Tenemos un pacto / Lando Norris

Capítulo 65

Había llegado el momento de la presentación del equipo para la nueva temporada. Un 14 de febrero, día de San Valentín y encima tenía que ver a Lando después de todo lo que había pasado.

El momento de su renovación no fui capaz de ir ni siquiera de estar en la fábrica. Sabía todo lo que querían hacer con él e íbamos a pasar mucho tiempo en un mismo espacio y la verdad es que no me apetecí nada.

Llegué a la fábrica para la presentación, dejé las cosas en mi despacho y me fui directa al despacho de Zak.

- Feliz San Valentín - dijo Zak según entré a su oficina.

- Feliz San Valentín Zak - dije y me senté frente a él.

- Toma - dijo dándome un pequeño ramo de girasoles y mis chocolates favoritos.

- ¿Cómo sabes que no quiero que me regalen rosas por San Valentín? - pregunté mientras que miraba los girasoles.

- Tu hermano y tu padre siempre lo han dicho, para tu hermana y madre rosas y a ti girasoles - dijo Zak sonriendo.

- Gracias, de verdad - dije y le sonreí.

- Anda, vamos que tenemos que hablar con los chicos primero - dijo Zak levantándose de la silla.

Dejé los girasoles en mi despacho y fuimos hasta la sala de reuniones donde ya estaba esperándonos Oscar.

- Hola Bella - dijo Oscar sonriendo.

- Hola Oscar - dije y sonreí.

- Te he traído unos chocolates de Australia, ya que te gusta el chocolate y para que lo pruebes - dijo.

- Gracias - dije y me abrazó.

Me senté nuevamente frente a Oscar y al sitio que sería ocupado por Lando.

- Lo siento por llegar tarde - dijo Lando apareciendo y yo simplemente agaché la cabeza, no podía mirarlo a la cara.

- Tranquilo - dijo Zak.

Comenzamos la reunión dándoles a conocer cómo llevaríamos a cabo la presentación. Algo sencillo pero confiando en el coche. Los chicos estaban muy atentos a mis palabras, les fui explicando poco a poco lo que iba a pasar y cada vez que miraba a Lando, este tenía la mirada fijada en mi lo que provocaba que mirase solo a Oscar.

Tras terminar la reunión, me fui al despacho y directa a la presentación. Llevábamos bastante tiempo preparando la presentación, quería que todo saliese perfecto y que todo estuviese donde debería. Miré a Lando cuando esperaban para  salir y mi mundo se fue derrumbando poco a poco.

La presentación fue genial, siempre con críticas pero había ido muy bien, lo que sólo quería salir de allí y volver a casa para poder estar tranquila y sin ver a Lando. Me costaba verlo y más cuando estaba enamorada de él pero no era correspondido. Caminé hasta el ascensor, pulsé para subir a mi planta. Cuando se iba cerrando la puerta una mano evitó que se cerraran por completo y Lando apareció.

- ¿Podemos hablar? - dijo Lando mientras que se cerraban la puerta.

- Sólo voy a hablar contigo por temas de trabajo - dije.

- Necesito que hablemos - dijo Lando y derrepente se paró el ascensor y se fue la luz en toda la fábrica.

- No me jodas - dije dándole un golpe a la pared.

- Tranquila, no lo he provocado yo por si lo piensas - dijo Lando.

- Pues ya no sé que pensar - dije y me fui dejando caer hasta llegar a sentarme en el piso.

- Tranquila que no sería capaz de eso - dijo nuevamente.

- Eres capaz de todo menos de enamorarte - dije y le sonreí.

- Ni siquiera me dejaste expresarme bien - dijo mientras que hacía lo mismo hasta caer al suelo.

- No quería saber nada de una persona que me utilizó más de lo que había pensado - dije.

- Era un contrato - dijo Lando.

- Creo que en el contrato no ponía nada de acostarnos - dije y lo miré.

- Eso fue algo que quisimos los dos - dijo Lando.

- ¿Los dos?

- Sí, los dos - dijo Lando.

- Pues ahora mismo me arrepiento muchísimo - dije apoyé la cabeza en la pared.

- ¿Por? - preguntó mientras que me miraba.

- Por no saber parar cuando debería y caer como una tonta.

- No eres tonta, son sentimientos.

- ¿Cómo los que tu no tienes? - pregunté.

- Yo supe separar lo sentimientos pero parece que tú no - dijo Lando mirándome.

- Si yo no super separarlo, ¿cómo se llama lo que tu hicistes cuando estabas borracho?

- Tu lo has dicho, estaba borracho.

- Lo borrachos no mienten Norris - dije y le sonreí. - Si no eres capaz de aceptar que sentistes algo por mi no es mi culpa, es la tuya.