Ian.
No sé dónde estoy y por más que trato de abrir los ojos, me cuesta un montón debido al dolor que me recorre desde el cuello hacia la nuca.Cuando piensas que las cosas pueden ir bien, la vida te recuerda una y otra vez lo hijo de puta que has sido y que vas a seguir siendo. Yo no voy a cambiar y mis objetivos siguen siendo los mismos, con la diferencia de que ahora el odio es mucho más fuerte y mucho más grande que antes, incluyendo también la venganza.
Mis manos siguen atadas con esposas y siento el sabor metálico de la sangre en mi boca, parte es por los golpes que he recibido, pero también por las hemorragias que no paran de salir de mi naríz.
Aclaro mi vista lo más que puedo y cuando giro la cabeza, reconozco al hombre que está al lado de mi. Lucho de nuevo contra lo que me tiene atado, pero no logro nada y el desespero crece dentro de mi interior
—Viejo, ey, viejo. —lo llamo esperando que reaccione un poco. —Hablame.
—Sigo respirando. —murmura permitiendo que saque el aire que tenía retenido. —Pero tienes que pensar en un plan para que salgas de aquí.
—Para que salgamos. —le aclaro. —No te voy a dejar, no creas que te vas a deshacer de mi.
—Si nos matan a ambos, no voy a tener quien les cobre mi muerte y quién le haga frente a mis hijos. —tose en medio de la plática. —Escuchame, mi hermano me odia, me ha odiado toda su vida y se ha estado contiendo, pero me va a matar y lo hará delante de ti porque piensa que así te va a joder, pero no, no vas a demostrar ni un pizca de nada ¿Esta claro?
—¿Tú qué…?
Respira hondo.
—Geremy Fox es mi medio hermano, iba a decírtelo, pero él nunca me ha importado ni yo a él y no voy a dejar que te haga daño. —me mira. —Tienes que escuchar lo que te digo y salir de aquí. Voy a morir, pero tú no, no voy a permitir eso.
—Callate…
—¡No, Joder! Si te digo que pongas atención, es porque lo vas a hacer. —exclama. —En mi tobillo izquierdo hay un teléfono, es pequeño, pero tiene el número de una persona que te va a venir a buscar, vas a tragarte el chip que hay dentro después de hacer la llamada y eso te mantendrá en localización.
—¿Dónde estamos?
—En un avión, estaba consciente cuando me subieron y poco después Nicholas te trajo a ti. —susurra. —Geremy está aquí, también su gente y Nicholas, así que tenemos que ser rápidos, tú tienes que ser rápido.
Ese hijo de puta.
—Estamos en un avión a más de cien mil pies, en aguas internacionales, podría asesinar a todos en este aparato y después saltaremos sin pensarlo dos veces. —lo interrumpo.
—Es lo que haremos, pero solo tú vas a saltar.
¡Maldita sea!
No, no nos pueden joder así. ¿En qué momento pasó esto? ¿En qué momento me han jodido como para no darme un plan al cual recurrir?
Lucho contra las esposas, pero solo me hago daño en las muñecas, daño y dolor que no me importa sentir con tal de salir de aquí. Esto no me va a pasar, no me voy a quedar sin salida, soy un Meyer y voy a cumplir mi palabra, voy a matar a todos estos hijos de puta que lo único que saben hacer es joderme la vida.
—No vas a suplicar.
Estamos en el último sitio, a solo cuatro metros de la puerta de carga y no tarda mucho en asomarse el presidente junto a su guardia y el estúpido de Nicholas Prince al que un día le voy a borrar la estúpida sonrisa de la cara o se la haré más grande.
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OSCURA TENTACIÓN 3
ActionIan Meyer aprendió desde pequeño a no confiar tan fácilmente en las personas. Criado por su padre, Hunter Meyer, un líder, un hombre que le enseñó lo malo, las dos caras de la moneda, preparándolo para que cuando tuviera que enfrentarse a su futuro...