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Jeon Jungkook después de la confesión llegó a su casa, no respondió las preguntas de su papá, fue directo a su habitación. Con su corazón acelerado y una extraña angustia en él.

Recuerda perfectamente la confesión, todo en él dió un giro en 180 grados. Su alfa favorito se confesó sincero, fue la confesión más extraña, la más triste y la más hermosa. En su corta vida nunca vio llorar al decir su amor, los extensos sentimientos no aguantaron y decidieron salir, intentar alcanzar al omega de su corazón, porque las querencias que guardas son las más impredecibles, tan grandes, demasiado secretas, que tienen que ser dichas, específicamente a la persona dueña de estas.

Y quizá Jungkook fue tocado. No lloró frente al alfa, pero al llegar a su recámara y acostarse, gritó, después lloró frustrado. No podía salir con su alfa favorito, Taehyung…

Taehyung, Taehyung, Taehyung, Taehyung… ¡Oh! ¡Maldito Kim Taehyung!

Deja al pobrecito omega pensar con claridad. No sabe que siente, no sabe cómo debe de sentirse. Su primera cita fue horrible, no quiere desilusionarse de su Hyungie.

Ay, joven Jeon Jungkook, una vez pensaste que si todos los alfas fueran como cierto alfa que adoras, no tendrías problemas en salir con ellos.

Omega cordis mei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora