OSCURA TENTACIÓN 3

Capítulo 16

Ian

Hope deja caer una revista frente a la mesa en donde estamos todos. Melissa a mi derecha, la pelirroja a la izquierda, Dante a un lado, Dedrick al frente, Abel al lado de la Teniente y Marcel al lado de Max. Mi padre está en una esquina con Jordan y fue el ruso quien insistió en ayudarme en esto, ya que estamos hablando del Vicepresidente y esposa

—Esta noche habrá un baile para una subasta. —explica la abogada. —Casualmente será aquí en Nueva York y es requerida la presencia de varios miembros de la Casa Blanca. En este caso, Jacobo y su esposa Bianca.

Marcel toma la revista para verla.

—Y también vendrá el secretario, está claro que no iré. —suelta. —Si me reconoce o uno de sus guaruras lo hace, me mataran en seguida.

—Pero eso no quita que ayudarás, aquí nadie se queda sin hacer nada. —declaro. —Continua.

Hope asiente.

—A la fiesta asistirán muchas personas de suma importancia, entre ellas el gobernador de Nueva York, el secretario de seguridad del estado y por ello habrá muchísima seguridad. —dobla la hoja de la revista. —Conozco a Bianca y podré acercarme a ella sin problema, pero el Vicepresidente tendrá mucha vigilancia y por ello tenemos que ser cuidadosos a la hora de querer hacer contacto directo con él.

La Teniente toma la palabra.

—Ian y yo nos infiltraremos como pareja y nos acercaremos poco a poco, Abel entrará con nosotros y Marcel junto con Dante, harán lo posible por hackear el sistema de seguridad y decirnos de quienes tenemos que preocuparnos. —la veo. —Si quieren matarlo, lo harán aquí, en territorio de ustedes, pero no sabemos cómo sucederá o a qué hora y por ello tenemos que estar con los ojos muy abiertos.

Marcel levanta la mano.

—¿Puedo preguntar algo?

Melissa asiente.

—Claro.

—¿Quieres salir conmigo?

Estoy por tomar el arma, pero la Teniente me toma de la mano causando que vuelva a ver todo claro de lo rojo que estaba.

—Afortunadamente, no puedo. —le responde. —Estoy muy contenta con mi situación actual.

—Y si vuelves a hacer preguntas estúpidas, te dejaré la cara irreconocible.

Cuando a todos les quedan claras las cosas, no hay por qué pedir perdón después.

Saco a Melissa de la habitación y espero en la puerta a qué Hope también salga ya que Dedrick viene detrás de ella. Le pido a Abel que vigile a la Teniente y a la abogada, en lo que voy a ver a mi madre.

Hunter intenta hablar conmigo, pero paso de largo hacia mi antigua habitación, en dónde cuando entro, ella se limpia rápidamente las lágrimas que me llenan de rabia.

Tampoco estoy de acuerdo con que esa mujer y su hijo se queden aquí.

—¿Cómo estás? —es lo primero que pregunto cuando permito que me abrace. —¿Necesitas algo?

Niega con una sonrisa que disimula su tristeza.

—Estoy perfectamente. —miente. «La conozco, se que cuando lo hace» —¿Tú cómo estás? Max me mencionó algo sobre lo que harán está noche

—No puedo permitir que le pase nada al vicepresidente o eso comenzará una guerra, una que el presidente quiere declarar. —subo y bajo los hombros. —Si es Nicholas quien está detrás no me voy a detener.