Lovesick [2ho]

Capítulo XII

Unos toques en su puerta se hicieron presentes. Luego de eso la puerta se abrió. Sabía que era Minhyuk, había reconocido su aroma.

- Ni lo pienses. No lo haré. No voy a terminar con Jongho porque ustedes quieran emparejarse con esa tal Jinjin- Hablo molesto y con sus cejas arrugadas.

- Es Eunji, no Jin. Y... piensanlo de la siguiente manera: es lo que la familia necesita para seguir como está. Estable económicamente-. Explicó Minhyuk tranquilo.

Yunho volteo a verlo incrédulo. Minhyuk parecía que estaba explicándole cómo ir a comprar tortillas.

- ¿Qué carajos? Y ya. Ya está. Me caso aunque en mi puta vida la haya visto.

Minhyuk respiro tratando de mantener la calma. Las feromonas de enojo de Yunho estaban haciéndose más intensas.

- Pueden conocerse y casarse dentro de unos meses. Así pasa en muchos casos-. Juntó sus manos a la altura de su estómago.

- ¿Eso es lo que pasó contigo y papá?- pregunto enojado.

Minhyuk alzó una ceja.

- No me hables así. Y no te estamos preguntando, Yunho. Eso harás. Por el bien de la familia. Se un alfa ejemplar-. Dijo con seriedad.

- ¿Un alfa ejemplar? ¡Ustedes deberían portarse como unos padres ejemplares y hacer lo que se supone deberían hacer! ¡Preocuparse por nosotros, eso es lo que hacen los padres, carajo!

Sin querer, había utilizado su voz de alfa. Y ahora se sentía ardiendo. Estaba entrando en celo, y ni siquiera le tocaba todavía.

Minhyuk se quedó callado. Sus ojos estaban acuosos y temblaba.

- En tu vida, Yunho, vuelvas a usar tu voz contra mi. Y hemos hecho todo porque ustedes estén bien, todo- Su voz sonaba severa a pesar de que estaba llorando.

- Se les olvidó estar presentes en la vida de sus hijos. Se les olvidó eso- Minhyuk se llevó una mano a su pecho.- Ahora lárgate.

Yunho se dió la vuelta para dirigirse a su baño. Cerrando la puerta de un portazo. Escucho un sollozo y luego su puerta cerrándose.

De verdad que no comprendía a ese par que tenía por padres. ¿Qué se creían? Que tenía el derecho de decirle con quién casarse. Su cuerpo estaba comenzando a sudar demasiado.

Salió a trompicones del baño. Se sacó toda su ropa y gruño cuando se aventó a su cama y detecto el aroma de Jongho en la almohada. No solo en la almohada, en toda su cama.

Luego de eso, no hubo vuelta atrás, su celo había comenzado y se dejó llevar por el aroma de Jongho y el recuerdo de su piel.

[...]

Su celo duró casi dos días. Nunca duraban tanto en realidad.

Se estiró en su cama, sintió su cuerpo relajarse. Pero, sobretodo, se sentía sucio. Tenía en su abdomen y manos rastros de semen de la última ola de calor que tuvo. Hizo una mueca y se paró lentamente para dirigirse al baño y darse una rápida ducha. Si se apuraba, todavía alcanzaba a llegar a su tercera clase.

Y así fue. Cuando bajo para hacerse algo rápido de desayunar, la casa ya estaba sola. Era de esperar, las gemelas ya deberían de estar en la escuela y sus padres quien sabe. Consiguiendole opciones de matrimonio, quizás.

Se fue cerrando la puerta principal, para después subirse a su carro.

Luego de unos minutos llegó a la universidad. Saco su celular para revisar los mensajes y llamadas perdidas que tenía. En su mayoría eran de Jongho.