Isabella Dennis, hija de uno de los hombres más ricos de Reino Unido, estudiante de un máster de Marketing y publicidad debido a que es una de las herederas de la mayor cadena de hoteles de Europa e hija del dueño de McLaren. Una chica fuera de los...
- ¿Te pusiste celoso por Charles? - dije y lo miré.
- No soy celoso, simplemente es que bueno...
- ¿Qué? - dije y lo miré.
- Es que Charles... es especial - dijo Lando y sonrió.
- No quiero ni saberlo. De todas formas, te recuerdo que los morenos no son mi prototipo.
- ¿Segura? - preguntó Landó.
- Lando, lo que me guste o me deje de gustar es cosa mía , no tuya.
- Me has salido difícil - dijo Lando mientras que me miraba apoyando sus manos en su cadera.
- Menos mal que no me tienes que conquistar.
- Tampoco estaba en mis planes - dijo y se mordió el labio.
- Pues menos mal. No sabes de lo que me libro - dije y me di la vuelta.
- No sabes lo que te pierdes - dijo Lando y paré en seco.
Al darme la vuelta nos quedamos muy pegados debido a que estaba justamente caminando tras de mí.
- ¿Tu crees? - dije acercándome más cuando Lando bajó la cabeza.
No teníamos mucha diferencia de altura, así que podía ver tanto su boca como sus ojos de cerca. Notaba que ambos teníamos la respiración agitada y no sabíamos que hacer.
- Lo tengo muy claro - dijo acercándose a mi oído y tocando mi cuello.
- Pues parece que no - dije alejándome.
Regresamos al hotel y vimos a más se un fotógrafo y tuvimos que fingir mientras que Lando me cogía de la mano para luego abrazarme delante hotel.
- ¿Ya te vas? - pregunté.
- Sí, tengo que hacer algunas cosas. Nos vemos mañana - dijo Lando.
Se puso de tal manera hacia las cámaras que parecía que me estaba dando un beso cuando simplemente me estaba dando un beso en la mejilla. Nos despedimos y yo regresé con mi familia.
Durante los días antes para los preparativos de la inauguración, apenas vi a Lando. Él estaba ocupado y yo también con los preparativos y las cosas que tenía quer hacer para terminar el máster.
Llegó el viernes, tras mucho trabajo llegó el día de la inauguración. Estaba nerviosa para que todo saliese bien después del gran trabajo que habían hecho Val y mi madre.
- ¿Vas a venir hoy? - pregunté cuando Lando me cogió el teléfono.
- Sí, no te voy a dejar tirada.
- Vale, pues te esperaré en el Hall. Vente antes por favor - dije suplicando.
- Tranquila que voy a llegar antes - dijo Lando.
- Lando, en dos horas en el hotel - dije antes de colgar.
Me metí a la ducha y luego comencé a prepararme con los vestidos que habíamos ido a comprar unos días atrás.
Tanto mi hermano como mi padre aparecieron y la verdad que poder tener a Jake a mi lado me hacía siempre bien.
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- WOW - dijo Jake cuando me vio salir de la habitación.
- ¿Voy bien? - pregunté mientras que me miraba en el espejo.
- Vas increíble - dijo Jake mientras que me colaba el vestido por detrás.
- Gracias - dije y lo abracé.
Siempre había querido más a Jake que a Val. Al final, siempre tienes un hermano que es el favorito y Jake lo era sin duda. Siempre me había ayudado con todo los problemas que podría tener, aunque, con lo de Lando no había acertado.
Bajé hasta el hall del hotel junto a Jake. Cuando se abrieron las puertas Lando estab allí, vestido de gala y muy bien peinado. Agradecí que estuviese a la hora.
Jake y Lando se saludaron y acto seguido Jake nos dejó solos.
- Gracias por venir antes - dije cuando Jake se alejaba.
- Hago lo que puedo - dijo y sonrió.
- Bueno, un favor por otro favor.
- Y reconozco, que estás muy guapa esta noche - dijo metiendo las manos en los bolsillos.
- Lo mismo digo, es raro verte así - dije tocando su chaqueta.
- Lo que echo de menos es que tengas la espalda descubierta.
- Lando, te estás pasando de los límites - dije y levanté las cejas.
