Capítulo 51: Tennozan

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------A través de la estrategia ideada por Natsuki Subaru, el Escuadrón "Salvar al Imperio Vollachia de la Destrucción" se dispersó a varios lugares de la Capital Imperial.

Una estrategia que apuntaba a coordinarlos a todos y no interferir entre sí mientras cada uno cumplía sus respectivos roles, pero la parte más importante no era, en realidad, ninguna de las caras que peleaban en la Capital Imperial.

La clave de esta estrategia era, decisivamente, toda la fuerza del Imperio que había quedado atrás en la Ciudad Fortificada de Garkla.

Con las fuerzas militares desplegadas a gran escala, era una gran ciudad que transportaba personal equivalente al cerebro y corazón de Vollachia.

¿Durante cuánto tiempo tendrían que contener a las no-muertos que marchaban hacia la ciudad para apoderarse de ella? Ese fue sin duda el límite de tiempo impuesto a la última batalla decisiva en la que se jugaba la supervivencia de Vollachia; no solo eso, sino que además del Imperio, el destino del mundo entero estaría adivinado por este importante punto.

Al reunir tantos no-muertos como pudieran en la Ciudad Fortificada, sería más fácil para el Escuadrón "Salvar al Imperio de la Destrucción" actuar en la Capital Imperial. Pero al mismo tiempo, si la Ciudad Fortificada cayera, incluso suponiendo que el lado de la Capital Imperial tuviera éxito, probablemente sería imposible para el Imperio reconstruirse después.

Por eso------

???: [------Sin duda, esto será tan decisivo como "Tennozan".] [1]

Blandiendo una espada de Caballero mientras pronunciaba palabras que no le eran muy familiares a sus oídos, Julius Juukulius corrió a través de una muralla de la Ciudad Fortificada con su alta estatura, y revoloteó galantemente por el aire.

El elegante Caballero dirigió la punta de su espada hacia una horda de no-muertos que se aferraban a la muralla, intentando invadir la ciudad. Clavando sus armas en la pared, los enemigos treparon mientras hacían puntos de apoyo improvisados; girando mientras se abalanzaba sobre ellos, la espada de Julius brilló implacablemente.

Julius: [¡No lo permitiré!]

Los brazos y espaldas de los no-muertos que se aferraban a la pared recibieron una lluvia de cortes y cayeron al suelo.

Y cuando Julius saltó sobre una de las espadas que habían estado usando como punto de apoyo, volvió sus ojos hacia las innumerables armas que fueron clavadas en la pared, y------

Julius: [¡Aro! ¡Deseo tomar prestado tu viento!]

Tras gritar eso, un viento verde estalló y, como si se enroscara a su alrededor, sacó todas las armas de la pared en la que fueron alojadas, y los esfuerzos de los no-muertos que construyeron esos puntos de apoyo quedaron reducidos a nada de un solo golpe.

Al final, rompiendo la espada sobre la que se encontraba de un salto, Julius regresó a la cima de la muralla.

Mientras hacía cosquillas en la luz verde de su espíritu contraído, Julius tomó un ligero respiro.

Había logrado obstaculizar a los enemigos que se aferraban a este muro, pero no podía permitirse el lujo de ser descuidado.

Aunque atravesaran la muralla exterior de la ciudad, aún había una segunda y tercera muralla exterior y fortalezas aún más resistentes, pero sin embargo-------

???: [Se han acercado más rápido de lo que esperábamos.]

Julius: [------Señorita Taritta.]

De pie en lo alto de la muralla, llamando al Julius que recuperaba el aliento, había una mujer de piel oscura con parte de su cabello negro teñido de azul------la guerrera que comandaba al Pueblo de Shudrak, Taritta.

Re Zero Arco 8: Vincent VollachiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora