme cariño - ríe delante de mi cara.

- Te odio - susurro

- Eso ya lo has dicho - guiña un ojo antes de desaparecer por la puerta

Mis ojos se cristalizan de nuevo. Mis brazos abrazan mi cuerpo con dificultad. Empiezo a temblar de nuevo al sentir el frío recorrer mi piel desnuda. Estoy jodida. Sollozo en silencio. Quiero salir de aquí.

Cóseme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora