Profaname Alfa.(KookV)

capítulo 11.

🌸Capítulo 11.

-Tae...- lo llamo llorando y sacando al niño del vehículo en sus brazos.
-¿El es... Mi hijo?.

Tae cubrió su rostro con sus manos, y llorando amargamente respondió.-Si Jungkook, él es tu hijo...

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El miedo se apoderó de él, no sabía cómo Jungkook iba a reaccionar ante la noticia, el miedo a que rechace al niño, o el que le reproche habérselo ocultado, tantos pensamientos negativos en tan solo segundos, quería correr, desaparecer, no estaba listo para enfrentar la verdad.

Pero todo miedo se esfumó cuando la fuerte mano de Jungkook paso por su cintura.
-Per... Perdoname mi amor. - murmuró llorando. - Yo debí estar ahí para ustedes, nada de esto habría pasado si yo hubiera cumplido mi promesa. - hablaba de la promesa de no acercarse a él hasta no estar libre del contrato, si no hubiera roto su promesa Sunoo no se habría enterado de Tae, pero era tarde para arrepentimientos, el tiempo ya había pasado.

Tae descubrió su rostro levantó su mirada para conectar con los ojos negros del Alfa. -¿No estás enojado?. - preguntó con sus ojos llenos de lágrimas.

-Jamas podría enojarme contigo mi amor, tú no tienes la culpa. - cerró sus ojos, estaba adolorido, y enojado a la vez con Sunoo, había perdido más que al amor de su vida, a su familia completa. - Cinco años, cinco malditos años me perdí. - no pudo más, necesitaba llorar hasta no sentir dolor, apoyo su cabeza en el hombro de Tae y comenzó a llorar mientras los abrazaba a los dos. - Perdoname mi amor... - murmuraba entre lágrimas.

En ese instante Tae entendió que Jungkook había sufrido al igual que él, nadie podía fingir tanto dolor.
Por su cabeza pasaron nuevos pensamientos.
Quizás Jungkook no le había mentido, tal vez Sunoo lo había engañado, pero eso solo lo sabría cuando hablara con el Alfa.

Cuando Jungkook logró calmarse drenar un poco de todo aquello que lo atormentaba, levantó su rostro. -Juni bebé mirame. - le pidió con ternura, el niño lo miró con una sonrisa tímida. - Eres hermoso hijo. - y de nuevo sus lágrimas brotaron como manantial.

Dolían, quemaban aquellos cinco años perdidos.

Le habían arrebatado todo en un segundo, se había perdido el embarazo Tae, la primera palabra de su hijo, sus primeros pasos, todo se había perdido por un loco que decidió mentir.

Los tres entraron a la casa Jungkook se sentó en el sofa con el niño en uno de sus brazos, y con la otra abrazaba a su Omega.

Jungkook no podía dejar de ver a su hijo, sus lágrimas caían solas.

El pequeño Juni se acurrucó en el brazo de Jungkook, apoyó su carita en el pecho de este, llevó su dedo pulgar a su boca, y cerró sus ojitos.

Jungkook sonrió con ternura, su hijo estaba durmiendo en sus brazos por primera vez.
No estaba dispuesto a perderlos de nuevo, necesitaba acomodar todo de inmediato.

-Tenemos que hablar. - le dijo a Tae acariciando las rosadas mejillas de su hijo. -Vamos a llevarlo a la cama. - susurró para no despertarlo.

Jungkook se puso de pie y caminó con el niño dormido en sus brazos hasta la habitación matrimonial, Tae lo siguió por detrás, lo apoyó en la cama con cuidado para no despertarlo.
-Es hermoso. - murmuró con una sonrisa para luego dejar un tierno beso en la frente del menor, aún no podía creerlo, tenía un hijo con el amor de su vida.

Tae sonreia y lloraba al mismo tiempo, su corazón parecía que iba a explotar de alegría de ver a su hijo con su papá.

Se levantó despacio, tomó la mano del rubio.