Capítulo V

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Jongho era el menor de tres hermanos. Tenía dos hermanas, una llamada Gahyeon, era una alfa alta, cabello castaño y piel tan blanca como la nieve. Y otra llamada Hyeon, era una bonita omega, más baja que Jongho y Gahyeon, y su piel parecía que se había bronceado levemente.

Hyeon era la más grande, tenía veintiséis años, había estudiado periodismo, había terminado su carrera hace cuatro años, y ya estaba enlazada con un alfa llamado Jin, tenían un bonito bebé de un año, un omega muy lindo.

Gahyeon le seguía, tenía veintidós años, acababa de terminar su carrera en medicina. Pero seguía estudiando para especializarse en pediatría. Ella mantenía una relación con una omega llamada Siyeon desde hace casi dos años.

Luego estaba Jongho, veinte años y soltero. Nada interesante en su vida. Le gustaba la fotografía y la arquitectura, evidentemente, si no, no estaría estudiando esa carrera.

Sus padres se habían separado hace años, muchos en realidad. Jongho tenía nueve y recuerda no entender nada, llorar un par de veces mientras era consolado por Gahyeon, que siempre se la pasaba gruñendole a su padre cuando intentaba acercarse a él y explicarle. Gahyeon siempre decía "Alejate, por tu maldita culpa está así". Recuerda a Gahyeon recibiendo unos cuantos regaños de parte de su padre y su madre por haberles gruñido, y a Gahyeon gruñendo más fuerte.

Ahora vivía en casa solo con su papá. Gahyeon en cuanto había entrado a la universidad se mudo para las habitaciones de la facultad. Y Hyeon se había mudado con su alfa apenas había terminado la carrera.

Y ahora Jongho haría lo mismo. No lo de irse con su alfa, porque obvio no tenía alfa. Si no, que se iría a las habitaciones de la facultad. Le daba un poco de pena dejar a su padre ahí solo, pero sabía que completamente solo no estaría. Pues su padre se había estado viendo con una beta llamada Jiwoo desde hace dos años, y está algunas veces, por no decir siempre, iba a su casa y se quedaba a dormir ahí.

Jongho sabía que su padre no la llevaba a vivir ahí por miedo a que Jongho se sintiera incómodo, aunque en realidad no era así. La beta era demasiado amable con él, la mayoría de las veces lo incluían en sus planes, salían a comer o simplemente a caminar, o viajaban. A Jongho le caía bien y sabía que su padre se quedaría en buenas manos.

Además, ya era hora que su padre formará de nuevo su vida, y Jongho sentía que ya sobraba ahí.

Ah, y en cuestión con su madre. Luego de que sus padres se divorciaron, su madre decidió irse. No sabían mucho de ella ahora, solo que estaba emparejada con otro alfa y que tenían una niña. Pero nunca lo habían conocido, por parte de su madre fue como si se hubiera borrado del mapa.

Jongho también recuerda lo mal que la pasó su padre cuando su madre había aceptado el lazo de otro alfa. Su padre parecía morirse a cada segundo, fue un largo proceso de dos meses. En los que el alfa de su padre parecía haberse sumergido en una depresión. Jongho y sus hermanas habían estado ahí para él, pues durante esos meses su padre parecía incapaz de hacer eso. Con esfuerzo podía pasarse para ir a hacer sus necesidades. Pero ahora, eso solo era un recuerdo bastante amargo.

Así que, se encontraba empacando sus cosas, le daba nostalgia dejar su habitación, pero ya era una decisión tomada. Para el lunes ya debería de estar instalado en la facultad.

Su padre y Jiwoo le ayudaron a subir las cajas con sus cosas a la cajuela del carro de su padre. Luego de eso los tres se dirigieron a la universidad y ayudarlo con las cosas.

Cuando su padre llegó con la última caja dejó salir un suspiro.

- Me duele saber que mi último muchacho se está yendo del nido.- Su padre sonrió con nostalgia.

