Temía más que nada ver sobre las piedras del fondo el cuerpo sin vida de Naruto, pero necesitaba desesperadamente saber qué le había sucedido.
-Por favor, por favor...- repetía una y otra vez.
A los pies del barranco, pudo ver un cuerpo ensangrentado y con el cráneo partido, por lo que resultaba imposible reconocer de quién se trataba. Pero cuando comprobó que el cadáver no llevaba camisa, sollozó aliviado.
Era el indio, sin lugar a dudas, quien se habia abierto la cabeza al caer, además de ambas piernas y brazos, por la forma en que estos estaban colocados.
-¡Naruto!-lo llamó con todas sus fuerzas.
Sasuke se secó las lágrimas de su cara para poder ver mejor, al creer ver como se movia una raiz debajo de el.
-Te agradecería que dejaras de gritar mi nombre y me echaras una mano.-
La voz de Naruto le llegó claramente y Sasuke estuvo a punto de gritar de felicidad. Pero por mucho que miraba hacia el fondo del barranco, no lograba verlo.
-¿Dónde estás?-
-Justo delante de ti. O más concretamente, colgando debajo.-
Sasuke se asomó un poco más, asegurándose para no caerse, y pudo comprobar que Naruto estaba muy cerca de el. Con un sollozo, dio gracias al todopoderoso, pues le había concedido el milagro que le habia rogado.
La suerte habia vuelto a estar de parte de Naruto, pues justo al caer, cuando creyó que no tenia salvación, se sujetó por instinto a unas ramas que le habían pinchado.
Estas ramas resultaron ser raices fuertemente aferradas a la tierra, y que por el momento aguantaban su peso. Aunque mucho se temía que no lo harian mucho más.
-Me temo que no tenemos tiempo de que vayas en busca de mi caballo a por unas cuerdas- dijo Naruto -Tendrás que aferrarte a tu posición y ofrecerme un brazo.
-Está bien- le respondió Sasuke, decidido, pues pensaba aguantar todo el dolor que pudiera hasta que él estuviera a salvo.
-Sasuke-lo llamó él con una voz mucho más dulce. -Si ves que te hago demasiado daño o que te arrastro hacia el barranco, debes soltarme.-
El no necesitaba pensarlo para saber que no lo haría. Estaba más que dispuesto a soportar más de lo que pudiera con tal de recuperarlo. No podia pensar lo que significaba dejarlo ahi colgado hasta que sus fuerzas o las raíces fallaran, solo porque a el le doliera el brazo.
-Sasuke, ¿me has oído?-
-Será mejor que no malgastes tu energia en decir tonterias, Uzumaki Naruto-
Sasuke pudo escuchar unas cuantas maldiciones por parte de su marido mientras el se afianzaba en su sitio, tal y como él le habia indicado. Después, Sasuke alargó su brazo derecho, pues al ser diestro, tenía más fuerza en esa extremidad.
-¿Ves mi mano?-le preguntó a Naruto.
-Si-
Acto seguido, Sasuke sintió que él le aferraba, pero sin apenas fuerza.
-¿Estás preparado?- Voy a soltar la raiz dijo Naruto.
-Si, cuando quieras.-
-Bien.- Lo escuchó decir un segundo después. -Por si no salgo de esta, solo quiero darte las gracias por haber venido a Montana y convertirte en mi esposo.-
-Yo también te doy las gracias por hacerme parte de tu familia.-
-Te quiero, Sasuke Uchiha.
-Te quiero, Uzumaki Naruto. Y coge de una vez mi mano antes de que cambie de opinión.
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Mi esposo inesperado (Narusasu)
RomanceSasuke, un omega que necesita escapar de su opresiva madrastra. Desesperado, contesta al anuncio de un ranchero que busca esposo, sin saber que él no lo ha publicado. Ilusionado abandona todo y se marcha en busca de un marido y una nueva vida. Narut...