Capítulo 10. Celos

144 20 7
                                    


- ¡Chicos, chicos es realmente tarde! – Doo exclamó mirando nerviosa el reloj. – Falta poco para que empiece la clase.

Al escucharla, todos, mayores y menores, se levantaron. Empezaron a caminar mezclándose unos con otros, conversando animadamente. El castaño, que seguía mirando fijamente al mayor, quiso aprovechar la oportunidad de hablar con él, así que se acercó rápidamente por la espalda y le cogió del dobladillo de la camisa, haciendo que Maze se separara de Kong.

El mayor, al notar el leve tirón en la espalda, se giró para encontrarse con el rostro molesto del castaño.

- ¿Qué tienes con Kong? – Arthit preguntó sin rodeos y con un leve tono molesto.

- Creo que esa no es forma de iniciar una conversación con un mayor, Nong.

- Déjate de tonterías. Volveré a preguntártelo, ¿qué tienes con Kong? – Arthit estaba más molesto que antes.

- Nada, es mi hermano. – Maze sonrió.

- Él no tiene ningún hermano, ambos somos hijos únicos. Así que no me mientas. – Maze miró con diversión el rostro sonrosado y enojado de Arthit. - ¡Dime la verdad! – Exigió molesto.

- No te miento.

- No te creo.

- Ese no es mi problema. – Maze se encogió de hombros.

- ¿Te gusta?

- No.

- ¿Sales con él?

- No.

- Pero, ¿te gustaría?

- No.

- ¿Seguro? - Una sonrisa divertida se pronunció más en los labios de Maze viendo como ese pequeño castaño se enfadaba más y más. – ¿Qué te hace tanta gracia?

- Tú. – Le miró de arriba abajo y empezó a dar vueltas a su alrededor. – Realmente eres muy gracioso. Sé que te preocupas mucho por Kong. Se nota que quieres saberlo todo: si le gusto, si hemos salido alguna vez, si hemos tenido sexo, el secreto que guarda. Pero déjame decirte que yo no voy a decirte nada. Eso es algo que os atañe a ambos, pero sobre todo a él. Está en su libre disposición de no contártelo si no quiere. Eso es decisión suya.

- No es justo. – Arthit puso un puchero. - ¿Por qué tú lo sabes y yo no? Soy su amigo mucho antes que tú...

- Porque soy su hermano mayor, ya te lo he dicho. – Maze sonrió al ver el ceño levemente fruncido.

- Y yo soy su súper mejor amigo... - bajó la mirada todavía con el puchero en sus labios. – Eso también cuenta.

- Evidentemente ese juego no va conmigo. Rara vez la gente consigue darme pena. – Arthit levantó la mirada y le miró con ojos brillantes. Maze sonrió. – Aunque sé mucho de ti por lo que me ha contado Kong, realmente no te conozco y no sé si vas a hacerle daño. Pero si me demuestras que estás dispuesto a hacer lo que sea por él, te puedo contar algunas cosas, pero desde mi punto de vista.

- ¿En serio? – Arthit abrió los ojos emocionado.

- Sí, en serio, pero no te contaré el secreto de Kong.

Arthit volvió a hacer un puchero, pero se conformó con lo que ese mayor iba a darle. Cualquier cosa servía para acercarse más a Kong y él no iba a desaprovechar la oportunidad.

*

- ¿Dónde estabas? – Preguntó un curioso moreno cuando Arthit llegó a su lado.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora