El camino hacia ti (Jinx)

Capítulo 3

Tal vez Jaekyung tiene razón, tal vez soy sólo un chico privilegiado en este instituto porque soy el nieto de la directora y no porque haya hecho méritos verdaderos. He decidido salir diez minutos antes de la hora del almuerzo y la profesora ni siquiera se ha demorado en decirme que sí. Todos en el salón me miraron con mala cara como maldiciendo que ellos no pudieran hacer lo mismo.

Esta vez, tengo un motivo; pediré mi desayuno e iré a algún sitio apartado para no tener que toparme con él, es muy absurdo tener que ocultarme de alguien, de todas formas, no hace gran diferencia si como en una mesa o lo hago oculto por ahí.

La cocinera me mira y sonríe colocando la comida en un recipiente con tapa, mientras camino para ocultarme lejos de la cafetería, suena el timbre y me apresuro para no ser descubierto por Jaekyung, debe venir bajando las escaleras con los de su salón.

Llego hasta el que considero el árbol más lejano y respiro un poco para recuperar el aliento.

Creo que me he librado por el momento. Lo de la otra noche ha sido muy desagradable. Jaekyung invadió mi espacio más personal en este lugar y me obligó a hacer algo que no quería, todavía recuerdo esas fotografías que me llevó tanto tiempo reunir y siento ganas de llorar. Fui tan impulsivo, no debería mostrarle que me saca de mis casillas, mi nuevo propósito se enfoca en no volverlo a ver, el instituto es tan grande que si nos vemos sería sólo por su insistencia en perseguirme para molestar. Que infantil, es todo lo que puedo resumir sobre él. Se comporta como el niño de diez años que fue algún día e intenta burlarse. Todavía recuerdo el momento en que me grabó en vídeo con el celular de su amigo y siento que se me revuelve el estómago.

¿Qué pasaría si se toma en serio lo que dije y les muestra a todos los gustos que tengo por esa música?

¡Ay no! No debí decirle que hiciera eso.

Ahora tengo ganas de correr para buscarlo y decirle que me devuelva mis fotografías ¡No! No quiero rebajarme, además han pasado varios días y no ha hecho nada más que llamar a mi puerta en horas que no debería. Suele aparecer lunes y miércoles para pedirme que lo deje descansar en la cama extra que está en mi habitación, ni crea que lo haré. A partir de ahora tiene la entrada prohibida, aunque bueno, siempre la tuvo.

—¿Dan?

—¡Heesung! — ¿Qué hace él aquí? Mis manos comienzan a temblar y siento que derramaré la comida, mejor dejo de comer y tapo el recipiente. Heesung se acomoda a mi lado.

—¿Buscando algo de paz interior? — el corazón me late tan rápido y me preocupa que mi rostro me delate, suele ponerse rojo sin previa autorización y deja en evidencia lo que este chico me hace sentir. Si no fuera suficiente que Jaekyung sepa varias cosas sobre mí, él entre todos los de este lugar descubrió mis sentimientos, mi primer enamoramiento, un crush que nunca será realidad—¿Dan?

—Ah, sí— respondo atropelladamente y me remuevo como buscando poner algo de distancia entre nuestros cuerpos.

—¿Te has decidido por una disciplina? — me sorprende su pregunta ¿Por qué le importa lo que un perdedor como yo pueda hacer en el equipo?

En los entrenamientos diarios, me aseguro de tenerlo tan lejos como sea posible, no sé qué sería de mí si tuviéramos que entrenar juntos, Heesung es un velocista nato, en cambio yo...

Suspiro.

—No tengo idea en que soy bueno.

—De hecho, fuiste el que tuvo mejores puntajes en las pruebas de salto ¿Por qué no intentar con eso? — una sonrisa se me forma en los labios y lo encaro para comprobar si es honesto con lo que me dice.