Una omega para mi cachorra (Chaelisa)

6. Cachorros.

Lisa por primera vez siente mariposas en el estómago, el hecho de pensar en Rosé, Noa, Leo y ella en una tarde familiar, era lo que había soñado desde que supo que tendría a un cachorro, se apresura a guardar sus cosas, y ve su reloj, 3:27,  aún no era la hora de la salida, pero ya quería irse, los cachorros al ver su emoción, comienzan a preguntar.

-Maestra, ¿ya nos vamos?- Pregunta un cachorro, era tan dulce, solo era un año mayor que Noa, lo sabía porque aprovechó que uno de sus pequeños tuvo un incidente sanitario para buscar a la pequeña y supo dónde estaba su salón, la cachorra  al verla saludo efusivamente, y ella respondió con una sonrisa y una seña de que guardara silencio, guiñándole un ojo de manera cómplice.

-Aun no Thomas, ya casi es hora.- responde Lisa sonriendo.

-¿Podemos guardar nuestras cosas?-Pregunta otra cachorra.

-Si Sam, si pueden.- Responde Lisa, y sonríe al ver que los niños solo guardan un par de colores y su libreta de actividades, eran pequeños cachorros de preescolar, ¿que tantas cosas podrían guardar?
Por fin eran son las 3:30pm, Lisa entrega a los cachorros a sus padres y llama a Sorn.
-Sorn olvide avisarte que pasaré por el cachorro, hoy lo llevaré con unas amigas.- Dice Lisa, y Sorn no sabe que decir, Lisa no era una persona de amigas y menos después de que descubrió lo de su embarazo.
-Y se que te he quitado mucho tiempo de descanso, trabajas tan tarde y todavía cuidar al cachorro, unas amigas la cuidarán.- Miente Lisa para no contarle que pronto tendrá una alfa, se mudará y tendrá otra cachorra.

-Oh, vaya, pues no es una molestia, amo a Leo, y amo estar con el pero si eso quieres, estoy bien con ello.- Dice Sorn con decepción.

-Lo se Sorn y el te ama, pero ya no quiero abusar.- Dice Lisa cuando siente unos pequeños bracitos  abrazando su pierna, baja su vista y sonríe al ver a Noa.
-Te veo en unos minutos.- Avisa Lisa y termina la llamada sin darle oportunidad a Sorn de responder.
-Hola cariño.- Saluda tomándola en brazos.
-¿Rosé aún no llega?- Le pregunta y la pequeña niega con la cabeza.

-¡Llegue!-Avisa Rosé agitada.

-Vaya se está volviendo costumbre llegar tarde.- Dice Lisa casi regañando.

-Lo se, había mucho tráfico, pero prometo saldré antes del trabajo.- Dice Rosé hablando sería viendo a ambas como si lo prometiera.
-¿Nos vamos?-Dice tomando el maletín y la lonchera de la cachorra.

-¿También vendrá?- Pregunta viendo a Lisa.

-Si, tu mamá me invitó.- Responde a Lisa.

-Tambien queremos que conozcas a alguien.- Le dice Rosé a la cachorra, cuando suben a la lujosa Suburban, Lisa lo primero que nota aparte del asiento del cachorro es un asiento para un bebé más pequeño.

-¿y esta silla mamá?- Pregunta la cachorra curiosa.

-Es para el cachorro que quiero que conozcas.- Responde Rosé acomodando a la pequeña en su lugar, y ella sonríe enorme, llegan a la casa de Lisa y ella se apresura en bajar, va por el cachorro.

-Hola Sorn, muchas gracias por cuidarlo, pero creo que ya no te quitaré mas tu tiempo de descanso.- Dice sonriendo.

-No hay problema, con Leo nunca es una molestia.- Le dice sincera, pero notablemente cansada, Lisa acaricia el rostro de su amiga dándole un tierno beso en la mejilla.

-Ve a descansar.- Le dice Lisa y Sorn asiente.