DICIEMBRE, 1977
Una fuerte explosión había sacudió el lugar.
Los negocios a su alrededor se caían convirtiéndose en ruinas. Bloqueando el camino para que lograrán salir de los establecimientos.
Muchos artefactos, vidrios rotos por las calles, todo empezaba a derrumbarse. Apolo apenas y podía ver a su alrededor, todo estaba completamente oscuro y aún más, cegado por el polvo que todo dejaba, las cenizas de los establecimientos, contemplando asustado y sin fuerzas como su cuerpo comenzaba a quedarse sin fuerzas debidos al recibir dos maldiciones evitando que se llevarán a Regulus con ellos, sin embargo, ya había sido demasiado tarde para cuándo se había dado cuenta que el menor de los Black ya no estaba con el, y solo había quedado el frente a Bellatrix Lestrange, pero que incluso así, había podido distinguir a Severus a unos pasos de el.
Busco su varita a tientas y maldijo internamente al notar que la había dejado en su habitación. Suspiró con frustración, a tientas y buscando que no hubiera nada que pudiera hacerle daño a su alrededor, se levantó, colocando una mano en su estómago, tosiendo y escuchando los gritos que solo lo alarmaban y asustaban más.
Busco caminar lejos de todo lo que sucedía y dirigirse a buscar a sus amigos, con los cuales, antes de que sucediera todo, se habían encontrado juntos, los primeros en separarse habían sido James y Meissa, después el y Regulus, y de un momento a otro, todo se había vuelto un caos.
—¡Mierda!—grito adolorido, cuando cayó al suelo de rodillas al ser impactado por una maldición por la espalda.
—¡Niña idiota!
Y un nudo se formó en su estómago al escuchar de nuevo la voz de Bellatrix cerca de el, hizo el ademán de volver a levantarse, sin embargo, de nuevo sintió la maldición impactar en su pecho, reuniendo fuerzas, se giro sobre si mismo para ver de frente a sus atacantes.
—¡Estás arruinando todo maldita inmadura!—de nuevo, la voz de Bellatrix se escuchó frente a el. —Sabía que mi señor hacía mal al dejarte venir.
—¡No! ¡Papá dijo que podía matarlo! ¡Ellos me alejaron de mi padre! ¡Me hicieron daño! Y tú no vas a interponerte maldita loca psicópata. —la voz que escuchaba era totalmente extraña para el, sin embargo, la dureza y frialdad con la que hablaba hacía que su piel se erizara y que un raro sentimiento se instalara en el. —Tengo que vengar a mis hermanos. Debo hacerlo también por Severus.
Apolo levantó la mirada al escuchar el nombre de su hermano. A pesar del polvo que había a su alrededor, las personas corriendo a su lado, no pudo evitar sentir el sentimiento de familiaridad cuando sus ojos conectaron con los de la chica que hablaba con frialdad frente a el.
Un nudo se formó en su estómago, su boca se seco, incluso sentía que en cualquier momento podría desmayarse, añadiendo el que había recibido las maldiciones en su espalda, en su estómago, era como si estuviera frente a la viva imagen de su madre, sin embargo, con el color de los ojos de aquella joven, sabía de quién se trataba, y eso, solo hizo que su corazón se acelerará.
—Coraline...—susurró. Aún sobre sus rodillas, soltando quejidos de dolor, recibió las miradas de Bellatrix y la chica de ojos fríos.
Bellatrix hizo el ademán de querer avanzar hacia el con violencia, su cuerpo se tenso, sin embargo, la de cabellos negros lacios, la detuvo abruptamente, comenzando a avanzar hacía el de Gryffindor.
—¿Cómo?—sintió la varita de la pelinegra haciendo presión en su cuello con violencia.
—Niña...—escucho hablar a Bellatrix, sin embargo, sus ojos estaban fijos en los de esa chica.
—¡Cállate!—grito con fuerza, apartando su mirada de Apolo y volteando a mirar a Lestrange.
El rostro de Bellatrix se transformó, no soportaba que alguien que no fuera su señor le diera órdenes, mucho menos una niñita insensata. En un movimiento rápido, ella desapareció de la vista de la pelinegra y Apolo, y antes de que cualquiera pudiera hacer algo, Apolo sintió como se despegaba del suelo y su cuerpo se sentía aplastado, cuando volvió a sentir el suelo debajo notó que estaba en otro lado, en un callejón, y lo único que pudo ver en su visión, fue como Bellatrix desaparecía con la pelinegra, y su visión se volvió negro.
[...]
Pudo sentir como al abrir los ojos sus pulmones se llenaron de aire, las luces de la enfermería no lo dejaban ver bien, pero podía sentir su mano junto a otra, su campo auditivo comenzaba a funcionar con normalidad, dio un suspiro girando la cabeza hacía los lados identificando donde se encontraba.
—¿Apolo?
Cerro los ojos, volviendo abrirlos después de unos segundos, levantando un poco la mirada, fijando que había personas mirándolo, teniendo que enfocar la mirada en cada rostro, pudo identificar a Mary, Marlene, Remus y Peter, a su lado tenía a Lily sosteniendo su mano.
—¡Despertaste!—una nueva voz en la habitación lo hizo levantar su torso, siendo sostenido por Remus y Peter, sin dejar de sostener la mano de Lily.
Al estar sentado en la camilla, identifico a James en la de enfrente con una venda en la cabeza, sin embargo, su voz podría sonar feliz, pero su rostro decía otra cosa, no porque no estuviera feliz de ver a Apolo a salvo, si no porque tenía a Emily a su lado, queriendo tomar su mano.
De entremedio de los desconocidos apareció ese chico de ojos bonitos que tanto quería, el calor de su mano junto a la mía cada vez era mas presente.
—¿Que esta pasando?
No podía estar mas confundido, pero ni siquiera tenia tiempo para pensar, podía sentir una extraña sensación por todo su cuerpo.
Inhaló hondo para llenar sus pulmones de aire, se sentía débil, le costaba moverme, dolía su cuerpo completo, y tenía una horrible sensación en el pecho.
—¿Dónde está Mei?—giro la cabeza un par de veces buscándola en la habitación, hasta fijarse en los rostros de sus amigos y novia. —¿Y Regulus?—fijo su vista en el rostro de Mary. —¿Sirius?—esta vez mirando a Marlene.
—Aún no sabemos dónde están. —respondió la rubia McKinnon. —Cuando te encontramos a ti estabas inconsciente en un callejón. Igual James, inconsciente pero sin Mei, y tú sin Regulus.
—Lo último que recuerdo es...ver a Bellatrix y...dos mortifagos llevándose a Regulus con ellos. —el rostro de Mary se torno de miedo. —De ahí, no recuerdo...más...
Lily a su lado sostuvo su mano con fuerza, dándole un ligero apretón, Apolo la miro de reojo, captando su mirada. Si recordaba más, pero quién podría saberlo era Lily o Meissa, solo ellas sabían de Coraline.
Y ahora que estaba seguro que la había encontrado, no dejaría que se fuera de nuevo.
Así tuviera que hablar con Severus de nuevo.
Lune_black
SE VIENE LO BUENOOOO
Esto es una duologia con givi_black y la otra parte del capitulo vista desde la perspectiva de Meissa ya está publicada en su perfil <3
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𝐀𝐏𝐎𝐋𝐎 𝐒𝐍𝐀𝐏𝐄; Lily Evans
Fanfiction✦; 𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑛𝑜 𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑦 𝑛𝑜𝑠 𝑡𝑜𝑐𝑜 𝑎𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎 𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑟𝑢𝑒𝑙.