XVII. Sangre

1 0 0
                                    

El desgarrador grito de Rain alarmó a toda la casa; Fane no tardó mucho en abrir la puerta de un sopetón.

―¿Qué le hiciste? ―cuestionó acuchillando a Li con la mirada a su vez que se arrodillaba junto a la vampiresa. Li aún no despertaba del todo de su estupefacción, contestó torpemente:

―Yo... No lo sé: Ella nos metió a un recuerdo sobre su hermana y...

―Chica impertinente: La hiciste revivir la noche que la atormenta en sus pesadillas ¿Verdad? ¿Cómo se te ocurre...?

―Fue mi idea Fane. ―la alterada vampiresa por fin habló― Yo quise ver el recuerdo.

Aún así, el enfado de Fane no se esfumó:

―Evidentemente estuviste dispuesta a verlo: Te encanta torturarte con el pasado. Pero no te hubieras visto orillada a hacerlo de no ser porque alguien te lo sugiriera.

La mirada del vampiro era profunda y penetrante: Li sentía como si sus ojos magenta la perforaran en las partes más débiles de su ser. La dejó sin habla.

―Fane, ¿Por qué no me dijiste que Amanda tenía un hijo? ―fue Rain la que habló. El vampiro dejó de apuñalar con sus ojos a la humana y la desvió a la vampiresa. Parecía que ahora era él el que se había quedado sin habla.

―Él está muerto. ―se decidió a pronunciar― No quería que cargaras con más culpa de la que ya tenías encima.

―Esperen. ―Li finalmente intervino― ¿Cómo sabes tú de la existencia de Alexei?

Fane la miró, un tanto desconcertado:

―¿Cómo sabes su nombre?

―Lo conozco, está vivo. Él... Solía ser alguien especial para mi.

Al decir "solía", su corazón deseó fuertemente corregirlo: Aunque antes no quisiera admitirlo, aún sentía mucho por Alexei, pero lo negativo de lo que sentía se hubo interpuesto en lo mucho que aún lo amaba. Y ahora que había visto la verdad sobre sus padres, ella... Deseaba borrar todas las palabras horribles que le hubo lanzado la última vez que lo vio. Le dijo todo eso porque con lo ocurrido llegó a pensar como su padre: Que en su sangre residía un linaje de asesinos, que como su madre fue así, él también estaba condenado a serlo, pero... Ahora veía que Alexei simplemente hubo cometido un error. Así como ella al saltar a asumir lo peor de él.

Casi olvida por qué salió el tema en primer lugar, recordó demandar:

―Creí haber preguntado por qué lo conocías.

Fane se levantó, poniendo diferencia de altura entre la humana y él, Li temió que fuera a hacer alguna barbaridad por haberle hablado de una manera tan tajante.

―Era amigo cercano de su madre. Ella evidentemente me lo presentó.

Sorprendente el hecho de que Fane le respondiese sin rechistar, probablemente buscaba obtener respuestas tanto como ella. Y, efectivamente, no tardó en preguntar:

―¿Cómo sobrevivió?

Li tampoco quiso retenerse de responder:

―Su padre lo ocultó en un armario. El mio, el Rey, lo acogió y lo mantuvo oculto del mundo en su Palacio.

―Eso explica por qué se declaró oficialmente a toda la familia muerta. ¿Por qué lo retuvo?

Aquella respuesta no era simple. Se le dificultó responder:

―Mi padre tiene un mal concepto de los vampiros: Él lo entrenó para convertirlo en un... Asesino.

Los fríos ojos de Fane flaquearon un poco su inexpresividad.

MidnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora