Capítulo 26: La Princesa Venenosa

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-----Al mismo tiempo que cuando la palma abierta de Petra Leyte hizo que la mejilla de Natsuki Subaru se hinchara, y cuando la declaración explosiva de Flop O'Connell causó que Medium O'Connell se confundiera.

???: [------Como se esperaba, parece que no podían esperar a que llegaramos.]

Mirando hacia arriba mientras mordía su kiseru, el Shinobi más fuerte de las Ciudades-Estado murmuró lánguidamente.

Encorvando sus ya caídos hombros, habiéndose sentado con las piernas cruzadas, el hombre lobo------Halibel, en medio del fluido paisaje nocturno, mantuvo la vigilancia de las tranquilas horas de la tarde en el techo del carruaje del dragón.

Justo antes, los carruajes habían sido un objetivo.

Gracias a los niños que vieron el ataque sorpresa antes que Halibel, pudieron evitar ese peligro, pero accidentes como esos no ocurrían muy a menudo. Garantizar que no sucedieran era el deber de Halibel.

Halibel: [Después de eso, la mirada de la pequeña Ana fue realmente despiadada. Tengo que compensarlo.]

La joven que conocía desde hacía mucho tiempo debido a sus vínculos con sus parientes, había pagado un precio extraordinario para ir al Imperio en esta ocasión.

Acompañada por Halibel, asumió el papel de enviada de las Ciudades-Estado. ------Contrario a la expectativa de que se trataba de una oportunidad de negocio sin explotar que encendió su alma mercantil, su objetivo en realidad era buscar a un amigo que había desaparecido.

Era una chica que no quería mostrar debilidad. Por supuesto, eso era algo que ella jamás admitiría.

Halibel: [Por eso le dijo al viejo de mediana edad que conocía de hace mucho tiempo que le echara una mano.]

Mientras decía eso, Halibel se levantó lentamente.

Consistiendo en múltiples carruajes acoplados entre sí, los carruajes de dragón eran arrastrados sin descanso por una gran cantidad de dragones terrestres. Una pieza sobresaliente de ingeniería bastante característica del codicioso Imperio, que muestra completamente el azar de la Protección Divina de la Evasión del Viento.

Aun así, Halibel no pudo acostumbrarse a esa sensación antinatural.

A pesar de que las ruedas tropezaban por un camino irregular mientras el paisaje fluía, no se podía sentir ni el viento ni los temblores. Kararagi tenía un número total bajo de dragones terrestres, y los carruajes de bestias se usaban comúnmente, por lo que estaba bien familiarizado con los temblores y la lentitud.

Y hablando de sensaciones antinaturales a las que no estaba acostumbrado------

Halibel: [Diablos, aunque los cadáveres en movimiento ya eran considerables... parece que los dragones voladores también se están convirtiendo en "zombies".]

Halibel metió el dedo en un hueco de su ropa de estilo japonés y se rascó descuidadamente el vientre mientras refunfuñaba.

Reflejados en sus ojos rasgados mientras contemplaba el cielo nocturno, con grietas en sus grandes cuerpos y alas extendidas, había dragones voladores que fueron reducidos a cadáveres------una bandada de "dragones voladores no-muertos".

Una densa bandada que ocultaba las estrellas como nubes oscuras se acercaba lentamente a los carruajes.

Halibel: [------Hay uno problemático ahí.]

Halibel daba tal evaluación a una presencia mezclada entre la bandada de dragones voladores no-muertos.

Como si notaran la presencia de ese repulsivo enemigo, el malestar comenzó a brotar entre los dragones de tierra que tiraban de los carruajes.

Re Zero Arco 8: Vincent VollachiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora