»¿Quién mató a Wongyoung?« [2 Hwang]

36

—¿Q-Qué demonios...? — todas las miradas cayeron en mí y después en ella. —¿Yeji?

Ella rió y negó.

—No, no soy Yeji — poso su mirada en mi, cambiando la sonrisa por una cara agria. —Soy Ye-ji — sonrió aún más. Traté de levantarme, pero mis piernas parecían estar hechas de gelatina, impidiéndome levantarme.

—¿Cómo es posible? — pregunto Bangchan, aún más anonadado que yo.

—Hace muchos años, existió una hermosa familia formada por dos esposos que acababan de contraer matrimonio, eran muy felices, la mujer, tuvo unas preciosas niñas, las vieron crecer, hablar y empezar a caminar...pero de pronto, esa familia, ya no era feliz. Sus padres tenían peleas seguidas, y las pequeñas niñas, se consolaban entre sí, escuchando las peleas y fuertes discusiones de sus papis — ella caminaba en círculos, haciendo algunas muecas y sonriendo. —Hasta que llegaron al divorcio — abrí mis ojos sorprendida, al mismo tiempo que algunas lágrimas bajaban por mis mejillas. —Lamentablemente, las niñas fueron separadas, una se la llevó su mami, y otra, su papi — me miró y sonrió. —Pensé que con mi madre estaría segura y que mi padre sería un mal ejemplo para mí... — ella sonrió más amplio. —Y no me equivoqué.

Negué repetidas veces con la cabeza. De pronto, me ví invadida por los agrios y dolorosos recuerdos que en algún momento tuve. Cuándo ví a mi padre y a mi madrastra en el suelo, sangrando, en ese entonces era muy inocente para saber que rayos les habían pasado, despidiendome como si estuvieran dormidos...cuando no era así. También, a mi cabeza llegaron aquellos recuerdos de la mujer con la que me había ido; matando y masacrando a esas mujeres, tomé mi cabeza debido al dolor de los recuerdos y solté un grito.

—¡Yeji, tranquila, sabes que eres más fuerte que eso, no te dejes manipular por los recuerdos! ¡Yeji, escúchame, sólo...!

—¡Cállate pedazo de idiota! — la voz de Ye-ji me hizo levantar la cabeza y mirar como había alzado la voz, viéndose molesta. Muy molesta. —Mi hermanita sabe que algo hay dentro de su cabeza — ahora poso su mirada en mí. —Un Monstruo que desea alimentarse de sangre y muertes, al igual que yo.

—No — negué con la cabeza. —No voy a permitir que eso pase — dije, ella sonrió.

—Hay dos maneras de que eso no pasé — recordé las palabras que mi madre había dicho.

— Vivir con esto toda mi vida...o morir — ella asintió sonriendo, acariciaba su cabello como si fuera lo más preciado para ella.

—Dudo mucho que logres vivir con eso, hermanita.

—¿Y quién dijo que iba a escoger esa opción? — ella volvió su mirada sería y sus facciones se endurecieron.

—¿¡Por qué piensas sacrificarte por estos estúpidos e inútiles humanos!?

—Yo también soy una humana y tú también — aclaré, ella se carcajeo y negó.

—No hermanita, yo no soy un humano...yo soy un monstruo, al igual que tú y mamá — negué.

—¡Ella estaba loca!

—¡No es verdad! — inesperadamente, saco un arma detrás de su cintura, apreté con fuerza la malla y me levanté.

—Ye-ji, ten cuidado con esa arma, podrías... — el sonido de una bala salir del arma, me hizo quedar en silencio. Abrí los ojos sorprendida y escuché un quejido, giré hacia un lado y pude ver a Yeonjun sostener su hombro, mientras su camiseta se coloreaba de rojo.

“No más muertes, no quiero que alguien más muera por mi culpa”.

—¡Ye-ji, detente! Por favor — ella sonrió y me miró, bajo el arma.

—¿Por qué debería?

—Porque si los dejas ir en paz... — le dí una mirada de reojo a Hyunjin, quién parecía alarmado por lo que fuera a decir. —Dejaré que me mates como tú quieras...pero dejalos ir.

Ella sonrió. Dió dos pasos hacia mí, jugando con el arma.

—Y tú, ¿Cómo sabes que quiero asesinarte a tí? ¿Eh?

—Porque yo fui la que mató a mamá — escuché jadeos de sorpresa. — Además, todas las muertes fueron personas que mencionaba, ¿Acaso crees que no me dí cuenta que la razón por la que murió Wongyoung, fue porque yo escuchaba sus canciones? E incluso miraba algunos de sus programas...fuiste muy obvia. Sé que quieres venganza por matar a mamá, pero ellos no tienen la culpa.

Ella repasó su mirada en todos y sonrió.

—Mejor hagamos algo más divertido.

Sonrió, pero en su sonrisa, pude notar que algo no iba a salir bien de esto.