Una omega para mi cachorra (Chaelisa)

7. Conviviendo.

Lisa sube a la suburban, y Rosé  toma al cachorro, que parece ponerse  cómodo rápidamente en los brazos de la alfa.

-¡Mamá es muy bonito!-Dice la cachorra abriendo los ojos grandes.

-Lo es ¿verdad amor?- Dice Rosé y la cachorra asiente muchas veces, Rosé acomoda al cachorro en su asiento.

-No era necesario compraras un asiento, yo tengo uno en el automóvil.-Dice Lisa apenada.

-No hay problema, ademas yo lo necesitare cuando venga por ustedes, ¿que quieren comer?-Pregunta la rubia.

-Yo quiero ir a dinosaur-Bar-B-que.- Dice la cachorra.

-¿Te parece bien Lisa?- Pregunta Rosé viendo a la omega.

-Claro.- Dice Lisa sonriendo a la pequeña.

-vamos entonces.- Dice Rosé recargándose en el cómodo asiento, mientras realiza unas llamadas, aunque Lisa no dice nada le molesta que Rosé ignore a su cachorra, cuando llegan Rosé saca a ambos cachorros de sus asientos y Lisa casi con desespero toma a su pequeño, amaba su trabajo, pero necesitaba a su pequeño, y lo extrañaba todo el día.

-Maestra.- Dice la pequeña llamando la atención de Lisa.

-Llámame Lisa, por lo menos, cuando no estemos en el kindergarten, en la escuela si me dices maestra, ¿está bien?- Dice Lisa sonriendo a la pequeña.

-Esta, está bien, Lisa, ¿puedes llevarme en brazos?-Dice la pequeña, Lisa la ve y siente pena por la pequeña, sabe que necesita una omega.

-Amor ven yo te llevo, ella tiene al cachorro.- Le dice Rosé.

-No, usted tome a Leo, yo tomo a Noa.- Dice Lisa entregando al cachorro en brazos de Rosé.

-Deberíamos dejar de hablarnos de usted.- Dice Rosé, regalándole una tierna sonrisa a la omega.

-Deberíamos.- Responde Lisa tímida tomando a Noa en brazos que se pega a su cuello, entran al restaurante y toman una mesa, Noa que no quiere soltarse de Lisa se sienta en sus piernas.

-Cariño, deberíamos dejar a Lisa comer, siéntate en una silla.- le dice Rosé a su pequeña que se abraza de la delgada cintura de Lisa.

-Pero mamá, quiero estar con Lisa.- Le dice la cachorra rogando.

-Esta bien, si quieres dame a Leo para que comas.-Dice Lisa extendiendo su mano desocupada.

-No, tienes a Noa en las piernas, no podrás comer, ademas yo soy una experta comiendo con cachorros en brazos.- Dice sonriendo Rosé.
La comida llega a la mesa, y todos comen mientras la pequeña habla y continúa hablando, Lisa admira a Rosé como le presta atención a la pequeña cachorra que tiene en brazos.

-¿Quieren nieve?- Pregunta Rosé cuando terminaron de comer.

-¡Si! Yo si quiero.- Dice Noa.
-¿Tu quieres Lisa?- Pregunta la pequeña con ilusión.

-Si, yo quiero.- Dice besando la cabeza de la pequeña.

-Bien vayamos por nieve.- Dice Rosé poniéndose en pie y sacando unos billetes los deja en la mesa.
-Podemos ir caminando.- Dice Rosé.
Lisa y Rosé caminan con los cachorros en brazos cuando llegan por su nieve, continúa platicando hasta que Noa se queda dormida en brazos de Lisa y ahora es la alfa y la omega que platican.

-Deberíamos irnos, ya está más fresco.- Dice Rosé y Lisa asiente, cuando suben al automóvil Noa despierta.

-Mamá, quiero que Lisa y Leo vivan con nosotros.-  Dice Noa entre dormida y Rosé solo besa la cabeza de su pequeña.

-Muy pronto cariño.- dice en un susurro.