- Oh, papá- se acercó hasta él y lo abrazó por la cintura, dejando su cabeza en el hombro de su padre,- iré a visitarte lo prometo, o tu puedes venir. Todos los fines iré, no se salvarán de mi tan fácilmente.

- Mas te vale- le contestó su padre mientras le daba un beso en la frente-. Bien, es hora de irnos.

Jongho se despidió de Jiwoo con un abrazo diciéndole "Estoy dejando en tus manos a mi padre, se que eres buena para él, gracias", Jiwoo le sonrió y le dió un beso en la frente. Ella era como una mamá para Jongho. Le dió otro abrazo a su papá y luego los vio irse.

Jongho caminó hasta su habitación otra vez. El que sería su compañero no estaba. Era un beta llamado Jeongin.

Pasaron dos horas, y Jongho aún no terminaba de acomodar sus cosas, cuando escuchó ruido en la puerta y volteo. Era su compañero de habitación y un alfa, Jongho lo supo porque olfateó el aire. Estaban besándose y parecían querer arrancarse la ropa ahí mismo.

No sé había dado cuenta de la presencia de Jongho, hasta que el alfa pareció reconocer el aroma de Jongho. El alfa se separó del beta y entonces vio a el omega.

- Ah, perdón-. Dijo haciendo una mueca. El beta llevó su mirada hasta donde el alfa estaba viendo.

- ¡Ay, Jongho! No sabía que llegarías hoy. Perdóname, perdonamos- corrigió-, nos iremos, no te preocupes, disculpa ¡Sigue con lo que hacías!- y luego de eso se fueron cerrando la puerta.

Jongho se quedó parado analizando todo, para luego seguir con lo que hacía.

Luego de un rato Jongho recordó. Le había dicho a Yunho que saldría con él, pero no le dijo cuándo ni dónde y tampoco tenía su número. Rápidamente tomó su celular y le escribió a Wooyoung.

: Oye, ¿crees que puedas pedirle a San el número de Yunho? Por fis

Wooyoung contestó luego se unos minutos.

: Te va a costar

: Oh, vamos. Te cubrí la vez que tú y San cumplían su fantasía de follar en un escritorio

: eso se llama chantaje pero te lo conseguiré

Jongho sonrió y esperó pacientemente, pasaron cinco minutos cuando volvió a recibir un mensaje de Wooyoung.

: ahí está, conquista a tu alfa Jeong Yunho, de nada

Jongho le picó al contacto de Yunho e inmediatamente lo mandó al chat de este. Medito unos minutos que iba a decirlo y luego se decidió simplemente por decir:

: Y bueno, a dónde me llevarás?

Aventó su celular en su mueble de al lado y se acostó en su cama, eran las nueve pero él ya tenía bastante sueño. Ni siquiera se dió cuenta a qué hora se durmió.

[...]

Estaba saliendo de bañarse, con una toalla alrededor de sus caderas, cuando escuchó su celular sonar en su cama. Supuso que tal vez era San mandando cualquier meme que se encontró en internet, como siempre. Aún así se acercó y tomó para contestar. Frunció el ceño al ver que era un número desconocido.

: Y bueno a dónde me llevarás?

Se quedó un momento pensando si quizás el otro día de la fiesta le dió su número a alguien y le prometió llevarlo a algún lado o algo así. Hasta que su cerebro hizo click.

: Cómo fue que conseguiste mi número, omega?

Dejó su celular en su cama otra vez y se acercó a su mueble para cambiarse. Luego de eso bajó a cenar, olvidando su celular.

Cuando regresó, luego de cenar y estar un rato con las gemelas, estaba listo para dormir. Eran las diez con diecisiete minutos. Tomó su celular para revisar si había tenido respuesta, pero no. Tal vez había sido una broma o algo así. Bufó y dejó su celular en su mueble de noche y se metió bajo sus sábanas para dormir.

Lovesick [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora