Omega cordis mei

Nu

El amor no es complicado, lo complicado somos nosotros.

Quería verlo así después de ser rechazado por el omega de su corazón. Kim Taehyung derrotado se fue a su casa, con la nariz roja y los ojos hinchados. Ya no lloraba, de hecho, él se sentía tranquilo. Nunca creyó ser capaz de un día confesar su amor, ni siquiera lo planeó.

Pero estaba bien.

Seguiría siendo su amigo, se quedaría con él hasta que Jungkook le pida lo contrario. Quiere al omega, por él seguiría a su lado sin importar cuántas veces le rechace.

Al pensar eso, Kim sintió una brisa y un leve olor a la estación de invierno. Sin quererlo volteó a ver al parque de lejos, se quedó en su lugar, siendo testigo de la llegada de una mujer con muchos obsequios para otra chica.

¿Cuánto habrá tardado en estar juntas?

Decidió seguir su camino a casa para no parecer acosador, en todo momento siguió pensando en Jungkook, porque quería odiarlo, pero… es tan hermoso. Se imagina la tristeza en su rostro al verlo enojado con él, no, definitivamente no, nadie puede llegar a odiar al ser humano más valioso alguna vez creado.

Caminó mucho, perdido en sí. Sin quererlo llegó rápido a su casa, cuando iba a sacar las llaves de su pantalón se le cayeron, al levantarlas escuchó a sus vecinos de al lado salir, una pareja mayor de ancianos, el señor de barba iba acomodando encima de su esposo un abrigo, el otro le agradeció y lo sostuvo del brazo. Al ver a Kim, la pareja de esposos lo saludaron dulcemente, ellos siempre eran así, amables entre ellos y con el resto de las personas.

Si tan solo él pudiera ser así con el omega de su corazón.

«No te rindas»

No te rindas Kim Taehyung, escucha tu voz interior, si te rindes jamás descubrirás si ese futuro puede ser realidad.