1. Quiero una mami.

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Rosé era una CEO millonaria que ocupaba su tiempo entre su empresa y su cachorra, era lo más importante para ella, desde que la tuvo cuatro años atrás se dedicó a ella, su tiempo, su vida, ella quería cubrir la ausencia de una madre que en parte sabía era su culpa que hubiese fallecido de haberla marcado estaría con vida, pero no pudo hacerlo, Hyeri no la amaba solo le convenía, sabia que Rosé le daría estabilidad económica, y con ella creyó haber aprendido que una omega solo estaba con los alfas por conveniencia.
Rosé estaba perdida en sus pensamientos y recuerdos, cuando unos suaves manotazos la hacen reaccionar.

-Mamá, ¿está bien?- Pregunta su cachorra viéndola fijamente, y Rosé sacude la cabeza.

-¿Como?-Pregunta viendo a su cachorrita ahora prestando toda su atención.

-¿Que, que si puedo ir con mis amigas al parque?-Pregunta la cachorra fastidiada por repetir la pregunta.

-¡Oh! ¿Cuando?- pregunta la alfa.

-el fin, el fin de semana.-Responde la pequeña como cualquier cachorro repitiendo y tartamudeando cada que habla mientras Rosé sonríe escuchando a su pequeña hablando.

-¿Quien los llevará?-Pregunta la alfa con una sonrisa.

-La mami de JJ, y el papi de Kira.- Dice la cachorra.

-¿Quienes irán?-Continua cuestionando la alfa.

-Yo, JJ, Kira y Tammy.

-Amor, primero tienes que decir los nombres de tus amigos y al último tú.- Le explica la alfa y la cachorra no interesando lo que le explica su madre, solo quiere el permiso.

-¿Puedo?- Pregunta la cachorra y Rosé ríe de su cachorra.

-Si amor, si puedes.- Por fin otorga el permiso Rosé mientras llegan a la escuela de su cachorra, baja del automóvil y toma a su cachorra en brazos camina con su pequeña al salón, y respira un aroma, uno delicioso a frambuesa.

-Mamá.- La llama la cachorra.

-Dime amor.

-Yo, yo quiero una mami.- le dice la pequeña y Rosé se tensa al escuchar esa petición.
-Mi compañero, su papá V tiene un omega, JK, y ahora tiene un papá y un papi, yo, yo también quiero una mami, ¿tu puedes dármela?-Pregunta tomando las mejillas para ver su rostro mejor.

-Puedo amor, pero tengo que conocer a una buena omega por ti.-Le explica.

-¿Puedes, puedes buscar una?

-Amor, está Mili con nosotros, ella va y juega contigo cuando mamá no puede estar contigo.- Le dice la alfa, casi rogando que sea suficiente.

-Yo, yo no quiero a Mili, yo quiero una mami.- Dice con decepción y Rosé agradece por fin llegar al salón de su cachorra.

-Hablamos después mi vida, te amo, regreso por ti ¿está bien?- Pregunta.

-Si mamá.

Una omega para mi cachorra (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora