❝ ¿Crees que puedes librarte tan fácilmente de él?
Todos en la universidad conocen a Jeon JungKook, el capitán de fútbol americano. Su novio es Kim TaeHyung y ellos son la pareja más famosa de allí.
Todos saben que Jeon JungKook es posesivo con TaeH...
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Abrió la puerta del coche para salir, abriendo los ojos, asombrado, al encontrarse con la playa frente a él. JungKook sonrió un poco, sintiéndose feliz al ver la cara de sorpresa, pero alegría de TaeHyung, aunque parecía muy desconcertado.
— ¿La playa? — exclamó asombrado — Dios, hacía tanto que no íbamos.
JungKook asintió de acuerdo, girando y retirando la llave para apagar el motor del vehículo. Cerró la puerta después de salir, dirigiéndose hacia el maletero para sacar las maletas, TaeHyung se apresuró a seguirlo una vez salió de su trance de asombro.
JungKook cargó todas las maletas con facilidad gracias a su complexión y fuerza, mientras que TaeHyung se encontraba en mitad de una pelea contra la bolsa de la playa de color blanca que pesaba bastante para él.
— ¿Puedes solo, Tae? — Preguntó preocupado el rizado, TaeHyung trataba de enganchar en el hombro la bolsa que pesaba mucho. Parecían un viejo matrimonio haciendo la compra de la semana, JungKook cargándolo todo mientras seguía a TaeHyung.
— Claro que puedo — Respondió como pudo, tratando de sonar tranquilo — Lo tengo todo bajo control — Esa bolsa lo iba a dejar sin hombro, en serio.
TaeHyung caminó tras JungKook en todo momento, el rizado se había estado asegurando que TaeHyung no se perdiera o que se llegara a desorientar entre tantas personas. Porque alguien tan pequeño y torpe como TaeHyung se pierde fácilmente, JungKook daba gracias por medir tan alto, porque así podía encontrar a TaeHyung siempre.
— Hemos ido a la playa más lejana de Seúl — informó JungKook — Un buen amigo mío me debía un favor, él alquila habitaciones y puede recomendarnos cosas que hacer.
TaeHyung asintió — ¿Lo conozco?
— No lo creo — negó, TaeHyung asintió de nuevo — BangChan nunca ha viajado a Seúl.
— ¿Cómo lo conociste? — Preguntó curioso, JungKook llevaba sus gafas de sol y una gorra. TaeHyung no quería pensar en que se veía demasiado sexy así, con el ceño fruncido y observando la playa a lo lejos.
Ellos caminaban a lo que parecía ser un montón de pisos para turistas, TaeHyung solo pedía que la cama fuera suave y cómoda, porque tenía demasiado sueño.
— Cuando tenía catorce — comenzó el capitán, tomando la mano de TaeHyung para cruzar la carretera mientras el semáforo estaba en rojo. Pero aún más rojo se puso TaeHyung — mis abuelos me llevaron aquí. Conocí a BangChan cuando él tenía diecisiete en aquella época.
— Oh — Fue todo lo que TaeHyung pudo murmurar, tratando de dejar a un lado el montón preguntas que se hacía respecto a BangChan.
Aunque ambos cruzaron la carretera y no había ningún posible vehículo que pudiera provocar algún accidente, sus dedos seguían entrelazados y ninguno tenía la intención de romper aquel contacto. TaeHyung echaba de menos sentir la mano de JungKook, su mano callosa, pero de tacto suave que acariciaba la pequeña mano de TaeHyung siempre.
