—¿Estás segura de hacer esto?La pregunta de Soobin me saca de mis pensamientos.
—Si...necesito saber quién es el verdadero asesino, antes de que alguien más resulte herido o en este caso, muerto — Soobin asiente y continua manejando.
Le había confiscado el teléfono a Choi Yeonjun y en su registro del GPS, encontramos en almacén abandonado, dónde frecuentaba por mucho tiempo, de tres a cuatro horas y cuando se marchaba de ahí, lo hacía por el camino poco conocido. Lo cual fue mucho más sospechoso.
Soobin me estaba ayudando en esto, así qué, si algo salía mal, Soobin sería el encargado de llamar a Hyunjin o a Bangchan para que viniera lo más pronto posible.
Cuándo las casas empezaron a desaparecer y un enorme terreno de tierra y plantas dispersadas empezaron a aparecer, supe que estábamos por llegar. Así que no dude en quitarme el abrigo que había tomado está mañana de mi ropero, tomé las botas negras que estaban en el asiento de atrás y empecé a ponermelas, Soobin continuaba manejando como si nada.
—¿Lista? — pregunto, viendo que había dejado de hacer movimientos.
—¿Ya llegamos? — pregunté.
—Es ahí — señaló una fábrica enorme, parecía vieja y estaba abandonada y mal cuidada.
—Bien, detente aquí. Puede escucharnos llegar y tratar de huir y es lo que menos queremos — él asintió y obedeció a mi orden, detuvo el auto y lo apagó. Tomé aire, preparándome mentalmente para lo que venia. — ¿Recuerdas el plan? — él asintió. — Bien, vamos.
Salí del auto, seguida de él y empezamos a caminar por la tierra dura que estaba en el piso, no hacia sol, extrañamente había amanecido nublado y con prevención de lluvias por una jodida tormenta que apareció. Me gustaba el clima, excepto cuando llovía y arruinaba mi cabello.
Cuándo llegamos a la puerta trasera de la fábrica, está se encontraba abierta, como si alguien acabase de llegar. Le hice una señal a Soobin de que guardara silencio y así lo hizo.
—Quédate aquí, cuida de que nadie sospechoso venga, si es así, entra y avísame, ¿De acuerdo? — susurré, él asintió y yo empecé a adentrarme a la fábrica.
Mientras más caminaba, escuchaba algunos ruidos adentro. Subí con cuidado y sin hacer ruido, por unas escaleras de metal y tuve una vista bastante plena de Han Jisung.
—¿Esta es tu ratonera? — él no se asusto para nada, sólo escuché una risita.
—Escuché las llantas de tu auto desde aquí, ¿Pensaste que no te había visto venir? — el se giró y me quedé helada a lo que estaba viendo. Jisung estaba manchado de sangre, pero eso no fue lo más aterrado, sino qué, fue el perro que estaba entre sus brazos, en una de sus manos cargaba un cuchillo. Cubrí mi boca, viendo cómo el perro ya no contaba con órganos en su peludo y débil cuerpo. —¿Te gusta? Lo hice yo solo — sonrió.
—¿Por qué lo hiciste? — pregunté, sin poder despegar la mirada del hocico del perro, dónde salía sangre.
—No me dejaba dormir por las noches con sus estúpidos ladridos, así qué...opte por una mejor solución — alzo los hombros, importandole poco y sin borrar la sonrisa de su rostro. — Por cierto, ¿Qué haces aquí? No sueles visitarme...oh, espera, nunca lo haces.
Miré desafiante a sus ojos, él continuaba con aquella sonrisa tétrica.
—Sabes que Yeonjun confeso todo, ¿No? — si sonrisa se fue borrando, su rostro se contrajo de enojo, tomando impulso, arrojó al perro al suelo, escuchándose un eco. Estaba molesto.
—¡Ese idiota! — arrojó el cuchillo, dejándolo clavado en el cuerpo del perro, yo sólo dí un pequeño paso hacia atrás. Creo que fue mala idea ponerme tacones. —¡Le dijimos que no dijera nada! — de pronto, su rostro cambio de facciones, a unas más suaves e inocentes. —¿Qué vamos a hacer, que vamos a hacer? Estamos fritos — sus ojos reflejaban miedo, terror y pánico. Y nuevamente, como por arte de magia, sus facciones se endurecieron y sus mirada cambio a una profunda, molesta y rosca. Lo de siempre. —¡Joder, cállate!
Entrecerré los ojos, siendo bastante interesante esos cambios de personalidad que estaba presenciando. Cuándo su mirada paro en mí, rápidamente lo miré con aburrimiento.
—¿Crees que soy idiota? Si supieras quién es el asesino, no estuvieras aquí, sino en la comisaría. Atrapando al verdadero asesino — había olvidado que Jisung era tonto, pero no idiota. —¿Acaso has venido a qué te maté? Porque sí es así, déjame decirte que estaré bastante satisfecho de hacerlo — dió dos pasos hacia mí, yo en cambio, no me moví de mi lugar.
Había tomado una decisión.
—Si me dices quien es el verdadero asesino, te daré lo que siempre has querido y lo que años atrás, quisiste — dije. Él avanzo hasta mí, con pasos lentos. Y empezó a caminar a mi alrededor, mirándome de arriba a abajo.
—¿Y que es eso, según tu, que siempre quise? — ví de reojo como levantó una ceja, esperando mi respuesta.
—Tener sexo.
Cuándo dije eso, pude escuchar perfectamente un grito de Soobin.
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»¿Quién mató a Wongyoung?« [2 Hwang]
De Todo"En esta situación, todos son sospechosos" Adaptación autorizada por @Minkiyomi-