Capítulo III

235 39 0
                                    

Será imbécil. Yunho proceso rápidamente como le había dicho. Maldito de su alfa que no se podía quedar calmado ni un momento.

Omega, el muy imbécil le había dicho omega.

- Digo... perdón, no era mi intención-. Corrigió.

- Ya...

Jongho trataba de procesar la información.

¡Nos acaba de llamar Omega!

Su omega interior chillaba de emoción, pero no tenía que mostrarla.

- Si, bueno, no era tu intención pero acabas de arruinar mi playera, imbécil- Y su omega se enojó con él por haberle dicho "imbécil" al alfa.

Lo ignoro, como era costumbre.

- Oh...

Nos dijo imbécil por tu culpa, imbécil. Lo regañó su alfa.

Jongho no esperó más y salió de la cocina. Ahora no tenía ni bebida, y estaba sucio. Bufo. Perfecto, todo perfecto.

Yunho se quedó pensando unos segundos y luego simplemente suspiro. Se suponía iba a beber para dejar de lado al omega con aroma a manzana, y terminó encontrando al omega aquí y terminó arruinando su playera, el universo ¡Lo amaba!

Tenía que dejar su miseria. Se acercó a las tantas bebidas y se preparó una muy fuerte, para empezar. Se lo tomó de un trago, todos vitorearon a su alrededor, eso solo lo alentó a tomarse otro. Sería una noche muy, muy larga.

[...]

Saco su celular del bolsillo trasero de su pantalón para checar la hora. Los números se movían pero alzando a visualizar que eran las dos con treinta y cinco minutos de la madrugada.

Ya veía todo un poco borroso, ya no enfocaba bien con quién hablaba ni nada.

Alguien llegó y lo tomó de los hombros, olfateo el aire. Ah, era San.

- Ven, amigo, vamos arriba, terminarás desmayandote si sigues así- Comenzó a jalarlo hacía las escaleras.

- N-no, y-yo estoy- hipo- estoy-y bi-en-.

Decía mientras seguía subiendo las escaleras.

- Seguro.

- Mi-mira- se alejo de San cuando llegaron al final de las escaleras- Estoy-estoy ente-terito- intento apoyarse en un solo pie mientras el otro lo dejaba en el aire.- No pudo-bue-bueno, un poquito, poquititi-to.

San lo observó con mucha gracia. No siempre Yunho terminaba de esta manera, lo recordaba así el último año que sus papás no habían podido asistir a navidad, por ende tampoco a su cumpleaños, por tercer año consecutivo. San lo condujo hasta la habitación de Kai.- Quédate aquí ¿Si? No hagas tonterías.

- Aja, s-si-. Se dejó caer en la cama.

San lo observó unos segundos y salió cerrando la puerta.

Yunho se quedó dormido diez minutos probablemente, cuando se despertó por las ganas de vomitar. Se paró muy rápido, causando que todo diera más vueltas de lo que ya daba. Llegó al baño a trompicones y dejó salir todo su estómago en el retrete. Sentía que ya no había nada en su estómago, pero la sensación de vomitar no se iba.

Escucho que la puerta de la habitación se abría. Bajo la tapa del retrete y tiró de la palanca. Dejó su cabeza recargada en la tapa, tomando aire y dejando que todo parará de dar vueltas. Escucho los pasos más cerca del baño.

- Ah, eres tú.

Yunho supo quién era sin la necesidad de abrir los ojos, lo supo por el aroma y por la voz. Aunque la haya escuchado muy pocas veces, ya podía reconocerla.

- Y tú eres tú-. Fue la cosa más estúpida que pudo decir, pero no recordaba muchas palabras.

- ¿Estás bien?- Jongho no quería preguntar pero su omega era terco.

- Mmm- abrió los ojos- Creo que estoy en el paraíso, te veo doble.

Jongho decidió ignorar eso porque estaba borracho, su omega claramente no.

Nos acaba de hacer un cumplido.

- Vamos, arriba. Échate agua fría en la cara ¿Cuánto tomaste?- bueno, si estaba preocupado.

- No sé-. Ya podía hablar mejor. Intentó pararse pero aún tambaleaba un poco.

Jongho se quedó observando como el alfa se paraba poco a poco, se detenía de la pared y se recargaba en esta. Suspiro y se acercó para ayudarlo. Pasó un brazo por la cintura del alfa y un brazo de este por sus hombros. Yunho era solo un poquito más alto que él, casi nada, y por ser alfa pesaba como el infierno, pero como pudo lo acercó al lavamanos. Le ayudó a lavarse la boca con un cepillo que encontró nuevo, y le ayudó a echarse un poco de agua en la cara.

Luego de eso, lo ayudó a salir del baño para que se acostara en la cama otra vez. Jongho intentó soltarlo pero Yunho lo jalo hasta que terminó encima de él.

El aroma tan embriagador del alfa lo dejó atontado unos segundos, el maldito aroma de chocolate amargo y menta.

El alfa abrió los ojos y se topó con la mirada del omega. Levantó una mano lentamente para tocarlo, Jongho se dejó.

- Que bonito eres- Hablo el alfa viéndolo directo a los ojos.

- Estás muy ebrio- Contestó Jongho, ahora sí alejándose del alfa.

- No es cierto- Se sentó en la cama viendo cómo el omega entraba al baño.

Luego de unos minutos en los que el omega hizo sus necesidades, que era a lo que había entrado a la habitación primeramente. Salió, el alfa estaba viendo sus tenis mientras los estaba moviendo sus pies. Yunho levantó la mirada viendo al omega.

Jongho pensó en que hacer pero no se le ocurrió nada, así que empezó a caminar para salir del cuarto, de todas formas ya debía irse.

- Espera- Yunho se paró de la cama y se acercó al omega-, perdón por lo de tu playera, otra vez. Soy Yunho.

- Ya... pues soy Jongho, Yunho- Contestó, iba a abrir la puerta para salir cuando el alfa lo detuvo por la cintura.

- Ay, perdón- quito sus manos-. Yo... ¿Quieres ir a algún lado... conmigo?

Jongho sonrió y luego puso una mano en la mejilla del alfa. Pudo sentir los nervios de este como en carne propia.

- No-. Y salió ahora sí sin que el alfa lo detuviera.

Yunho suspiró derrotado, había tocado su cara y le había sonreído, tan mal no pudo haber estado.

Salió de la habitación, sacó su celular para checar la hora, las tres y media de la madrugada. Ya se iba. Ya no se sentía tan mal para manejar, ya podía caminar y ver bien, y solo eran unas cuantas cuadras las que tenía que manejar.

Mientras bajaba las escaleras se topó con Hyunjin, un alfa que tenía en tres de sus clases.

- ¡Jeong! Que bueno que te encuentro ¿Podrías llevarme a casa? El tipo con el que venía se fue- Hizo una mueca.

- ¿Estás ebrio?

- Nah, no tome más que dos shots en el beer pong.

- Bien ¿Podemos llegar a mi casa? Puedes quedarte y mañana yo te llevaré a tu casa, pero tú manejas ahora-. Propuso Yunho.

- Hecho-. Acepto el otro alfa.

Yunho buscó con la mirada rápidamente a Jongho pero no lo encontró, solo le quedaba de recuerdo el leve aroma del omega en su chamarra. Suspiro saliendo de ahí.

Lovesick [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora