Re Zero Arco 8: Vincent Vollachia

Capítulo 37: Momento del Presagio

Con una espada en una mano y equipaje bajo en el otro brazo, abrió lentamente la puerta frente a él.

Nunca abriría una puerta tontamente de una patada ni la derribaría. Hacer ruido sin pensar y provocar a los no-muertos que podrían estar acechando era algo que quería evitar. Lo mismo se aplicaba a atraer la atención de su entorno.

Aún sería manejable si solo fueran un grupo de soldados imperiales comunes y corrientes los que se hayan transformado en no-muertos, pero prefería no encontrarse en una pelea contra oponentes hábiles. Su desgana se vio amplificada por el hecho de que llevaba algo que no podía simplemente tirar.

???: [-----]

Olió el aire a su alrededor con un olfateo, luego hizo una mueca ante el hedor a hierro oxidado que flotaba desde el interior de la habitación.

Era el olor a sangre. Una vez que uno se acostumbra, distinguir su frescura se vuelve más o menos fácil. El olor antes mencionado fue inducido por sangre derramada recientemente, y no provenía de una sola persona.

Como era de esperar, al investigar la habitación más alejada, había dos cuerpos apilados uno encima del otro.

En la única casa que daba a la calle principal, quedaron los cadáveres de una anciana y un hombre.

El perpetrador debe haber sido el no-muerto que cortó frente a la casa justo antes de esto. Porque estos cadáveres estaban recién hechos, la espada que tenía estaba empapada de sangre.

Las víctimas eran presumiblemente madre e hijo. Desafortunadamente, sus expresiones durante sus últimos momentos no podían describirse como serenas, así que no pudo comparar sus rasgos faciales. La anciana yacía en la cama, y el hombre parecía haber caído encima de ella como si se estuviera colocando sobre ella, con una espada rota a su lado.

???: [No pudieron escapar a tiempo... No, es otra cosa.]

La composición de la escena no eran dos personas que no lograron escapar a tiempo, sino un hijo que se había quedado atrás para proteger a su madre porque ella no podía correr.

Percibir intuitivamente la exhibición como tal era demasiado irónico para haber ocurrido en la Capital Imperial, el corazón del Imperio Vollachia, un lugar donde era natural que los débiles fueran pisoteados.

Sin embargo, no podía reírse de la ironía. Si tan solo hubiera llegado unos minutos antes------

???: [-----]

Volviendo a colocar su espada desenvainada en su funda, contempló en silencio el cadáver del hombre que había decidido cómo usaría su vida en medio de la visita de una tragedia inevitable.

Si lo hubieran colocado en la misma situación, ¿habría podido luchar hasta que su vida se agotara como este hombre, de espaldas a la cama donde yacía su familia más querida?

???: [No tiene sentido, la respuesta es obvia.]

Escupió irritado, librándose del amargo pegote de saliva con una persistente repulsión que no desapareció.

Sí, era una pregunta para él mismo con una respuesta obvia. Era evidente que daría media vuelta y huiría, de todos modos. ------Fue en el momento que se ridiculizó a sí mismo de esa manera.

????: [¡Oooye, pelirrojo! ¿¡Dónde estás!? ¡Terminé mi negocio!]

De repente, escuchó una voz tremendamente fuerte proveniente del exterior del edificio y levantó la cabeza para mirar por la ventana.

El rostro rubicundo del que se había separado surgió en su memoria, y se sintió sobrio mientras la sangre se le escapaba de la cara ante la imprudencia de alzar la voz en esta ciudad infestada de no-muertos.