Estar recostado en la alfombra mientras finjo que leo las indicaciones de la tarea e intento buscar algo que me sea útil en mis desorganizados apuntes no está siendo una de mis mejores ideas.
La libido se ha salido de mi control, esta mañana investigué sobre el despertar sexual en adolescentes y esa palabrilla apareció, captó mi interés y di con un largo historial de definiciones que me llevaron a concluir que algo en mi mente y en mi cuerpo está despertando por el simple hecho de que en algún momento lo haría de todas formas.
No la quiero, me niego. Si esa cosa llamada libido es la responsable de que tenga una maldita erección cada vez que Dan se me acerca, no la quiero dentro de mí.
Me he vuelto loco, no hago más que pensar que debería besarlo ante al mínimo acercamiento, fantaseo con mi mismo rodeándole por la cintura y veo a mi yo imaginario tomándole por el rostro para poder besarlo. El Kim Dan de mi mente reacciona instantáneamente a mis besos mientras soy arrastrado por un montón de sensaciones físicas que me hacen imposible parar. Así mismo, vuelvo a la realidad, una realidad que me abofetea diciéndome que estoy enfermo y que el cuello, la espalda, los labios y el rostro de un chico no deberían obsesionarme así.
Dejo salir un suspiro y Daehyun se percata lanzándome una mirada desde su cama.
—¿A qué hora piensas irte?
—Cuando comience el entrenamiento— respondo de forma simplona y vuelvo a fingir que escribo.
El idiota de Changmin me lanza una almohada a la cabeza y me incorporo para desafiarlo a una discusión. Mi provocación no tiene efecto alguno y contrario a eso dejan salir un suspiro al unísono.
—¿Sabes Jaekyung? Estoy dormitorios lamentablemente están diseñados para dos personas.
—¿Y qué con eso?
—Estás de más aquí— Daehyun le da la razón y me veo acorralado en un ambiente de decepción y desprecio. Que por cierto no me produce nada contrario a la diversión.
—Gracias por darme la bienvenida a sus aposentos— digoo soltando una carcajada y me instalo en uno de sus escritorios—. No puedo ir a mi habitación con Kim Dan, eso es todo.
—¿Y por qué no?
Porque podría besarlo, tocarlo, dejarme llevar por el poder de mi libido y hacer algo de lo que podría arrepentirme.
Si tan solo estos tipos tuvieran idea de lo cerca que he estado de besarlo, si supieran que aquella noche después de la pelea casi dejo el autocontrol de lado. Todavía se me estremece la piel de la espalda recordando lo bien que se sentían sus manos enroscadas en mi cuello repartiendo pequeñas caricias mientras me miraba a los ojos y yo me aferraba a su cintura sin deseos de dejarlo ir.
Maldición. Quería besarlo, no soportaba más. Su olor llenaba sentidos, sus manos en mi rostro atendiendo mis heridas me hacían flotar por las nubes... su respiración en mi rostro. Todo eso junto era difícil de sobrellevar, fue por eso que pensé en algo tan tonto como preguntarle sobre Choi Heesung ¿Qué mierda me pasó por la cabeza? Debí tomar mi oportunidad y ya.
—Creo que se volvió loco— reacciono ante la conversación de Changmin y Daehyun burlándose de mí.
—Se sorprenderían si les digo que esta vez quizá tienen razón.
—¿A qué te refieres? —me pregunta Daehyun atándose el cabello y utilizo la silla giratoria para mirar hacia ellos con brazos cruzados, fingiendo una confianza que claramente no siento.
—Creo que perdí la cabeza por alguien. Hay una persona que no sale de mi mente a ninguna hora.
—Te lo dije, está enamorado— asegura Changmin y Daehyun saca unos wons para pagarle. Estos idiotas habían apostado percatándose de que algo tan absurdo como el romance me carcomía la mente—. Y bien ¿De quién se trata?
ESTÁS LEYENDO
El camino hacia ti (Jinx)
FanfictionKim Dan es el nieto de la directora del Instituto Taejon, una reconocida institución en la que un selecto grupo de jóvenes provenientes de las mejores familias en Seúl reciben educación de calidad. Todo marchaba bien hasta el día que Dan tuvo que d...