Tomé mi cabeza con ambas manos, sintiendo un dolor realmente desagradable. Tomé aire y trate de controlarme. Me senté en la cama y recargue mi espalda en el respaldo.Giré mi cabeza y ví la hora.
3:30 am.
Solté un suspiro, eché mi cabello hacia atrás y me quedé en esa posición por un rato, pero me sentía inquieta, y ansiosa. Me quite de golpe las cobijas y me puse mis pantuflas, salí del cuarto y con pasos lentos y sigilosos empecé a caminar a la puerta que estaba al final del pasillo. Mordí mi labio inferior por lo que estaba a punto de hacer, tomé el pomo de la puerta, lo giré y empuje despacio la puerta.
La habitación estaba en total obscuridad, excepto por la luz natural de la luna, que se adentraba por la cortina de la ventana abierta. Miré el bulto que estaba en la cama, me giré un poco, para cerrar la puerta despacio. Caminé hasta el otro costado de la cama, dónde estaba vacío.
Me senté con total cuidado y me quite las pantuflas, levanté las sábanas y me metí dentro de la cama. Me quede así por unos momentos, hasta que sentí como se movía hacia mi lado, inmediatamente quede apresada por su brazo y pierna. Joder, esto no me lo imaginaba.
—Joder, si que pesa — murmuré entre dientes, traté de darme la vuelta y salir de la cama, pero una mano se poso en mi cintura y me aferró a él. Hice una mueca, maldición, no debí de haber venido.
— Yeji — pegué un brinco al escuchar su voz cerca de mi oreja, ni siquiera me atreví a girar la cabeza. ¿Qué tiene este hombre en la cabeza? —Tienes bonito cuerpo.
Eso me dejó aún más pasmada de lo que ya estaba. Giré mi cabeza poco a poco y cuando lo ví, ni siquiera pasaron dos minutos y él ya tenía sus labios sobre los míos. ¿Qué demonios...?
Abrí los ojos sorprendida, traté de separarlo, pero con su lengua, recorrió mi labio inferior, sacándome un gemido y dándole acceso a mi boca. Él al ver esa acción de mi parte, no dudo en girarme boca arriba y él, posarse sobre mí anatomía. El beso continuaba, sentí una de sus manos posarse en mi cintura e ir subiendo por debajo de mi blusa. Jadee cuando sentí como apretaba mi pecho.
— H-Hyunjin — pase saliva con dificultad, él dejo mis labios y emprendió camino por mi cuello, lamió y chupo, tanto mi cuello como mis clavículas. Instintivamente, lleve mis manos a sus hombros y los apreté con fuerza.
¿Qué demonios estábamos haciendo? No lo sabía, y quizás no lo sepa nunca, pero, realmente me hacía sentir bien, como una persona normal, sin problemas psicológicos, sin una persona inútil a la vista de los demás.
En un movimiento rápido, me quite la blusa y él su camiseta negra, ambos quedamos desnudos de arriba, él tomo uno de mis pechos y empezó a lamerlo y jugar con él con su lengua, me sentía en el paraíso. Joder, se sentía tan bien. Una de sus manos empezó a bajar por mis caderas, hasta que sentí como entraba por debajo de mis shorts negros, incluso, debajo de mis bragas.
Él empezó a hacer movimientos circulares en mi feminidad, cosa que me hizo arquear la espalda y soltar un gemido bastante vergonzoso para mí. Su boca continuo jugando con mi pezón, sin detener sus movimientos de la mano en mi feminidad.
— J-Jin — mordí mi labio inferior con fuerza, sentí su mano bajar un poco más y uno de sus dedos, empezar a jugar con mi entrada. —Dios — solté un suspiro. Él sonrió, se alejo de mi pezón y me miró, sus ojos brillaban por la luz de la luna, mientras que su sonrisa de conejo, ahora me parecía sexi y muy caliente. — H-Hyunjin, ¿Qué se supone qué...? ¡Ahhh! — mi garganta abandono un grito, mientras mi espalda se arqueaba al sentir su dedo entrar de golpe. ¡Ni siquiera lo ví venir!
Traté de tomar aire con tranquilidad, pero su dedo entrando y saliendo con fuerza y rapidez, lo hacían un trabajo muy difícil. Puse nuevamente mis manos en sus hombros y lo atraje hacia mí, besándolo de improviso, cosa que pareció gustarle, ya que sonrió en medio del beso.
Seguí gimiendo y retorciendome de la agradable sensación que estaba sintiendo mi cuerpo, pero de un momento a otro, simplemente lo saco, ganándose una mirada de confusión de mí.
—¿Qué...?
—Shh — me cortó la pregunta, él se bajó su chandal junto con sus bóxers y jamás jure en mi vida dudar de algo... ¿Esa cosa entraría en mí? No soy Dios para juzgar, pero si que está bien dotado.
—Parece que alguien recibió dotación doble — él rió, tiro las prendas al suelo y tomó mi shorts junto a mis bragas, las bajo y las retiro de mi cuerpo, sentí la necesidad de cubrirme, pero él, detuvo mis manos.
—Tranquila. Seré delicado, además, no tienes porque cubrirte, eres hermosa — sonreí apenada. Él se poso arriba de mí, llevando mis manos arriba de mi cabeza, mientras que él, se alineaba para entrar en mí.
Tomé aire cuando sentí algo presionar mi entrada, apreté los ojos con fuerza al sentir como se abría paso por mi feminidad, y gemí fuerte y claro cuando su miembro entro por completo en mí. Apreté las sábanas entre mis manos, arqueé mi espalda y gemí, él empezó las estocadas duras y rápidas, haciéndome un más de gemidos, los cuales, él se encargó de beber mientras me besaba y acariciaba mi pecho.
Él rompió el beso, tomo de mis muslos y los alzó más, empezando unos movimientos más profundo, haciéndome agonizar de placer.
Nunca en mi vida había probado el sexo y que ahora viniera mi compañero de casos y me hiciera gemir, jadear y gritar de placer como lo estaba haciendo ahora, realmente era muy excitante y, ¿Por qué no? Era una locura, sentía que me volvería loca con cada embestida que me daba y más, cuando estaba a punto de llegar a mi más bendito y preciado orgasmo. En la escuela nos habían enseñado temas sobre la sexualidad, pero es muy diferente escucharlo, que sentirlo.
Enterré mis uñas en la espalda de Hyunjin, mientras él, daba con fuerza en mi punto exacto. Solté un grito de finalización y empecé a respirar entrecortadamente con la boca. Él dió tres embestidas más fuertes y llegó a su orgasmo, dejándose venir dentro de mí.
Sus manos se cansaron y utilizo sus codos, haciéndolo quedar más cerca de mi rostro, él estaba sudando al igual que yo, sus mechones de cabello se pegaban en su frente y al igual que yo, estaba en busca de aire.
—Eso fue...dios, es algo inefable — sonreí como una jodida loca.
—Hasta cuando tienes sexo no dejas de hablar de manera culta e inteligente — él rió, recostandose ligeramente, en mi pecho, inmediatamente yo puse mis manos en su cabello y empecé a acariciarlo.
—Sólo debes de saber que fue el mejor sexo que pude haber tenido en mi primera vez — él se levantó de mi pecho.
—¿Tu primera vez? — hice un pequeño puchero y asentí. —Joder, me siento afortunado.
Reí y lo golpee en el brazo. Él volvió a recostarse en mi pecho y nos quedamos en silencio, tal vez, estaba pensando una manera de no cagarla y bueno, de aclarar lo que acababa de pasar.
—Creo que nos brincamos la primera cita — rompió el silencio, asentí.
—Muchas citas, diría yo.
—Entonces...¿Novios? — él se levantó y volvió a posarse sobre mí, miré sus ojos y asentí con una pequeña sonrisa.
—Novios.
Él sonrió y me besó, empezando otra ronda de sexo.
La acción finalmente llegó
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»¿Quién mató a Wongyoung?« [2 Hwang]
Random"En esta situación, todos son sospechosos" Adaptación autorizada por @Minkiyomi-