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-¿Alguien quiere aportar algo al caso? - la voz de Bangchan hizo eco en aquella sala, tomé cuatro sobres de azúcar, y tomé mi café, me dí la vuelta, caminando hacia la mesa.

-Si, yo.

-Dinos.

-Eres un idiota, Bangchan - dije, causando risas por todos los que estaban sentados alrededor de la mesa.

-Yeji, esto es en serio.

-¿Piensas que lo digo de broma? Eres un idiota.

-¿Porqué piensas que soy un idiota? - pregunta frustrado.

-Por pensar y creer que estos idiotas van a aportar algo a la investigación - dije. Abrí los sobres de azúcar y se los eché a mi café, para después, moverlo con la pajilla. -Por cierto, ¿Dónde está mi nuevo acompañante? - miré a todos en la mesa, pero ninguno alzó la mano. Miré a Bangchan.

-Esta en la Universidad, aún no sale de sus clases - quise reírme. Realmente quise hacerlo.

-¿Qué? - él rodó los ojos. -¿En serio me pusiste a un puberto inmaduro, como detective ayudante? - y ahora sí, me dí el derecho de reírme. -No puedo creerlo.

-Él enseña música en la Universidad, no estudia ahí, genia.

-¡Mucho peor! - volví a reír con más fuerza, él sobó su frente, irritado. -Pero no te preocupes, tienes razón, necesitamos a alguien que nos toqué una canción deprimente en nuestro funeral.

- Yeji - no pase de largo su tono de reproche. -Ve a casa, cámbiate y ve a su universidad, ambos tienen que empezar a trabajar en este caso, pero ya - rodé los ojos y me levanté de mi silla con mi café, camine hasta la puerta de cristal polarizado.

-Mándame la dirección de su Universidad.

[...]

No puedo creer que esté aquí, esperando, o mejor dicho, haber venido a buscar al maldito mocoso que tendré por ayudante. Me siento como una madre furiosa que quiere golpear a su hijo por haber sacado malas notas.

Baje de mi auto y cerré la puerta con fuerza, llamando la atención de alguno, pero más que por eso, por mi vestuario. Jamás le hago caso a Bangchan, así que siempre gasta saliva de más. Sigo en mi linda bata de noche, en mi defensa, él tiene la culpa por llamarme a altas horas de la noche.

Entre a los pasillos de la Universidad, había varios hormonales en estos, de todas formar no me importo mucho.

-Hey tú - le llamé a un chico que estaba cerca de los casilleros.

-¿Y-Yo? -Sí tú, ¿Quién más? - él se acercó rápidamente hacia mí. -¿Sabes dónde puedo encontrar a Hwang Hyunjin?

-¿Al profesor de Música? ¿Usted lo busca? - asentí. Él sonrió pícaro y con ganas de joder. -Bien que se lo tenía guardado el profesor.

-Soy una puta a la que le quedó a deber dinero, así que dime, ¿Dónde está?

El mocoso termino llevándome el mismo, pasamos por varios pasillos y subimos unas escaleras para llegar al segundo piso.

-Ahí está, pero está en clases, no creo que sea muy...

Sin importarme, entre. Todas las miradas fueron hacia mi presencia, sonreí con sorna y altanería.

-Disculpe, ¿Quién es usted y porque viene vestida de esa manera? - ya lo ví.

-Mucho gusto, soy Hwang Yeji, soy la Criminóloga a la que ayudará así que, tenemos que irnos, los casos no se van a resolver solos - él negó, para después darles una ligera mirada a sus alumnos. Ah, ya entendí. -Hola esclavos de secciones separadas y con horarios de sufrimiento, ¿Puedo llevarme al inmaduro de su profesor? - sonreí, mirándolo, ellos rápidamente asintieron. -¿Nos vamos? - ahora me dirigí a Hwang.

-Sólo espera un momento.

Él salió del salón y a mí, me dejó con sus simios que tiene por alumnos.

-Oiga, ¿Usted realmente es Criminóloga? - miré a una chica de cabello corto, preguntar.

-Sí, mi querida espécimen hecha de semen - algunos rieron, ella sólo sonrió.

-A mi me gustaría estudiar eso, pero... ¿Podría decirme que es mejor, si estudiar Criminalística o Criminología?

Hice un pequeño puchero y sonreí. Me encanta hablar de este tema.

-La Criminólogia es la ciencia que estudia el porque ocurren los hechos, algunas áreas de la Criminóloga incluyen el incidente, la forma, la causa y la consecuencia, un claro ejemplo de lo que es y como se basa dicha rama es Clarice Starling en la película de El silencio de los inocentes, así que si quieren y tienen dudas de esa profesión, les recomiendo ver esa película, muy buena - ella asiente y vuelvo a hablar. -Mi cara está acá arriba, pedazo de estiércol - regaño a un hormonal, que no quita la mirada de mis piernas, carraspeó mi garganta y continúo. -La Criminalística se ocupa del cómo ocurrió el hecho para probar el delito, ocupándose de su reconstrucción, la participación o interacción de los actores; en este caso, el asesino y la víctima. Es como ser un Sherlock Holmes, pero para eso, debes tener un IQ, bastante algo.

-¿Usted lo tiene? - el salón se llenó de risas, excepto la chica a la cual le estaba respondiendo, ella sólo hizo una mueca de desagrado.

-Lo tengo - las risas se fueron deteniendo. -Tengo la suficiente inteligencia como para saber que está mañana saliste de casa sin desayunar, trataste de pasar a una cafetería, pero llevabas el tiempo corto, y sólo lograste comprar una soda energética. Debes comer mejor - todo el salón se quedó en silencio, él estaba con la boca abierta.

-¿Qué demonios...?

-Es hora de irnos - entro nuevamente Hyunjin, paso delante de mí, recogió sus cosas con rapidez y me tomo de la muñeca, jalándome hacia fuera del salón, pero siquiera antes de irme, me dirigí hacia la chica a la cual le había contestado sus preguntas y dudas.

-¡Lucha por tus sueños, yo sé que serás una gran Criminóloga! ¡Y no les hagas caso a los incompetentes de tus compañeros, la mayoría terminará trabajando en supermercados y otras en una esquina! ¡Suerte!

Y sin más, Hyunjin me arrastro fuera de las instalaciones.





















¡Estoy de vuelta!


»¿Quién mató a Wongyoung?«  [2 Hwang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora