- Pero no quiero a nadie que no seas tú - dijo Lando y me dio un beso en la cabeza.
- Eso dices ahora, pero vas a encontrar a otra chica y vuelvas a caer.
- Te prometo que no será así.
- Lando, sabemos que no es así. Al final las chicas que quieren estar contigo es por interés - dije mientras me separaba de él.
- ¿Piensas eso? - preguntó Lando mientras que me pegaba nuevamente la pared.
- Claro que lo pienso, y lo peor de todo, es que eres tan idiota que te dejas llevar por ese tipo de persona - dije y Lando se cruzó de brazos.
- No pienso igual - dijo mientras que me miraba.
- Porque eres tan idiota que mientras una tía te sigue el rollo y tu caigas - dije y miré al techo de mi despacho.
- Creo que estamos llevando la conversación a una que no pensaba que íbamos a tener - dijo.
- ¿Por qué no te estoy oliendo el culo como otras? - pregunté mientras que lo miraba.
Las cosas se estaban torciendo, habíamos empezado una conversación de mostrar los sentimientos a una conversación que deberíamos haber tenido desde hacía bastante tiempo pero que ninguno de los dos había sido capaz de soltarlo o mejor dicho, que nadie era capaz de decirle a Lando por si no pensaba lo mismo.
- No, porque estábamos hablando de nuestros sentimientos - dijo Lando.
- ¿Y tus sentimientos son reales?
Pregunté y mi corazón empezó a latir a mil por horas esperando la respuesta, una respuesta que nunca llegó. Lando simplemente agachó la cabeza y ahí obtuve mi respuesta.
Una lágrima comenzó a recorrer mi mejilla mientras que miraba hacia el techo para que Lando no viese que estaba llorando.
- ¿Puedes irte? - dije sin mirarlo.
- Bella - dijo intentando acercarse a mí.
Lando apoyó la mano sobre mi mano y la aparte.
- Vete - dije nuevamente.
Lando se marchó del despacho y yo me fuí cayendo poco a poco hasta quedarme sentada en el suelo. Apoyé mis manos sobre mis rodillas y metí mi cabeza entre ellas. Comencé a llorar. Me sentí una idiota por decirle que estaba enamorada de él y ver que para él todavía seguía siendo un juego.
Tenía ese miedo, de que al final solo era una mentira pero era la realidad y yo no lo había visto. Simplemente, fui una idiota por pensar que tenía alguna posibilidad de poder intentarlo aunque fuese a escondidas.
Tuve que salir de nuevo porque teníamos una reunión con todo el personal, incluido Lando. Llegué a la sala donde nos reuníamos.
Teníamos que hablar sobre la temporada y la verdad es que no me apetecía nada. Sólo quería salir de allí y dejar de estar en el mismo espacio que Lando.Llegué y Lando no paraba de mirarme. Sólo quería salir huyendo de allí. No le podía mirar a la cara porque me iba rompiendo poco a poco por dentro. Lo había dado todo por él y parecía que no había sido suficiente.
- Vamos a ir a tomar algo - dijo Zak cuando terminamos al reunón.
- No, me voy a casa pero gracias - dije y subí a mi despacho a coger las cosas.
Salí de mi despacho y me fui directa a mi coche.
- Bella - gritó Lando.
Ni me giré, simplemente me metí en el coche y salí huyendo de la fábrica. Sólo me apetecía llegar a casa, bañarme y llorar, porque ahí parece que las lágrimas se juntan con el agua.
Al llegar a casa solté todo y me fui directa a la ducha, sólo me apetecía llorar y eso hice. Estaban siendo un cúmulo de cosas y necesitaba soltar todo lo que tenía dentro. Tras salir de la ducha y mirar el móvil tenias muchas llamadas y mensajes de Lando. Simplemente apagué el móvil para olvidarme del mundo y de Lando.
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Tenemos un pacto / Lando Norris
Fiksi PenggemarIsabella Dennis, hija de uno de los hombres más ricos de Reino Unido, estudiante de un máster de Marketing y publicidad debido a que es una de las herederas de la mayor cadena de hoteles de Europa e hija del dueño de McLaren. Una chica fuera de los...