Capítulo 60:『Bruja』

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El Palacio de Cristal de la Capital Imperial de Lupgana, en el lugar que antes era su sala de audiencias, el Shinobi que se había colado, Olbart Dunkelkenn, agitó el brazo derecho que le faltaba desde el codo hacia abajo y frunció el ceño.

Olbart: [Al fin dejó de moverse, ¿eh? Dios, eso hace que un vejete como yo se sienta demasiado deprimido.]

Frente a Olbart que lentamente se encogía de hombros y lanzaba un suspiro, estaba la grotesca figura que hizo que el anciano Shinobi se hartara------su forma había sido alterada de una manera repulsiva, al punto de que sería ridículo hasta llamarlo no-muerto; lo que quedaba del rostro de esa cosa grotesca estaba tirado por el suelo.

Olbart consideró que su trato hacia esa cosa extrañamente aborrecible era una ayuda.

Los no-muertos resucitaron con sus recuerdos intactos. Además, para resucitar a los no-muertos, se estaba gastando el Maná de la『Piedra』Muspel, que dominaba las vastas tierras del Imperio. ------Por eso, se le había ordenado mantener la matanza de no-muertos al mínimo.

Olbart: [Aun así, era mejor matarlo. Es demasiado horrible si me hace pensar de esa manera.]

Valorar la vida humana o tener misericordia de los débiles; ese margen de maniobra que solo poseían personas con ese espacio en el corazón, era algo que Olbart, a quien no le quedaba mucho tiempo, ya había descartado hace mucho tiempo.

Para Olbart, la sala de audiencias------no, este campo de experimentación de "almas" había ido demasiado lejos.

Olbart: [Esta forma de hacer las cosas me recuerda al grupo que creó a Araki. No fue por diversión o venganza, pero no podía soportar deshacerme de él porque tienen el descaro de hacer esta clase de cosas. Aunque se ocuparon de ellos.]

En la mente de Olbart, al pronunciar esas palabras, surgió un grupo incomparable y poco ortodoxo con el que había tratado en el pasado.

Para producir al『Devorador de Espíritus』perfeccionado conocido como Arakiya, esos criminales sacrificaron una enorme cantidad de personas y dijeron que sus acciones eran por un sentido del deber, que eran por el bien del futuro del Imperio.

Esta horrible escena dentro de la sala de audiencias------algo alteró las almas de los no-muertos resucitados en vasijas de barro, algo que se mezcló en sus almas, algo que las había transfigurado. No fue para ganar esta guerra, sino por un acto bárbaro realizado con un objetivo que ignoraba por completo la inminente victoria o derrota. Dentro de los detalles que produjeron esas formas grotescas, podía sentir una curiosidad que deseaba resultados, completamente alejada de la emoción, similar a la de esos criminales poco ortodoxos.

Y Olbart entendió el objetivo de esa curiosidad con un solo toque.

Olbart: [------Tienes algo de valor para intentar manipular almas.]

Olbart a menudo usaba una técnica Shinobi que interfería con las almas de los demás------con sus Od, y haría que se encogieran. Chisha también la había robado y usado; pero esa técnica solo tocaba la capa exterior.

Esta mente inquisitiva deseaba resultados que iban más allá de eso.

¿Cuáles fueron exactamente esos resultados? Olbart, al no conocer al curioso individuo en cuestión, no tenía forma de saberlo, pero------

Olbart: [Tengo un muuuy mal presentimiento sobre esto, Su Excelencia. ------Supongo que, después de todo, realmente no hay lugar para mi traición.]

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------Durante la Guerra Semi-Humana, la Alianza Semi-Humana fue derrotada, y Sphinx fue derrotada.

Respecto a esa derrota, Sphinx no tuvo muchas palabras que decir.

Re Zero Arco 8: Vincent VollachiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora