Tenemos un pacto / Lando Norris

Capítulo 10

- Por si no lo recuerdas, vas a hacer mi novia - dijo Lando.

La palabra NOVIA rebotó por toda mi cabeza, sin saber que decir.

- Dios eso de novia parece tan raro - dije mientras que llegaba el entrante.

- Perdón, la verdad es que sí, suena un poco raro - dijo Lando.

- Lo siento, no me acostumbro - dije.

Empezamos a comer y a saborear la comida, estaba todo increíble y habían traído una pizza que estaba increíble.

- Una pizza sin queso - dijo Lando robándome un trozo de pizza.

- Es lo mismo, pero le quitas el queso - dije cogiendo otro trozo.

- No es lo mismo, pero está increíble - dijo Lando.

- Ya te lo he dicho - dije.

- Tenías razón - dijo Lando.

Cuando terminamos de comer, trajeron los postres y madre mi cada uno que probábamos era mejor.

- Oye, te he traído una cosa - dijo Lando.

- ¿Y eso? - pregunté.

- He estado en Japón y me ha parecido buena idea traerte algunas cosas - dijo Lando.

- Oh, muchas gracias - dije y le sonreí.

- De nada, me ha parecido una buena idea - dijo Lnaod.

Cuando abrí al bolsa estaba lleno de dulces japoneses y de materiales para clases.

- Muchísimas gracias Lan - dije mientras que miraba cada una de las cosas que estaban dentro de la bolsa.

- No es nada, lo vi y me pareció buena idea para que puedas estudiar - dijo Lando.

- Te lo agradezco de verdad - dije y sonreí.

- Una pregunta.

- Dime - dije metiendo las cosas dentro de la bolsa de nuevo.

- ¿Has estado en Las Vegas?

- Nunca, he estado en Nueva York, Chicago y Orlando.

- ¿Te apetece venir?

- ¿Cuándo es?

- Es del 17 al 19 de noviembre.

- Justo en la semana de tu cumpleaños - dije y Lando sonrió.

- ¿Cómo lo sabes?

- He estado investigando en estas dos semanas un poco sobre ti.

-Pues sí, justo ese lunes es mi cumpleaños.

- Pero sí, me gustaría ir a Las Vegas, mi hermano Jake está súper emocionado.

- ¿Enserio? - preguntó Lando.

- Sí, me parece muy buena idea. O sea, es un buen momento para que nos vean en la primera carrera - dije.

- Sí, es un buen sitio la verdad - dijo Lando.

- Exacto, así que perfecto - dije.

- Lo que tendrías que venirte antes para Mónaco - dijo Lando.

- Vale, lo que creo que se van unos semanas fuera, ¿no? - pregunté.

- Sí, bueno primero vamos a Qatar, volvemos y luego nos vamos a Austin - dijo Lando.

- Pues antes de irte a Austin, si quieres voy a Mónaco.

- ¿Segura? - preguntó Lando.

- Sí, así aprovecho y despejo la mente.

- Vale, pues genial para intentar hacer cosas - dijo Lando.

- ¿Y tienes que hacer algo hoy? - pregunté.

- No, mañana si es verdad que tenemos cosas que hacer en la fábrica - dijo Lando.

- ¿Y tienes dónde quedarte? - pregunté.

- No, pensaba pillarme un hotel.

- Quédate en casa, y mañana pues no me importaría visitar la fábrica - dije.

- ¿Has estado? - preguntó Lando.

- No, nunca he estado - dije y Lando me miró sorprendido.

- Pues mañana vas, da igual lo que me digas - dijo Lando.

- Tienes suerte porque mañana no tengo clases - dije.

- Genial, pues no tienes excusa - dijo Lando.

- Bueno, siempre puedo buscar una - dije y reí.

- No, porque voy a aceptar quedarme en tu casa, ahí ya si que no puedes hacer nada - dijo Lando.

- Bueno parejita, ¿os ha gustado? - preguntó Alessia.

- Ha estado increíble - dijimos a la vez.

- Será un placer veros de nuevo por aquí - dijo Alessia.

- A mi seguro - dije.

- Invita la casa por cierto y Lando, mucha suerte lo que queda de temporada - dijo Alessia.

- Muchísimas gracias por todo de verdad, volveré sin duda - dijo Lando mientras que le daba dos besos.

- Te esperamos por aquí siempre que quieras - dijo Alessia dándome un abrazo.

- Gracias por todo.

- Gracias a ti por venir y traerlo.

- ¿Nos sacamos un foto? - dijo Alessia

- Venga, posad que la saco yo - dije mientras que Alessia me daba su móvil.

Lando posó junto con Alessia al chef, que la verdad había hecho un trabajo increíble junto a los camareros.

- ¿Te apetece hacer algo? - dije.

- Pues...sería genial para que nos vean - dijo Lando.

- Pues, quedamos en mi casa para dejar los coches y salimos a dar una vuelta. Hay un sitio que hacer unas bebidas increíbles - dije.

- Pues...vamos - dijo Lando.

Cuando íbamos a salir, nos dimos cuenta que muchas personas estaban esperando a Lando y algún que otro paparazzi. Me puse un poco nerviosa porque no sabía como reaccionar.

- ¿Estás bien? - preguntó Lando.

- No sé si voy a poder con esto - dije y lo miré.

- Ten - dijo Alessia dándome unas gafas.

- Muchas gracias - dije y le sonreí.

- ¿Vamos? - preguntó Lando.

- Vamos - dije y lo miré.

Lando apoyó su mano en mi espalda y comenzamos a caminar, en el momento de salir una avalancha se tiró sobre nosotros, Lando cogí mi mano y me llevó hasta mi coche, estaba tan nerviosa que no era capaz de meter la llave para poder arrancarlo.

- ¿Puedes conducir? - preguntó Lando mientras me tocaba la mano que estaba puesta en el volante.

- Te espero en casa - dije cuando por fin pude meter la llave y arranqué.