❝ ¿Crees que puedes librarte tan fácilmente de él?
Todos en la universidad conocen a Jeon JungKook, el capitán de fútbol americano. Su novio es Kim TaeHyung y ellos son la pareja más famosa de allí.
Todos saben que Jeon JungKook es posesivo con TaeH...
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JungKook estaba furioso, sus fuertes y grandes manos se cerraban con fuerza alrededor del volante del coche. Había ido a la casa de los Kim en busca de TaeHyung, y había quedado como un imbécil cuando Joong-Ki le había dicho animado que TaeHyung estaba con sus amigos.
Por un segundo, JungKook quiso gruñir y darle un golpe al capó del coche, pero no lo hizo. NaRa le había dicho que no sabía dónde estaba, pero que llamaría a TaeHyung para avisarle de que JungKook se iba y le mandaba un amistoso saludo.
Amistoso saludo le daría él en la fiesta, cuando matara a puñetazos al primero que se le cruzase.
Shownu iba a su lado, y aunque la fiesta ya estaba montada y festejándose en su casa, Shownu acompañó a JungKook a recoger a TaeHyung. Ellos eran amigos muy cercanos, eran como hermanos de diferente sangre y madre.
Él conocía a JungKook, y conocía muy bien lo que era capaz de hacer.
— JungKook, vamos, deja al chico — aconsejó Son, algo nervioso por el hecho de que veía los nudillos de JungKook blancos, de tanto apretar el volante — Deja que TaeHyung se divierta, el chico apenas sale con sus amigos. Siempre va a las fiestas que tú le dices y nunca se ha quejado, no seas así.
— Él es mi maldito novio, y él tiene que venir a donde yo voy — farfulló el rizado, su mirada clavada en la carretera mientras conducía bruscamente. Shownu se tambaleó cuando el auto dio un giro brusco al cambiar de calle, JungKook gruñó — Y si yo le digo que no lo quiero cerca de YuGyeom, me obedece.
— Él no es un perro que te sigue a todas partes, Jeon, es un humano. Y si es tu novio mayor respeto tendrías que darle — contestó Shownu con el ceño fruncido.
— ¡Oh! ¿Y ahora sugieres que serías mejor novio que yo? — se rio amargo, relamiéndose los labios con enfado.
— Eres un saco de mierda cuando te enfadas, ¿lo sabes? — negó Son — Pero, ya que insistes tanto con el puto tema, sí, probablemente yo sería mejor novio que tú.
JungKook frenó el auto en seco, haciendo tambalear hacia delante a su amigo que iba de copiloto. JungKook sacó sus manos del volante y agarró del cuello de la camisa de cuadros a Shownu. El rizado lo miró sorprendido, casi encogiéndose en su lugar.
JungKook mantenía su mandíbula tensa, sus ojos verdes se veían amenazantes y filosos, y sus dientes apretados amenazaban con abrirse en cualquier momento y atacar hasta destrozar su cuello de un mordisco.
Parecía una maldita bestia.
— Escúchame bien, Son — farfulló con ira el rizado, sus puños cerrándose dolorosamente en el cuello de la camiseta. Shownu lo miró en silencio, tratando de no temblar — Eres mi amigo, sí, pero jamás trates de meterte entre TaeHyung y yo. Porque como lo hagas, Son HyunWoo, créeme que olvidaré que somos amigos y te haré la maldita vida imposible. Si mi chico me llega a decir algo por alguna mierda que le has metido en la cabeza, simplemente te mataré. ¿Me has oído?
Los ojos del chico lo miraban con asombro y desconcierto, él jamás había visto a JungKook así. No sabía que JungKook era así, que cuando el capitán de futbol americano de la Universidad se enfadaba era así.
El rizado lo estampó bruscamente contra la ventana del auto cerrado — ¿¡He sido claro o no!?
Shownu titubeó — Sí, JungKook...
Cuando JungKook lo soltó de la misma manera brusca, Shownu se tambaleó de nuevo. Habían llegado a la casa de YuGyeom, vio, por eso JungKook había parado tan bruscamente de un momento a otro.
