Capítulo 20

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A la mañana siguiente cogimos un vuelo hasta llegar a Mónaco, era la primera vez que estaba allí y tenias las expectativas bastante altas después de todas las veces que me había hablado de lo bonito que era. Nos bajamos del avión y nos estaba esperando un coche que sería el encaramado de llevarnos a uno de los hoteles que tenía mi madre en Mónaco.
- ¿Tienes planes con Lando? - preguntó Val cogiéndome la mano.
- No tengo ni idea , no me ha dicho nada más - dije mientras que observaba los edificios que nos rodeaba.
- Es que mamá me ha dicho que alargaremos la estancada aquí porque tenemos que hacer varias cosas en los hoteles - dijo Val.
- Perfecto, me vendrá genial estar un poco alejada de mi vida en Londres - dije y la miré.
- También nos puedes ayudar con algunas cosa - dijo mi madre añadiéndose a la conversación.
- Me encantará poder ayudaros de verdad, al final voy a trabajar con ustedes - dije y les sonreí.
Llegamos al hotel después de un gran trayecto, y la verdad, es que me quedé bastante sorprendida con el increíble trabajo que había hecho tanto mi hermana con mi madre con aquel hotel que tenía una vistas espectaculares de las cosa.
- Wow - dije entrando al hall del hotel.
- ¿Te gusta? - preguntó mi madre mientras que me miraba
- Habéis hecho un trabajo increíble de verdad, sois muy buenas en vuestros trabajos, no creo que pueda a estar a vuestro nivel - dije mientras que me fijaba en cada detalle del techo del hall donde habían pinturas muy bonitas, parecía un cuadro y lo dorado que lo rodeaba quedaba increíble.
- Señor Norris - dijo mi madre y yo salí de mi mundo después de estar admirando los colores de aquellas pinturas, hizo que volviera al realidad.
¿Norris?, pensé, esperaba que se estuviese refiriendo al padre de Lando, pero reconocí su colonia al instante.
- Hola - dijo Norris acercándose a nosotros.
- Hola - dije y sonreí.
- Por lo que vemos, tenemos invitados - dijo mi madre viendo en la entrada del hotel.
Sin pesarlo abracé a Lando, que se quedó sin saber reaccionar antes mi inesperado.
- No hace falta que te tires a mis brazos - dijo Lando al oído antes de separarse de mí.
- Ya quisiera tú, sólo lo hago por el contrato - dije y me separé de él.
- ¿Qué te trae por aquí? - preguntó mi madre.
- Lando - gritó Val y lo abrazó y Lando no dudó en darle un abrazo.
- Le he avisado yo de que estabas aquí, y por lo que se ve te han seguido - dijo mi hermana mientras que miraba hacia la puerta del hotel.
- Exacto, y estoy aquí porque necesito que me acompañes esta noche a una cena - dijo Landó.
- Tampoco es que me pueda negar - dijo y sonreí falsamente.
- Bueno, ya que estamos aquí. Haremos una fiesta en el hotel para inaugurarlo, me encantaría que pudieras venir - dijo mi madre.
- Será un honor - dijo Lando y se tocó el pelo, en ese momento me quedé embobada mirado como se colocaba perfectamente los rizos.
- Perfecto, pues Bella te dirá la hora - dijo mi madre y desapareció junto a mi hermana para dejarnos solos.
Lando miraba como se iban alejando y nos dejaban solos, se tocó la nuca antes de comenzar a hablar. Estaba nerviosos y se le notaba porque no sabía cómo empezar la conversación.
- ¿Qué pasa? - pregunté.
- Nada - dijo Landó mientras que se frotaba la mano derecha por la sudadera que llevaba puesta, para quitar el sudor de las manos.
- Lando, como sigas así vas a hacerle un agujero a la sudadera - dije.
- Te paso a recoger a las ocho, ponte formal - dijo y desapareció.

Tenemos un pacto / Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora