Omega cordis mei

Ípsilon

Jeon Jungkook se hallaba en la casa de su alfa favorito, quien vivía en un departamento de tres recámaras junto con sus padres y hermano mayor. El omega del corazón de Kim Taehyung rara vez iba, ese día asistió para cuidar del alfa que siempre lo cuida a él. El hermano mayor Kim Seokjin estudia medicina, así que dejó instrucciones para el menor.

Jungkook solo saludaba y se despedía de los padres de su Hyung, al llegar no los halló. Y le dolió encontrar a Kim con temperatura, tapado de un montón de cobijas y con delirios por causa de la fiebre.

Oh. Jungkook casi llora al ver el sufrimiento de Taehyung, su Hyung debe ponerse bien, porque su vida no es la misma cuando él no está. En situaciones así, aunque un día no sean pareja, Jeon lo cuidara, porque no todos saben que el alfa pelinegro es un niño.

¡Vaya! Es tan berrinchudo, especialmente enfermo, se volvía todo un consentido y ansiaba toda la atención del lindo enfermero qué curiosamente es el omega de su corazón.

El omega pelinegro se quedó con él casi todo el día, se encargó de cambiar el trapo mojado para ayudar a disminuir su fiebre, le quitó las cobijas demás, le preparó un caldo de pollo y se encargó de suministrar el medicamento, y anotó la hora, ya que debía consumirla cada 12 horas.

Vió poco a poco mejoría y la fiebre no volvió, lo dejó dormir tranquilo. Lavó un poco de la ropa y los utensilios de cocina que ocupó.

Estuvo sentado al lado de Kim Taehyung mucho tiempo, acariciaba su cabello y en los pequeños momentos que despertaba, veía con ilusión a Jeon Jungkook, inevitablemente le ofrecía un dulce aunque no tuviera ninguno y luego volvía a dormir. Su Hyung es adorable, un ser humano singular, excepcionalmente hermoso sin importar que esté enfermo.

Al ver el reloj supo que Seokjin, su hermano no tardaba en llegar, le encargaría el cuidado de su alfa favorito.

Llegando a casa también checara que no se haya contagiado, porque su corazón se acelera cada que está con su alfa favorito, sonríe, se siente emocionado de ayudar y le da mucha felicidad cuidar a la persona que lo cuida a él. También se sintió decepcionado, porque ya se le hacía costumbre despedirse con un beso en los labios de Kim Taehyung. Dios, se estaba haciendo una necesidad darle un beso.

Cada vez piensa más y más en el alfa que conquista poco a poco su corazón. Tanto que pensó fugazmente que su vida sería así en el futuro... quizá cuando estén juntos.