El camino hacia ti (Jinx)

Capítulo 19

Aun sosteniendo su mano parece estarle dando vueltas a las cosas dentro de su cabeza, eso es motivo suficiente para preocuparme y no encuentro la forma de hacerle entender que lo que mi tío dice no me importa en lo absoluto. Por petición suya hemos tenido que salir de casa puesto que estuve a punto de iniciar una discusión con mi tío y Dan me hizo entrar en razón diciéndome que eso de ir y gritar unas buenas verdades podría complicarlo todo. No pude negarme y pensé que una caminata por el vecindario nos ayudaría a despejarnos.

—Debería irme Jaekyung.

—Todavía es temprano, no son siquiera las 6 ¿Por qué no te quedas un poco más? Tu abuela no te ha llamado para apresurarte ni nada.

—Eso es porque está ocupada con la decoración navideña- al fin sonríe y nos detenemos, de esta manera puedo tomar sus dos manos y plantarme frente a él. Su otra mano, la que no sostenía entre la mía, esta helada y él se ve tan dulce con ese enrojecimiento en la punta de la nariz, tanto que se me antoja besarlo aquí mismo.

—¿Tienes frío?

—Una chaqueta extra no me habría venido mal.

—Yo puedo ser de ayuda- extiendo ambos brazos buscando que se meta entre ellos para cubrirlo con mi chaqueta y quedarnos así un buen rato, sin embargo, somos sorprendidos por una aparición que no esperaba.

—Hola Jaekyung. ¡Ah! Tú eres...— dice mirando a Dan. Nuestro abrazo interrumpido queda en el olvido y le veo alejándose de mi para ponerse a mi costado.

—Él es Kim Dan, es mí...

—Soy amigo de Jaekyung— me interrumpe cruelmente y le veo ofrecer un apretón de manos en señal de cortesía.

—Soy Yuu Haram.

—Espera— Dan sonríe y entrecierra lo ojos escudriñándola con suma concentración—. Eres la chica que nos ayudó aquella vez que golpearon a Jaekyung ¿Cierto? Eres la chica del ring.

—Soy esa. Soy vecina de Jaekyung y tristemente una ex con mala suerte.

—Haram, oye— le corto. No podría ser más inoportuna, su aparición no hace más que sumar conflictos a lo que ya estábamos lidiando.

Ella es la vecina con la que viví mis primeras experiencias sexuales, fue a su lado donde supuestamente aprendí a conocer sobre las formas de obtener placer viviendo la intimidad que la cercanía de dos cuerpos desnudos significa. La primera impresión que da es la de una chica dulce y amable, aunque su verdadero yo es sin duda el de chica apasionada que buscaba mostrar el camino de la seducción.

Justo ahora... quiero morir, Dan tiene una cara que no logro descifrar y me he convertido en espectador de una conversación extraña en la que hablan de esa noche en la que consiguieron arrastrarme por un túnel secreto hasta llegar a un lugar seguro en el que Dan me llevó en taxi hasta casa, recuerdo que esa vez ella apareció ahí con el pretexto de ir a lucir un poco de su atractivo físico para animar la pelea y al final terminó admitiendo que sólo buscaba verme ya que desde que me volví preso de una escuela, no lo podía hacer. Le deje bien claro que no sentía lo que ella esperaba que yo sintiera, le hice saber que lo nuestro había estado bien para experimentar y que la idea de salir con ella en estos momentos de mi vida no era algo que me emocionara. No sé a qué ha venido su comentario ese de lo de ser una ex. Tan fuera de lugar e innecesario.

—Escucha Haram- sostengo la mano de Dan e interrumpo su charla—. Él es mi novio, Kim Dan es la persona de la que estoy enamorado, perdón por ser tan franco, pero sentí que debía decirlo.

—Ah... ya veo— parece volverse pequeña entre su chaqueta y nerviosa se ata el cabello—. Lamento haberme entrometido, debo ir a casa. Un gusto Dan— se aleja corriendo.