Capítulo 26

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El esposo de mi madre nos abrió la puerta y dos niños pequeños ocultos detrás de sus piernas se me quedaron mirando, mi cuerpo estaba llegando a mi nuevo "Hogar" mientras que mi mente seguía atrapada en el pasado, ese pasado en el que vivía con mi abuela y todo parecía ir bien, ese pasado en el que era capaz de sonreír y reconfortarme en sus abrazos.

—Niños, este chico es Kim Dan, él es su hermano mayor— mi madre me sostenía por el brazo y aunque yo luchaba por resistirme a su toque, no tenía fuerzas ni para apartarla. Mis ojos se encontraron con los de esos niños, el hombre me ofreció su mano en señal de bienvenida y me le quedé mirando sin responder a su gesto, fui guiado por mi madre hasta la que sería mi habitación y examiné lo que había ahí dentro, ella parecía haberse encargado de la decoración y lucía bastante bien, sin embargo, yo quería salir huyendo, sólo que quería dormir y no despertar hasta que todo lo que había pasado se me olvidara.

Al sexto día en mi nueva casa, recordé que debía desempacar, llevaba todo ese tiempo en la habitación negándome a abrir la puerta y escuchaba al esposo de mi madre diciendo cosas como "Dale tiempo, es complicado para él" parecía un hombre comprensivo, pensé que debía ser por la edad porque se veía como el abuelo de esos niños, recordé la historia de mi abuela y confirmé con propios ojos que efectivamente el esposo de mi madre le doblaba la edad.

Puse mi teléfono a cargar y recordé enviarle una fotografía a Jaekyung para aparentar que las cosas estaban yendo bien.

Los días avanzaban demasiado lento para mí, me la pasaba llorando y la situación empezaba a fastidiarme pues era un sentimiento desconocido y abrumador, tenía un constante nudo en la garganta y era incapaz de conciliar el sueño durante la noche, así que dormía de día. Una tarde en la que tomaba una siesta, mi madre abrió la puerta y la escuché gritando mi nombre hasta que abrí los ojos, mi primera reacción fue quejarme y halar las cobijas para cubrirme hasta la cabeza, pero ella se puso a llorar y descubrió mi cuerpo.

—¿Por qué te estás haciendo esto? — no entendí a lo que se refería, estaba dando lo mejor de mí. Estaba luchando por ser un buen novio y mantener contacto con el mundo como me era posible. Los cambios habían empezado, así que me deshice de las amistades que dejé en el Instituto, no quería preocupar a nadie, no quería que la gente a mi alrededor empezara a darse cuenta que algo no iba bien con mi cabeza.

—Sal de aquí. Estoy cansado.

—Dan, tienes que comer.

—No tengo hambre, dejemos esto para la cena— me abracé de la almohada y le di la espalda, más tarde ese día examiné mi galería fotográfica con mi abuela y encontré muchos mensajes de Jaekyung hablándome sobre su estadía en el centro de entrenamiento, sentí que debía hacer algo, o pronto se daría cuenta que lo estaba evitando, la culpa era como una constante en mi cabeza de la que no podía deshacerme, es que me sentía culpable por todo; me decía a mí mismo que mi abuela enfermó por pasar gran parte de su vida preocupada por mí, me culpaba por su decisión de arriesgarse a esa cirugía porque sabía que yo era el motivo por el que ella deseaba aferrarse a la vida y quiso intentar el último recurso para luchar en contra de su enfermedad, me culpaba por haber ilusionado a Jaekyung que para ser honesto, era lo único que me quedaba.

Le envíe un mensaje de voz en el que dije mi más amplio repertorio de mentiras, le dije que retomaría el deporte, que tomaba clases de piano, que estaba tan ocupado que no podía con mi entusiasmo por hacer de todo, algo que no era así en lo absoluto pues estaba encerrado todo el día y hasta ese momento me había negado a ir a la escuela.

Mi madre apareció una mañana con un médico, fue lo más exagerado que le vi hacer, el doctor abrió su maletín y se sentó junto a la cama con intenciones de hacerme un chequeo, mi yo rebelde y desafiante se puso a gritar pidiendo que me dejaran a solas, el hombre no pudo hacer nada y más tarde escuché que el esposo de esa mujer quitaba la puerta de la habitación.

El camino hacia ti (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora