Cuando entraron en la iglesia, esta estaba fresca y oscura. No había nadie dentro de ella y el aire de calma que se respiraba era tranquilizador.
-Voy a buscar al pastor- dijo Naruto y comenzó a caminar hacia la sacristia.
-¿Quieres que vaya yo?-le preguntó Shikamaru -Por si necesitaban más tiempo para estar a solas.-
Sin ni siquiera girarse Naruto le contesto decidido.
-No, es mejor que vaya yo para poner al pastor al corriente de todo. Al fin y al cabo, soy el novio.
Cuando Naruto desapareció por la puerta, tanto Sasuke como Shikamaru parecían algo incómodos.
Por suerte, Sasuke pudo entretenerse haciendo carantoñas a Sarada para que no llorara, pero pronto se percató de que estaba perdiendo una oportunidad única para interrogar al amigo de su futuro esposo.
-Señor Nara, ahora que estamos a solas, ¿podria contarme cómo se le ocurrió buscarle una pareja por correo al señor Uzumaki?-
Por un instante, Shikamaru la miró con gesto reflexivo. Tal vez pensando si al responderle, estaría siendo desleal a su amigo. Pero debió llegar a la conclusión de que no era así, pues suspiró y comenzó a hablar.
-Como le he dicho antes, Naruto lo pasó muy mal tras la muerte de su esposa Hinata y de su hijo Boruto. Los queria muchísimo, y debió de ser horrible cuando los encontró muertos en el camino.
Sasuke se llevó una mano a la boca y se estremeció, pero continuó callado a la espera de saber más.
-No puedo ni imaginar lo que se le tuvo que pasar por la cabeza. pero conozco a Naruto desde que éramos niños y estoy seguro de que se sintió culpable.-
-Pobre hombre-comentó Sasuke en voz baja, pues aunque apenas lo conocía, estaba seguro de que Naruto no tenía ninguna responsabilidad en sus muertes y lamentaba el dolor que debió sufrir.
Shikamaru permaneció unos segundos en silencio, y luego continuó su explicación.
--Fue un trágico accidente. El caballo se desbocó y el carro... bueno. ya puede imaginárselo- Sasuke asintió. El tampoco necesitaba saber nada más.
Shikamaru se pasó una mano por su pelo y siguió hablando sin atreverse a mirarlo a la cara.
--Desde aquello, Naruto cambió. Pasó de ser un hombre abierto y alegre a ser una sombra oscura de lo que fue. Todos en Rosebud nos preocupamos por él, pero cuanto más le insistimos que tenia que superar sus muertes, más se encerraba en si mismo.-
Shikamaru al fin alzó la cabeza y miró a Sasuke.
-¿Comprende ahora por qué puse ese anuncio? preguntó Tenia que hacer algo por mi amigo antes de que fuera demasiado tarde. Y creo que usted es un milagro caido del cielo.-
-¿Cómo puede decir eso?-dijo el, asombrado.-Apenas me conoce.-
-Es posible que no lo conozca, pero un omega que acoge a un bebé en sus circunstancias y sin importarle las consecuencias, debe de ser un angel o un estúpido. Y permítame decirle, joven Uchiha , que usted no parece estúpido.
-Tampoco soy un ángel.-
-Tiene un gran corazón y una voluntad de hierro. Eso es lo más parecido a un ángel que se puede encontrar en Montana.
Ambos sonrieron ante estas palabras, y aunque Sasuke podia rebatir lo que Shikamaru le había dicho, decidió dejar asi las cosas. Además, se sentia bien que, por primera vez en años, lo consideraran algo más que un simple criado.
Sasuke aun tenía un par de preguntas que hacerle a Shikamaru, pero no tuvo ocasión al aparecer Naruto por la puerta de la sacristia junto a un Alfa de unos cincuenta años, con cabello blanco.
ESTÁS LEYENDO
Mi esposo inesperado (Narusasu)
RomanceSasuke, un omega que necesita escapar de su opresiva madrastra. Desesperado, contesta al anuncio de un ranchero que busca esposo, sin saber que él no lo ha publicado. Ilusionado abandona todo y se marcha en busca de un marido y una nueva vida. Narut...