Una omega para mi cachorra (Chaelisa)

2. La omega.

Lisa está terminando de guardar sus cosas, solo piensa en su cachorro que le dejó al cuidado de su mejor amiga, irónicamente era una alfa, para Lisa era frustrante no haberse enamorado de ella, tenía que enamorarse del alfa más abusivo de todos, que abusaba de ella psicológicamente, y una vez obtuvo lo que quería la denigraba aún más, cuando supo que Lisa estaba embarazada simplemente dijo que no era suyo y desapareció de su vida, aunque Lisa vivió momentos muy difíciles sin un alfa, sin marca y con un cachorro en camino, logro sobrevivir por poco y gracias a Sorn una alfa que se volvió su mejor amiga, constantemente pensaba que si su cachorro fuese de Sorn sería más fácil, pero su loba la rechazaba, ella la apreciaba pero su aroma a café le molestaba.

-Maestra Lisa.- Dice un pequeño, haciendo reaccionar a Lisa.

-Dime Dylan.- Responde Lisa sonriendo al pequeño.

-Mi mamá no llega.- Dice el pequeño y Lisa maldice, ella también tenia que correr por su cachorro y ahora tendría que esperar a que llegara la madre de ese pequeño, ¿como teniendo tanto dinero no podían mandar a sus choferes por sus pequeños, como siendo tan ricos y teniendo a alfas poderosos no podían tomarse el tiempo de ir por sus cachorros al kindergarten? Si ella pudiese no se separaría de su pequeño.

-Bien Dylan, esperaré contigo.- Responde Lisa regalándole una tierna sonrisa, extiende su mano y toma su bolsa, maletín y camina afuera del salón.
Lisa hace una llamada asegurándose que nadie escuchara.

-Hola Sorn, ya voy para allá, aún no pasan por un pequeño.- Dice Lisa susurrando sin perder al pequeño de vista.

-Si, no te preocupe Leo no ha despertado, y entro a trabajar hasta dentro de tres horas.- Le dice Sorn con una sonrisa.

-Eres la mejor amiga del mundo.- Dice sonriendo Lisa y Sorn siente una pequeña lagrima caer por su ojo al escuchar a Lisa decir que es su mejor amiga.
-Si, si lo se, te veo al rato.- Dice Sorn con una fingida alegría en su voz y terminan la llamada.

-¡Maestra Lisa!-Saluda una omega que se miraba que claramente venía de realizarse unos arreglos.
-Disculpe la tardanza, en el salón se tardaron más tiempo del previsto.- Saluda mientras el pequeño se cuelga a su pierna.

-No se preocupe, lo importante es que ya vino por Dylan.-Responde con una sonrisa que oculta muy bien su molestia, ambas se despiden y Lisa se apresura a subirse a su automóvil y tomar camino a su pequeña casa.
Llega a su hogar un pequeño departamento de una plaza, aunque no era de gran tamaño lo tenía muy ordenado y limpio, toma a su pequeño cachorro de apenas tres meses de vida.

-¡Gracias Sorn! Gracias por cuidar a Leo tan bien.- Dice Lisa agradecida.

-No hay problema, para eso están las amigas ya sabes.- Dice Sorn con una sonrisa que oculta su dolor.