Mi esposo inesperado (Narusasu)

capitulo 3

Por fin habia llegado el momento de dejar atrás su actual vida.

Un par de días antes había recibido la carta del señor Uzumaki, donde lo aceptaba y le pedia que fuera su esposo.

Si bien era cierto que todo le pareció muy precipitado, también era verdad que cada vez soportaba menos su permanencia junto a su madrastra y Shion.

Cada dia que pasaba se volvían más crueles, y mucho se temía que si no se marchaba pronto, acabaría en la cárcel o en un manicomio.

Queriendo dejar atrás todo eso, volvió a leer la carta del señor Uzumaki que tanto la había impresionado por su sinceridad y por su petición de matrimonio tan súbita.

~Rosebud, Montana.~

Querido señorito Uchiha, es mi deseo que se encuentre bien al recibo de esta carta.

Me ha encantado recibir su carta de presentación respondiendo a mi anuncio en The Marriage Times.

Mi anuncio decía todo lo que hay que decir. Estoy buscando un esposo, cuanto antes mejor, y me gustó la carta que me envió.

Es mi deseo saber si querrá venir a Rosebud para contraer matrimonio conmigo a su llegada.

Si, por alguna razón, piensa que no considerarían ser mi esposo, por favor, tenga la amabilidad de escribirme y hacérmelo saber para no malgastar mi tiempo y energia.

Con todo, hay un exitoso rancho esperando sus toques de omega en la casa y el jardin. Tendrá toda la ayuda que necesite, pues es mi intención velar por usted.

Espero que esta carta no sea en vano y que pronto reciba una respuesta favorable de su parte.

~Sinceramente, Uzumaki Naruto.~

No habia tardado mucho en contestarle asegurándole que estaría encantado de ser su esposo, y ahora, sentado en su cuarto con sus pertenencias ya empacadas en secreto, se preguntaba si había sido demasiado impulsivo.

Era extraño que el señor Uzumaki tuviera tanta prisa por casarse con un desconocido, pero si lo pensaba seriamente, eso era lo que más le habia ayudado a decidirse a contestar su anuncio.

Al fin y al cabo, el necesitaba alejarse de alli cuanto antes, y ese hombre le ofrecía un hogar y su protección. ¿Qué podria salir mal?

Era posible que el señor Uzumaki tuviera una razón para casarse tan rápido, pero eso ya lo averiguaría cuando llegara.

Decidido, comprobó que tenía todo preparado y miró dentro de su bolso, donde guardaba sus pocos ahorros y el billete de tren que venia adjunto a la carta.

Su corazón se aceleró cuando cogió sus enseres y bajó a la sala. Podia escuchar las voces de Miroku y Shion cotilleando sobre cualquier rumor que hubieran escuchado y cómo se reían al ridiculizarlo.

Algún día, ambas omegas tendrían su merecido por ser tan mezquinas, pero el ya no estaría ahí para verlo.

Suspirando, se irguió todo lo que pudo para darse ánimos, y se paró frente a ellas en la entrada de la sala. No estaba segura de cómo recibirían la noticia, por lo que había decidido decírselo lo más cerca posible de la puerta de salida.

Por un instante, ninguna de las dos lo vio, y Sasuke permaneció quieto con su maleta y su pequeña bolsa de viaje. Cada una de ellas en una mano.

Aún no podía creerse lo que estaba haciendo, pero ya era demasiado tarde para echarse atrás, sobre todo, cuando Miroku giró la cabeza y lo vio.