Secreto

Capítulo 14. Empujón

- Exactamente, lo que necesito saber es qué pasó la noche en que fuimos a Pattaya con mis padres. Me levanté de la cama y no estabas en la habitación, y tampoco en el baño, por si es lo que me ibas a decir.

Kong se quedó estático y apretó con fuerza la mano de Arthit. Miró al suelo y empezó a respirar con dificultad. Alzó la vista y se encontró con el semblante de Arthit que lo miraba confuso.

- Yo... yo... tú... tú... sabes...

- Está bien, está bien, no puedes decírmelo. – Arthit suspiró un poco cansado. – Tengo algo que hablar con Lee, ahora vuelvo.

Se soltó de la mano de Kong y empezó a caminar hasta llegar a sus amigos, que discutían sobre si debían salir ese fin de semana o no. Arthit empezó a hablar con ellos animadamente y sintiendo una pesada carga en su conciencia, no miró a su amigo que había dejado atrás.

Por el contrario, Kong había visto alejarse la espalda de Arthit y lo observó en silencio como reía y jugueteaba con sus amigos. Así que en silencio y algo dolido porque le había dejado solo, se giró y empezó a caminar sin rumbo.

Varias veces, Arthit, se giró para ver si seguía Kong allí, pero al no encontrarlo, prefirió seguir a sus amigos. No le apetecía estar solo, así como no le apetecía estar con Kong ahora. No se dio cuenta que sus amigos se dirigían a la biblioteca, así que una vez dentro, sacó el libro y fingió empezar a estudiar.

Su mente le llevó cinco años atrás, a la noche que solo hacía que recordar últimamente.

Hace 5 años...

En un hotel frente al mar en Pattaya...

Eran las tres de la mañana cuando el despertador de Arthit empezó a sonar. Con cierto mal humor, alargó el brazo y lo apagó.

Se sentó en la cama desperezándose y se frotó los ojos. Sonrió al pensar en lo que iba a hacer.

- ¡Moon! ¡Moon, despierta! – Susurró bajito el castaño.

Frunció el ceño cuando no recibió respuesta. Iluminando la habitación con la pantalla del móvil, se levantó y caminó hacia la cama contigua. Se sorprendió cuando vio que la cama estaba vacía.

Apagó la pantalla y encendió la luz empezando a revisar por toda la habitación, mirando también en el baño. Como tampoco lo encontró, abrió la puerta de la habitación y empezó a caminar por el pasillo hasta llegar al ascensor.

Tocó el botón y esperó a que llegara para después entrar y bajar hasta el hall. Echó un rápido vistazo y al no encontrarlo, salió hacia la playa. Recorrió unos metros pero, gracias al reflejo de la luna, pudo ver que la playa estaba desierta, por lo que se giró y empezó a caminar de nuevo hasta su habitación.

Con un suspiro, abrió la puerta y, con la luz que se filtraba del pasillo, se sorprendió cuando halló un bulto sentado en la cama.

- ¿¡Moon?! ¡Por fin! ¿Dónde estabas? Me desperté y no te encontré. Salí a buscarte. Tengo algo que proponerte, ¿quieres ir a dar un paseo por la playa? Mis padres no se van a enterar, y por lo que he visto, la playa está desierta ahora.

- ... - Kong no dijo nada.

- ¿Te encuentras bien? – Arthit le miró asustado y cuando quiso acercarse, el moreno se movió.

- Estoy... bien... - Se levantó reaccionando levemente. - ¿Podemos dejar el paseo para mañana, Oon?

- Hmm... Claro... Sin problemas... - Arthit sonrió y vio como su amigo se dirigía al baño.