Capítulo 13: Una madre egoísta

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Bueno, ella no era la persona más inocente y casta del mundo, pero no pensó perder su virginidad luego de la tercera cita. Su madre la tomaría del cabello y la encerraría en un convento para ser una monja el resto de su vida.

Alguien se removió a su lado, su acompañante con el cabello revuelto y algo de baba cayendo por su barbilla. Era guapo, muy guapo. Eso o lo veía con ojos de chica encantada.

Rory busca entre las sábanas sin abrir los ojos hasta toparse con el cuerpo de Sam, se abraza a su cintura y murmura algo que la morena no entiende.

—¿Qué?

—Que te ves preciosa en mi cama —dice más fuerte, abriendo los ojos para ver el hermoso sonrojo de Sam y su pánico. Rory se sienta a su lado y besa los hombros llenos de marcas—. Y cuando sonríes, cuando bebes tu té, también cuando te concentras. Eres preciosa siempre, Sam.

—Basta.

—Lo digo en serio. Eres pre...

Sam mataría a Lena luego de ésto. Con fastidio, tomó su celular donde el nombre de su amiga se reía de ella. Rory seguía besando su cuerpo mientras ella descolgaba la llamada entre risas que le hicieron perder el malhumor.

—¿Qué pasa, chica? —Pero la voz al otro lado no era de Lena.

—¿Sam?

Lo último de lo que es consciente es de recibir un beso en la mejilla por Kara, sonidos difusos e imágenes extrañas entrelazadas como nubes difusas en su mente

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Lo último de lo que es consciente es de recibir un beso en la mejilla por Kara, sonidos difusos e imágenes extrañas entrelazadas como nubes difusas en su mente. No sabía qué pasó después de que Mon-el le dijera con los orbes mojados que Lar estaba muerto y Rhea...

Estaba en el hospital, su hospital. El hospital financiado por L-Corp. Ella no lo recuerda, pero llegó como una bomba de tiempo, y cualquiera la trataba como tal en el instante de mirarla. Paró con el recepcionista y al pobre chico le corrió ácido por el cuerpo en cuanto le exigió saber dónde y cómo estaba Rhea. Él dio los datos, adjuntando que todavía la pasarían a una habitación, esperando que todo saliera bien. No se atrevió a decirle a la chica que el horario de visitas era de 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche. Aún tenía que solventar a su familia y no estaba en posición de perder su empleo.

Uno de los doctores, que Lena conocía desde pequeña, le pidió que esperara y tan pronto como Rhea fuera trasladada, ella entraría.

Y después, su mente había vuelto a su sitio, encontrándose con los brazos cruzados y una de sus piernas moviéndose cual babosa en sal. De repente recordó que había dejado su celular. Algo que no recordó es que también había dejado a una llorosa Kara intentando pedirle que le permitiera ayudarla, pero lo único que consiguió fue que Lena la apartara suavemente.

"Papá no se detuvo en el cruce, así que los embistieron de lleno. Él murió al instante. No sé qué lo habrá distraído, pero fue cerca de la mansión Luthor". Eso le dijo Mon-el. ¿Qué fue aquello que distrajo a Lar? Se lo venía preguntado.

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