Jeon Jungkook un Alfa de veintiséis, no le interesan las relaciones formales, a el solo le gusta tener sexo rudo y sin compromiso.
Kim Taehyung un hermoso Omega virgen por elección, veinte años, novio del hermano de Jungkook.
Todo cambia cuando Jung...
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-Eso quiere decir...¿que no somos nada?. - preguntó sintiendo dolor en su pecho, y de pronto sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Tú y yo no somos nada Omega, solo fuiste una puesta de una noche...
...
- ¿Solo una apuesta?. - susurró, y una lágrima rodó por su mejilla.
Tae sintió un nudo en su garganta, nunca antes se había sentido tan humillado, seco con la palma de su mano su rostro, y se puso de pie, caminó hacia la puerta despacio esperando alguna palabra del Alfa que cambiará el rumbo de las cosas.
- Adiós Jungkook. - murmuró tratando de contener las lágrimas, con su mano apoyada en la perilla de la puerta, dándole la espalda al mayor.
-Adios Omega. - solo respondió.
Tae salió de la habitación, sabía que no podía reclamar nada, él sentía que era tan culpable como los demás de lo que había pasado.
-Tae cariño. - le dijo Jinsu que aún lo esperaba en el sofá de la sala, se puso de pie y se acercó a las escaleras.
-¿Cariño?,que irónico.- y no logró esconder su llanto. - ¿Un auto es lo que valgo para ti Jinsu?.
-¿Qué?, no, no es verdad.
-¿Qué no es verdad?, que me apostaste con tú hermano por un auto, o que me dejaste a solas con él solo por avaricia, ¿qué no es verdad Jinsu?.
- Se que fui un idiota, lo siento, solo escúchame por favor.
Tae terminó de bajar las escaleras y quedó enfrente del Alfa. - ¿De verdad lo sientes Jinsu, o solo te preocupa que hayas perdido tú apuesta?, ¿A acaso te molesta tan solo un poco que tú hermano me haya dado un afrodisíaco para que me acueste con él?.
El señor Jeon escuchaba todo desde el umbral de la puerta del comedor.
-No me importa que te hayas estado con él. - se acercó al menor, este lo miró molestó, las respuestas del Alfa le revolvía el estómago.
-Si no me hubieras dejado solo con tú hermano esto no habría pasado. - limpio sus lágrimas con la palma de sus manos rápido, y molestó, se sentía frustrado por lo ocurrido, no por haber estado con el azabache, si no por la forma en que todo había comenzado, y terminado.
-Tienes razón pero no me dejes. - Tae lo ignoro y se dió vuelta sobre su propio eje para irse, pero el Alfa lo tomó de la muñeca.
-¡JINSU!.- gritó el azabache desde el segundo piso, Tae y el nombrado se asustaron al escuchar el gritó, y ambos lo miraron. -No lo toques maldito.
-La apuesta ya terminó desgraciado, así que no te entrometas.