No trató de nuevo de tranquilizar a su amigo cuando JungKook salió del auto y cerró la puerta con ira y fuerza innecesaria. Shownu juraba que estaba rojo de la ira, y que sus dientes se iban a partir de tanta tensión en su mandíbula definida.
Ambos estudiantes de grado mayor se encaminaron a la puerta de la casa de YuGyeom, JungKook golpeó la puerta con fuerza con sus nudillos. Shownu se arregló el cabello hacia atrás con una mano, sintiendo nervios y preocupación por TaeHyung.
Si JungKook llegaba a desatarse, Shownu tenía claro que agarraría o cargaría a TaeHyung y se lo llevaría corriendo de JungKook para protegerlo. Había jugado con JungKook a futbol americano porque era parte del equipo, él era más veloz que JungKook, JungKook era de defensa y era muy fuerte.
YoonGi abrió la puerta, sosteniendo un vaso de vodka a medio beber. JungKook se acomodó mejor su chaqueta de cuero negra, sus rizos bien peinados de manera desordenada — ¡Oh, hey JungKook!
— ¿Dónde está TaeHyung? — exigió JungKook, adentrándose en la casa sin esperar invitación. Chocó hombro con YoonGi, que lo miró desconcertado, Shownu se disculpó con un mudo 'Lo siento' — ¿Mmh? Dónde está mi novio.
— Oh... — se detuvo a pensar — Pues la última vez que lo vi estaba en uno de los sofás del fondo... ¿Él te ha llamado o algo? — inquirió.
— Vamos — dijo JungKook, en cambio, arrastrando a su amigo.
Sus ojos verdes viajaron por el amplio salón, viendo a parejas besándose y algunos haciendo un concurso de quién bebía más sin desmayarse. JungKook arrastró sus botas militares hasta el fondo del salón.
Vio a TaeHyung de espaldas, pareciendo hablar con JiMin muy agitado y nervioso. Se veía precioso, pensó JungKook, con su camiseta de cuadros abrazando su fino torso, llevando su olor.
— ... Por favor, JiMin, necesito irme de aquí, necesito que me lleves a casa — oyó la voz de TaeHyung, temblando y titubeando.
— ¿Pero por qué, Tete? ¿Estás bien...? — JiMin trató de tocarlo, pero TaeHyung retrocedió.
— ¡Solo necesito que me lleves a mi casa, por favor! Voy a meterme en problemas si-
— Hola, TaeHyung.
Los ojos azules de TaeHyung se abrieron de par en par y se giró a mirarlo con horror. Parecía arrepentido y temeroso, nervioso.
— JungKook, yo-
— Así que, la fiesta de YuGyeom — pronunció el rizado, caminando duramente con sus botas de militar. TaeHyung se encogió en su sitio — Creía que habíamos hablado de esto.
— Eso ya lo sé, y dejé claro que me daba igual lo que dijeras — murmuró TaeHyung en voz baja, su mirada mirando sus pies porque se sentía débil frente a JungKook. Odiaba ese sentimiento de sentirse, tanto física como psicológicamente, inferior a él — Solo quiero estar con mis amigos, JungKook...
— Dijimos que irías a las fiestas a las que voy — gruñó JungKook, a la defensiva.
— ¡Bueno, yo quiero salir con mis amigos, JungKook, tú sales con los tuyos! — exclamó TaeHyung, alzando sus brazos a sus costados — ¡No es justo, es totalmente injusto! Y no debería de tener miedo a que te enfades, porque es una estupidez que te enfades.
— Sube al maldito coche ahora mismo, TaeHyung — le ordenó JungKook, señalando y acercándose aún más a él — He venido a por ti, así que sube.
TaeHyung negó, haciendo el doble de esfuerzo por no flaquear — No.
El rizado relamió sus labios con ira e impaciencia, respiró hondo y gruñó — Nos vamos a la fiesta de Shownu, TaeHyung. Sube. Al. Jodido. Coche.
— No voy a ir, JungKook — dijo, negando — Déjame en paz esta noche, sigo furioso.
— Tú no me dices qué hacer, mucho menos cuando me has desobedecido — Y con eso, JungKook agarró la muñeca de TaeHyung con brusquedad y lo arrastró hasta fuera de la casa.
