Lovesick [2ho]

Capítulo XXVIII

- Yo... lo siento, mamá, no sabía si decirte o no, yo...- Minhyuk hizo que guardara silencio con una simple mirada y una sonrisa triste.

Minhyuk mentiría si dijera que se sorprendió. La verdad era que se lo esperaba. Sungjae llegaba tarde algunas veces, con un olor que era bastante repugnante para el omega. Y probablemente esa chica no había sido con la única que lo había engañado.

Cada viaje significaba una nueva aventura. ¿Pero qué podía hacer Minhyuk? ¿Encararlo? Sungjae es un alfa que con su simple presencia emana poder ¿Que podría hacer un débil omega contra eso? Nada. Absolutamente nada, más que fingir que nada pasaba.

- ¿Qué harás, mamá?

Minhyuk suspiró- No lo se. Amor, es mi alfa, me guste o no. Si me separó de él estaría cavando mi propia tumba. Mi omega no lo resistiría-. Minhyuk tenía los ojos llorosos.

La verdad es que, probablemente si sobreviviría. Sungjae no era su alfa, su omega no lo reconocía, ni lo reconocería nunca. Porque su omega sabe perfectamente quién era su alfa.

- Te ayudaremos, mamá. Las gemelas y yo, hasta Jongho- Yunho tomó las manos de Minhyuk entre las suyas.

- Sería un horrible proceso...

- ¿Más horrible que seguir con alguien como Sungjae?- Minhyuk bajó la mirada- No te mereces esto y lo sabes.

- ¿Y qué hago? ¿Encaró a tu padre así nada más?

- No tienes por qué tenerle miedo. Es un estúpido.

Yunho no conocía a Sungjae. El podría ser el mismísimo diablo si así lo quería. Sungjae jugaba sucio y Minhyuk no quería meter en estos problemas a sus hijos.

- Confía en nosotros. Pero, tienes que dejarlo, mamá. Hazlo por nosotros, pero principalmente por ti, porque no mereces esto y sé que no es lo que quieres para ti.

Minhyuk miró con los ojos llorosos a Yunho. Era verdad, no quería eso para él, nunca lo quiso. Lo haría por él y por sus hijos.

Por recuperar esa libertad que le fue quitada.

[...]

- Y-Yunho-. Decía entre jadeos.

Se encontraban en el cuarto de Jongho en la facultad. El alfa había ido al día siguiente para contarle todo a Jongho, había llegado bastante tenso por todo lo que pasaba últimamente que bueno, Jongho se ofreció completamente a ser una distracción para el alfa.

- Santo dios...

Jongho estaba en sus manos y rodillas sobre su cama, mientras Yunho entraba y salía rápidamente de él. Gracias a esto, Jongho ya había perdido una de sus clases, y probablemente se perdería otra. No es como si le importará mucho, en realidad.

- Omega...- gimió Yunho.

Se acercó hasta el cuello de Jongho, pasando su lengua por el lugar donde en algún momento, tendría su marca. Y esperaba que fuera muy pronto.

- Marcame. Muérdeme, alfa-. Susurro Jongho, sintiendo como su clímax se iba acercando cada vez más.

- ¿De verdad quieres que lo haga?

Jongho asintió desesperadamente- Si, si, si. Ha-Hazlo.

Yunho aumentó la fuerza de sus penetraciones cuando sintió que estaba cerca, mientras seguía lamiendo y dejando marcas en el cuello de Jongho. No pudo aplazar más su orgasmo, gimiendo el nombre de Jongho cerca de su oído, mientras llenaba al omega. Cuando su nudo se empezó a hinchar, mordió el cuello de Jongho, dejando una marca temporal.

En ese instante, cuando Jongho sintió el nudo y la mordida de Yunho, fue mucho para él. Gimió desesperado mientras llegaba su glorioso orgasmo. Semen salió de su miembro, mientras que una cantidad de lubricante salía de su entrada.

- Mierda... lubricante- susurro Yunho.

Jongho estaba temblando. Esto había sido nuevo, no le había ocurrido en ninguna otra ocasión, ni siquiera en sus celos.

- Ay, dios...- Murmuró Jongho, mientras apoyaba su frente sobre su brazo.

Yunho cuidadosamente los acomodó de costado, tratando de no lastimar a Jongho.

- Quiero tu marca, yo... enserio quiero...- Yunho lo interrumpió.

- La tendrás. Cada marca temporal que te hago solo es una promesa. Déjame preparar algo especial para ti ¿Si? Quiero hacer toda esa mierda cursi- le dio un beso en la mejilla a Jongho.

- Bien... solo porque me gusta toda esa mierda cursi- sonrió mientras cerraba los ojos.

El nudo bajó luego de unos minutos, pudiendo separarse finalmente. Jongho se vistió rápido y salió corriendo de su habitación para poder llegar a su penúltima clase. Que llegaría con quince minutos de retraso, probablemente.

Yunho se quedó ahí para terminar de vestirse, cuando recibió un mensaje de Hannie.

Necesitamos que vengas, ya.

Salió corriendo de la universidad.

[...]

Al llegar había encontrado las cosas de padre fuera de la casa. Playeras, pantalones, zapatos, relojes, hasta ropa interior. Haerin y Hannie estaban al pie de las escaleras, abrazadas viendo cómo su madre sacaba las cosas de Sungjae, mientras le gritaba que era un infiel y podía irse con todas sus amantes.

Sungjae intentaba recoger todo del suelo antes de que alguien pasará y viera, alguien además de todos los vecinos que habían salido a ver el escándalo, claro.

Minhyuk tenía lágrimas en sus ojos, y su aroma depresivo llenaba la sala. Sungjae ni siquiera hablaba, solo estaba fuera con montones de ropa en sus brazos.

- ¡No vuelvas jamás! ¡Está es mi puta casa y he decidido que no quiero que vivas aquí! ¡Vete con las miles omegas con las que me engañaste por casi veintidós años!

Yunho corrió hasta su madre y lo abrazó, tratando de que se tranquilizara.

- ¡Pudrete Sungjae!

Luego de eso, cerró la puerta de golpe.

Las gemelas corrieron a abrazarlo y llenarlo de besos.

Que infierno

[...]

Había pasado un mes desde lo ocurrido. Desde que Yunho descubrió la infidelidad de Sungjae, desde que le contó a su madre sobre eso. Un mes desde que Minhyuk había corrido a Sungjae.

Sungjae había intentado volver a la casa, varias veces, pero Minhyuk jamás lo dejó entrar.

Yunho había creído que le quitaría el puesto en la empresa, pero para su sorpresa, no fue así. Había seguido yendo a trabajar completamente normal, nada había cambiado. Aunque claro, lo que sí había cambiado, había sido la secretaria de su padre, ahora era una beta de nombre Olivia.

Y sobre la familia de Eunji, no había vuelto a saber de ella. Desde la vez que corrió a la chica de su casa, la omega no había vuelto a pisar el lugar.

Minhyuk no había estado bien. Su omega estaba resintiendo el alejo de su alfa, pero no era nada que Minhyuk no pudiera resolver.

Ahora, hablando de Jongho.

Tenía todo listo para marcarlo. Había platicado con Minhyuk sobre el asunto, su madre le había preguntado infinidad de veces si estaba cien porciento seguro de que era su omega y Yunho se lo dijo una y otra vez.

"Mamá, lo siento. Mi alfa lo siente, lo reconoce. Se que suena loco pero, soy capaz de sentir a Jongho como si estuviéramos enlazados, es jodidamente loco".

Para Minhyuk no sonaba loco, eso era exactamente lo que había sentido alguna vez con su Yunho.

Marcaría a Jongho la próxima semana. Irían a una bonita cabaña que había rentado y le haría el amor mientras le juraba amor eterno. Uno lindo, uno distinto al de sus padres. Uno sincero.

Todo estaba bien. Todo parecía estarlo y esperaba que así se quedará.